El legado de los Death de Chuck Schuldiner sigue vivo y hay muchos homenajes en marcha incluyendo de los excomponentes del grupo. Soy de los que creen que ese material debe seguir sonando en vivo a pesar de la muerte del creador de todo un género como es el death metal. Pero más allá de sus componentes y versiones todo fan debería acercarse a este proyecto en el que se tocaron en vivo versiones orquestadas de algunos temas con una banda de apoyo, y a diferencia de muchos discos orquestales, este es de los que vale mucho la pena.
La agresividad, la potencia y las voces rasgadas a veces impiden ver el lienzo completo y eso es algo que sucede con muchos grupos. Cuando Volbeat se acercaron a las canciones de Misfits salieron a relucir las melodías inherentes en las canciones, y aunque no sea lo mismo, cuando una orquesta se acerca a este material la cosa es más que rotunda. La musicalidad del legado de Death es una virguería y los arreglos impresionan dando otra dimensión a los temas. Son solamente seis cortes por lo que te quedas con ganas de mucho más. Pero recordemos que esto es un proyecto autoeditado.
Esto es un experimento ruso de la orquesta Olympic Symphony junto a la banda rusa Buicide y el trabajo conseguido es inmenso. La actitud de los presentes en San Petersburgo es más metalera que clásica y eso se refleja en uno de mis temas fetiche: “Spirit Crusher”. Pasan los años y vuelvo una y otra vez a este tema con batería jazzística. Arreones, cambios de tempo y unas ideas compositivas que orquestadas agradarán a todo fan de los de Florida.
Es preciosa esa introducción breve de “Voice of the Soul” está perfectamente escogida para ponerte en situación. Violines y sección de cuerdas de fondo mientras las guitarras dibujan fraseos y se da cancha a las acústicas en un gran crescendo muy cinematográfico. En “Crystal Mountain” se te va a caer la babita con los chelos marcando tiempos y haciendo la línea vocal arropada por los violines.
Los aplausos marcan los intermedios incluso los murmullos de expectación. Si te gusta el Human luego siguen con otra del disco con “Zero Tolerance”. Impresionante la batería técnica de Roman Gubarik. Técnicamente el grupo es impecable si bien algunas orquestaciones del disco son algo libres. Atención al trabajo de los solos de pregunta-respuesta con los violines dando la réplica.
El The Sound of Perseverance viene con otra de las joyas como es el “Scavenger of Human Sorrow” volviendo a jugar con los cambios de tiempo y tirando de potencia y velocidad. El final abrupto va acompañado de gritos y merecidos aplausos. Sorprende que hayan incluido esa “Destiny” del Individual Thought Patterns, pero es que ya la intro invita a elegir este tema. No era un tema que soliesen tocar, pero con la orquesta da mucho juego. En esta clase de proyectos hay que mirar qué puede lucir más. Gran parte del éxito de este proyecto es de Aleksey Stepanov en la dirección artística y de Sergei Zavarykin en la dirección.
Estaba cantado que “Pull the Plug” cerraría la contienda en la que son los vientos los que pasan a primera línea. Incluso el bajo de Kirill Kotov tiene sus momentos antes de que sorprendan con las trompetas. Mucho me temo que este fue el primer tema que orquestaron… ¡Y luego se animaron a por lo demás!
Death van a ser reivindicados una y otra vez en los próximos años, no tengáis ninguna duda al respecto, pero también os digo que pocos proyectos van a lucir como este de la Death Orchestra. Desde Rusia llega esta joya, que, ojalá algún día podamos ver en directo. ¿Quizá para Wacken? Lo que te deja con ganas de mucho más es que sólo hayan entrado seis temas en este disco viendo el nivel atesorado. Imprescindible para todo fan de Death. ¿Para cuándo el próximo?