Después de sus dos discos anteriores que me parecieron correctos pero que distaban bastante de la calidad que atesoraban sus cuatro primeras obras me sorprende y me alegra tener entre mis manos su nuevo trabajo que, aunque no se asemeja en nada a su primera etapa, rebosa calidad por todos sus poros.
Hay que hacerse a la idea que ya no volverán a ser los mismos que parieron discos como Winds of Creation (2000) o Nihility (2002) pero aquí han sabido dar con la tecla adecuada y ofrecer una colección de canciones que te harán mover la cabeza sin parar. Es death metal moderno con mucho groove, detalle que venían haciendo en sus anteriores discos tras la muerte de Vitek, pero aquí lo han hecho mejor adquiriendo influencias nuevas y variadas y adaptándolas a su sonido.
Vogg es un fan acérrimo de Pantera y solo hay que ver sus pintas, las guitarras que usa, sus poses, su actitud. Es 100% Dimebag Darrell en versión polaca y se nota no solo a la hora de tocar si no a la hora de componer con riffs que te pueden recordar mucho a los de Texas. Pero también encontramos similitudes e influencias de Sepultura de su época más tribal y más groove que te hacen sospechar que Decapitated han bajado a las profundidades del género para encontrar un punto de inflexión y no repetirse manteniendo la esencia de antaño con sonido moderno. En muchos solos y pasajes atmosféricos también me pueden llegar a recordar a Meshuggah sin ser del todo descarado pero encontrando ciertos puntos en común. Vogg seguro que es un gran fan del metal en general y se nutre de infinidad de grupos y va escogiendo lo que más le conviene de cada uno de ellos.
A pesar de que el cantante no me llegaba a convencer del todo en este disco está más acertado y utiliza un registro más agresivo. Parece que ya se ha adaptado al grupo y es que antes lo veía falto de potencia y que iba un poco por detrás de sus compañeros. El batería tampoco se queda corto y aunque sigo prefiriendo a Krimh como perfecto sustituto de Vitek propone unos ritmos muy acordes con la música que compone Vogg que le da un plus de agresividad. El bajo también es potente y le da mucho empaque al conjunto escuchándose perfectamente durante los casi 38 minutos que dura Anticult.
Tras escuchar los adelantos vi que este disco era diferente y después de poder darle unas cuantas vueltas certifico mis sospechas. Creo que a los más puristas no les dirá nada pero se estarán perdiendo un disco con muy buenos riffs y en definitiva muy buenas canciones que voy a describir a continuación.
La guitarra misteriosa del inicio de «Impulse» da paso a un genial riff con unos muy buenos redobles de batería todo ello dirigido desde el fondo por unas notas atmosféricas muy del rollo Meshuggah. Acto seguido la caña se apodera de la canción y el headbanging empieza para no parar donde no hay un segundo de respiro. A este disco le veo bastantes similitudes con Organic Hallucinosis (2006) en el tratamiento de las guitarras y sobre todo en las voces que me pueden llegar a recordar a Covan en muchas partes.
Vuelven de nuevo las guitarras acústicas para dar inicio a la canción más Pantera del disco. Por momentos incluso puedes pensar que has puesto el The Great Southern Trendkill pero no, aquí son Decapitated dando rienda suelta al fanboy que llevan dentro Vogg y compañía.
En «Kill the Cult» no se quedan atrás con este descarado homenaje a Dimebag Darrell y sus geniales riffs que marcaron a toda una generación. Podrían bien ser una versión extrema del grupo de Texas y como yo soy fan de ambos grupos pues no lo veo mal aunque sé que a los más trues les pueden chirriar un poco ambos grupos.
«One-Eyed Nation» tiene un halo muy thrash que la envuelve sin perder el característico groove que han ido adquiriendo a lo largo de los últimos 10 años. Esta canción me vuelve a recordar mucho a su disco del 2006 sobre todo a la canción Post (?) Organic y es que cuando ha pasado el principio thrasher y amenizado con unos pocos ritmos machacones pasamos a un death metal poderoso y lleno de furia para llegar a los ya también habituales pasajes a medio tiempo y atmosféricos. Una de las mejores canciones del disco y muy experimental.
La canción «Anger Line» tiene un riff muy agresivo que desde su inicio te sorprende por ser muy cuadrado e ir directamente por faena sin florituras para luego darte en los morros con partes más suaves y darte de nuevo una hostia en formato atmósfera que te hace viajar entre las estrellas durante unos segundos para otra vez arremeter contra tus oídos de manera magistral.
En «Earth Scar» nos encontramos a los Decapitated más reivindicativos con unas partes muy Sepultura mezclado con otras partes más melódicas y que pueden llegar a sorprender pero todo envuelto en un halo de caña de la buena con una batería incesante que no deja de martillearte junto a un bajo que te cruje el cráneo. Vogg realiza un genial solo a mitad de la canción para después pasar a un pasaje muy original con una sucesión de riffs curiosos con unas armonías muy buenas para terminar como un torbellino.
«Never» fue el primer adelanto que escuché y me sorprendió mucho. Empieza con un riff muy circular que va evolucionando durante toda la canción y donde vuelve la sombra de Pantera y de Lamb of God que no dejan de ser primos lejanos. Canción muy dinámica con toques de thrash por aquí, death por allí y mucho groove. Es como una montaña rusa de emociones que no para hasta llegar al final donde estás exhausto de tanta caña. Terminan tal y como empiezan y dan paso a la instrumental Amen cerrando un disco que les ha quedado muy compacto y casi sin fisuras, esas por las que sus dos anteriores discos no me llegaron a enganchar a excepción de alguna que otra canción.
Un gran trabajo lleno de buenas canciones con momentos memorables que en directo serán una auténtica locura. Tenemos ganas de poderlas disfrutar en las fechas programadas en nuestro país que serán el 30 y 31 de octubre en Barcelona y Murcia respectivamente y el 1 de noviembre en Madrid. No os los perdáis.