Deftones es una banda que te hace preguntar cómo la música puede ser tan buena pero simple al mismo tiempo. Sí, los de Sacramento son ciertamente simples pero sus canciones son excelentes. Around the Fur (1997), que hoy cumple 25 años de vida, es su segundo álbum, después del más que correcto Adrenaline (1995) y antes del soberbio White Pony (2000), y supuso el primer zarpazo de la banda a las listas de todo el mundo gracias a ese temarral -de lo mejor parido de los 90- llamado «My Own Summer (Shove It)», y en menor medida, a «Be Quiet and Drive (Far Away)», primer y segundo singles respectivamente. Ambos fueron bastante populares en las emisoras de música rock de la época y también son, quizá, los dos temas más destacados del álbum.
Si tu primera toma de contacto con la banda fue White Pony y luego escuchaste este que aquí nos ocupa, te parecería extraño. ¿Estamos ante la misma banda? Around the Fur es, sin duda, el álbum más pesado de Deftones, con una gran distorsión y berridos por todas partes, mientras que White Pony es mucho más melódico y oscuro. Los dos álbumes son totalmente diferentes por lo que no se pueden ver muchas similitudes entre ellos. Mientras que Around the Fur solo cuenta con dos pistas menos pesadas («Mascara» y «Dai the Flu»), White Pony está articulado alrededor de ese tipo de canciones. Around the Fur es un álbum de nu metal -aunque, seguramente, haya quien se niegue a meter a la banda de Chino Moreno en ese saco-, situándolos en el mismo grupo en el que militaban bandas como Limp Bizkit y Papa Roach. Ahora son mucho más post-todo, pero el nu metal reinaba en aquella época y de todas esas bandas, estos muchachos son los que mejor lo hacían/han hecho.
La época
La escena de finales de los 90 es un momento extraño para la vertiente más pesada y dura de la música. La reciente muerte de Kurt Cobain y la era del grunge dejaron a muchos jóvenes angustiados solos, sin ningún grupo de bandas en las que pudieran volcar sus corazones… hasta que apareció el tan infame y amado/odiado nu metal.
Este género, encabezado por bandas como Korn y Deftones, estaba basado en unas guitarras radicalmente desafinadas, ritmos hip-hop que se integraban con el rock pesado y unos vocalistas que hacían todo lo posible para llamar la atención, especialmente el bueno de Fred Durst. Era un género demasiado perfecto para el joven angustiado medio. Sin embargo, su popularidad disminuyó pronto gracias a/por culpa de una industria discográfica empecinada en meternos por los oídos ingentes y ridículas cantidades de bandas «de moda» con mucho estilo y sin sustancia, lo que llevó a la desaparición del nu metal.
Con el lanzamiento de su álbum debut, Adrenaline, quedó claro que Deftones era una de las bandas más talentosas dentro del ya mencionado género, gracias a canciones como «Bored», «Minus Blinfold» y «7 Words». Pero hay algo alrededor de una banda como Deftones que es la razón por la que todavía, a día de hoy, estén editando álbumes entre muy dignos e increíbles. Es difícil señalar por qué exactamente. ¿Son esas voces tan distintivas y esas letras tan poéticas de Chino las que los distingue del resto de bandas? ¿O tal vez son los riffs agresivos pero únicos de Stephen Carpenter los que los colocan en una liga propia? Sea cual sea la razón, una cosa de la que debes estar segur@ es que Deftones son diferentes y llegaron para quedarse.
Dos singles magistrales
El álbum se abre -como ya adelantaba un poco más arriba- con dos de los temas estandarte del panorama alternativo de la segunda mitad de los 90; hay pocos trabajos que puedan empezar con tantísimo morbo. Me refiero, claro está, a la sexy «My Own Summer (Shove It)», temarral absurdamente brillante que abre esta Biblia del nu metal. La canción tiene los riffs de guitarra más pegadizos de la historia. La voz de Chino agrega al tema mucho, ya sea en su faceta de «me muero lentamente» o en la de «me acabo de levantar de muy mala leche»; ambas facetas hacen que la canción sea enormemente pegadiza. Es simple pero muy efectiva. Los versos y el estribillo se repiten mucho (¿demasiado, quizá?) durante toda la canción, pero no importa. Epicidad que nos muestra de inmediato de qué van estos Deftones.
El segundo sencillo, «Be Quiet and Drive (Far Away)», comienza con algunos acordes distorsionados. Si la anterior es una obra maestra, esta también le va a la zaga. Es un tema que perfectamente podría tener cabida en White Pony. La canción es absolutamente hermosa y brillante, una de mis favoritas del álbum.
El resto del álbum
Muy en la línea más melódico-contundente de «Be Quiet and Drive (Far Away)», encontramos excelentes canciones como «Lhabia» (mi favorita si no existiera «My Own Summer (Shove It)»); una canción muy creativa que cuenta con un estribillo que se te mete en la sesera y que de ahí no sale:
«Dying of boredom
I’ll try it all.»
«Around the Fur», «Mascara» y «Dai the Flu», todas excelentes canciones y completamente distintivas de las demás, con la voz de Chino atrayéndote y no dejándote salir y los brutales riffs de Steph, y la brillante sección rítmica de Abe Cunningham y Chi Cheng, manteniendo en todo momento la atención del oyente donde debería de estar, son poco menos que impresionantes. ¿Sabíais que Cunningham utilizó una caja diferente en casi todas las canciones.
Pero además de los momentos más melódicos, Around the Fur también está lleno de momentos pesados y agresivos, como «Lotion», «Rickets» (con claras influencias Pattonianas) y «Headup», en la que colabora Max Cavalera, que como a mí me sucedió, es quien puso a Deftones en tu órbita musical… ¿o acaso no recordáis la camiseta que el brasileiro luce en el videoclip de «Roots Bloody Roots» con el logo de Deftones emulando al de la marca de ropa Dickies? Es, sin duda, el tema más agresivo del álbum. Fue escrito en homenaje al hijastro de Cavalera, Dana, quien había muerto en un accidente de coche y era íntimo amigo de Moreno. «Headup» también destaca por el hecho de que Cavalera grita la palabra «Soulfly!» –que poco después se convertiría en el nombre de su banda posterior a Sepultura– en el coro. Estas canciones son, como no, excelentes y no habrían sonado completamente fuera de lugar en Adrenaline. Una vez más, las letras son brillantes, como por ejemplo el primer verso de «Mascara»:
«I feel soon I will sink into you
What do you think?
‘Cause there’s still blood in your hair
And I’ve got the bruise of the year.»
El álbum finaliza con «MX» y un par de temas ocultos -«Bong Hit» y «Damone»- de manera inteligente. Las tres (bueno, «Bong Hit» no creo que llegue a la categoría de canción) suman aproximadamente 37 minutos, si contamos el rato que pasa entre el final de «MX» y el inicio de las otras dos, pero no son exactamente 37 minutos. «MX» dura cinco minutos, pero luego hay un silencio de unos 28 minutos hasta que entran «Bong Hit» y «Damone». La verdad es que se podrían haber ahorrado esa media hora, pero era lo que se llevaba en aquella época.
Deftones pueden ser fáciles y difíciles de describir al mismo tiempo. Chino tiene dos caras, dos formas de cantar muy diferentes en este álbum. Una es su voz limpia, que es lenta pero generalmente bastante ligera, de una manera extrañamente bella. En segundo lugar, sus gritos no son ni bajos ni profundos. Su grito es alto y siempre le agrega un sabor a metal a la mezcla. Stephen Carpenter usa una guitarra de siete cuerdas; creo que fue a él al que se las vi por primera vez. Su guitarra limpia suele ser atmosférica y hermosa, pero al igual que Moreno, también nos ofrece una faceta bastante aplastante. Sus líneas de guitarra suelen ser simples pero pegadizas y efectivas. El bajo de Cheng (D.E.P.) realza la mezcla final, le agrega volumen, pero en realidad no hace nada del otro mundo, ya que solo respalda la guitarra. La forma de tocar la batería de Abe también es simple, muy simple, pero el tipo es un crack a la hora de mantener el ritmo. No podía imaginarme a Deftones con unos ritmos de batería complicados. En «Lotion» es quizá donde más destaque la base rítmica. ¿Sabíais que utilizó una caja diferente en casi todas las canciones?
La célebre portada
Uno de los aspectos más destacados de este trabajo, y que no tiene nada que ver con la música, es su portada. La foto que la corona -que fue tomada por Rick Kosick, fotógrafo y director de fotografía que posteriormente pasaría a formar parte del staff de la serie de televisión y de las películas de Jackass, que ya se había ganado una reputación en la ya desaparecida revista de skate Big Brother– es reconocible al instante. Esa chica de mirada un tanto perdida, sentada con las piernas en un jacuzzi, se llama Lisa Hughes, y que en la actualidad trabaja en el campo de la medicina, es una gran fan de la banda y, como no, Around the Fur es su disco favorito.
Tanto Chino Moreno como Stephen Carpenter eran fanáticos del trabajo de Kosick y decidieron llevarle a Seattle, donde estaban grabando Around the Fur, para fotografiar la portada del álbum. A su llegada, Kosick pasó algún tiempo fotografiando a la banda en el estudio y finalmente llevó su cámara a una de sus fiestas nocturnas. El artista, simplemente, tomó una foto de una chica como a las cuatro de la mañana. Ni siquiera sabía quién era. Pensaba que solo era una groupie a la que acabó inmortalizando «porque me sentí atraído por su canalillo, sin más», según declaró el propio artista. La toma resultante, la única foto que Kosick tomó de Lisa, terminó siendo la portada.
Si bien, en la actualidad, Hughes no se arrepiente de ser una cover girl, no se lo tomó demasiado bien cuando fue inmortalizada; estamos hablando que, en 1997, ella apenas tenía 20 años. Se ofendió porque el fotógrafo estaba invadiendo su espacio personal. Así que Kosick tomó la foto, se alejó y nunca más habló con ella.
En una entrevista concedida por la banda a la revista Kerrang! hace unos años, la banda declaró que no les gusta nada la célebre portada. Quines coses, tu…
Conclusión
Around the Fur es un álbum importante para Deftones. Es su gran carta de presentación y también muestra el potencial extremo que tenían a la hora de crear música inspiradora. Ellos son diferentes, pero bellos, y si acabas de llegar a su universo, por favor, no te alejes demasiado. Deftones es un grupo único de personas (incluso cuentan en sus filas con alguien que cree que la Tierra es plana), que hace música única e impresionante que llega al alma, y esa es la razón por la que todavía siguen de moda.
El cumpleañero de hoy es un álbum perfecto en muchos aspectos y tiene el don de que puede ser escuchado sea cual sea el estado de ánimo del oyente. ¿Supera lo insurerable (a.k.a. White Pony)? No lo sé, se puede debatir y, seguramente, gane el álbum del caballito blanco. Pero de una cosa sí estoy seguro: todo lo publicado por Deftones posteriormente está por debajo. Puede que White Pony, en líneas generales, sea mejor que ese álbum, pero Around the Fur es un álbum increíblemente potente sin apenas puntos negativos. No lo escuches si buscas tecnicismo porque no lo vas a encontrar, pero dale al play si eres de es@s que todavía vibran y se emocionan con la música.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.