Delain – Apocalypse & Chill

Si hay un estilo que no domino nada dentro del metal es el estilo sinfónico con voces féminas. Más allá de degustar con poca frecuencia los toques góticos de Lacuna Coil, poco más puedo comentar sobre mi relación con este estilo “limitado” del rock y metal. Pero el EP Hunter’s Moon que Delain lanzó el 2019 me hizo fijarme en la formación de los Países Bajos. Entonces pude ver un filón evolutivo que despertó mi curiosidad en la banda de Martijn y Charlotte.

“Masters of Destiny” me pareció una canción increíble que se alejaba de los cánones del metal sinfónico. Allí residían riffs bestiales con un sonido vanguardista que, juntados al increíble registro vocal de Charlotte, me pareció la canción perfecta de todo un estilo.

Eso me llevó a ojear en su catálogo antiguo. Si bien no encontré nada parecido a estos Delain de 2019, su potencial se podía intuir en varios pasajes. Sus últimos trabajos tienen algo especial más allá de utilizar a Charlotte como el principal reclamo comercial.

El regreso discográfico de Delain se ha traducido en Apocalypse & Chill, un título ciertamente confuso con una cover art bien distinta a lo que nos tienen acostumbrados. Al principio pensé que era una especie de trabajo de versiones. Hasta que descubrí que era la ampliación de el EP Hunter’s Moon.

Lo primero que salta a la vista al escuchar el nuevo álbum es que Delain han arriesgado saliendo de su zona de confort. Han evolucionado. El metal sinfónico reside en la esencia, pero la modernidad sonora ha tomado el control de una forma sutil y atrevida. El disco suena increíblemente bien, los recursos utilizados en él son nítidos, justos en medida y bien colocados.

Desde instrumentación clásica hasta guturales pasando por sonido de sintentizadores. Si escuchas “Burning Bridges”, uno de los mejores cortes del disco, sabrás de lo que hablo. La voz de Charlotte Wessels suena mejor que nunca; su capacidad para sorprenderte es increíble. La banda se atreve también a verter nuevas ideas en las letras, el Apocalipsis y los entresijos de la mente humana son habituales en este nuevo trabajo. Maduro en cuanto a música, maduro en cuanto a letras.

Ya desde el mismo tema de arranque, “One Second”, intuyes que este trabajo no es nada convencional. El metal sinfónico evoluciona hacia cotas de rock alternativo con un trabajo vocal excelente del combo de cantantes. “Let’s Dance” se antoja como otra de las canciones imprescindibles para entender Apocalypse & Chill. Una canción directa con unos grooves increíbles i unos riffs bien estructurados. “To Live is to Die”, con el uso moderado de los sintetizadores, es la canción que aporta los mayores cambios evolutivos de todo el disco.

Para entender la repercusión que Apocalypse & Chill puede tener al oyente, os pondré un ejemplo rápido y fácil. Para un servidor que no escucha nunca metal sinfónico, llevo una semana enganchado a este trabajo sin parar. Gran trabajo de Delain mirando hacia el futuro. Felicidades.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones