Hace unas semanas llegó a mi el nuevo trabajo de la banda madrileña Delphos y tras varias escuchas, merecedores son sin ninguna duda de tener cabida en nuestra web. Para contextualizar a la banda, Delphos se fundaron en 2015 y debutaron con el notable disco Tras la marea (2018). Su propuesta es una mezcla equilibrada entre la paleta del post hardcore y la del rock alternativo. Puedes tender a compararlos con Viva Belgrado o Touché Amoré, aunque Delphos va un paso más allá en el mestizaje, más alternativo que hardcore.
Para que entendáis bien de que estoy hablando, recomiendo encarecidamente su canción “Negativo”, una canción super completa en la que la banda mezcla con estilo ambos géneros dando la mejor versión posible en cada fase.
La espera esconde nueve canciones tras una sugerente imagen de artwork. ¿Ventana medio abierta o medio cerrada? Tras los casi 32 minutos de duración podemos llegar a la conclusión idónea a esta pregunta: medio abierta. El disco ha sido producido por Luis Yepes y masterizado en Ultramarinos por Víctor García.
Delphos se muestran fieles a una idea y van a por todas en este segundo trabajo. Podemos ver una banda más madura, más eficiente. Los recursos utilizados son más nítidos, los registros vocales más marcados y eficientes –escuchad el arranque de “Polvo”, brutal-. Musicalmente la banda ha crecido y evolucionado, gran paso adelante.
Canciones como las citadas “Polvo” y “Negativo”, ambas de un nivel considerablemente alto para ser aún una banda “novel”, se entremezclan con cortes de sonido más estandarizado. Que no malo, ojo. Repito y me reafirmo en que musicalmente la banda se muestra más firme y madura.
Quizás como “pero” puedo decir que prefiero las canciones más cercanas al post hardcore que las de corte más alternativo como gran parte de “Rostros”. En esta faceta pierden parte de la originalidad que tienen como etiqueta. El contraste entre rock alternativo y post hardcore en esta canción no acaba de cuajar como debería.
En lineas generales y para resumir el impacto del disco, La espera cuenta con una crudeza ideal para adornar este momento que estamos viviendo. Tenemos pasajes de rabia contenida y momentos con gancho, también encontramos momentos para la exploración de sus propios límites compositivos.
La espera es un disco notable que crece con las escuchas. La mezcla de contrastes suma en impacto y la escucha del trabajo es totalmente placentera pero intensa. Veo potencial aún sin destripar en las mentes de estos cuatro artistas. Estaremos atentos a su evolución de Delphos porque apuntan maneras.