Aprovechando que los suecos Demonical nos visitan esta semana por nuestro país en un total de cuatro paradas, revisionaremos su último trabajo. Tras un par adelantos que no me desagradaron pero si que encontré en ellos un cambio que no me daba buenos augurios hacia su nuevo trabajo por fin lo pude tener entre mis manos y aquí os detallo que me ha parecido.
El disco arranca con “A Void Most Obscure” con una corta intro atmosférica. Cuando entran las guitarras te das cuenta que esto es lo que buscas en un disco de los suecos. Un tratamiento del sonido que me recuerda mucho a Bloodbath con guitarras muy graves y el sonido “buzzsaw” a todo trapo pero sonando nítido con una producción que aporta a todo el conjunto una potencia asombrosa. Velocidad y mucha oscuridad es lo que nos ofrecen en este primer corte.
La siguiente “Towards Greater Gods” fue el primer adelanto que nos brindaron y es un cambio radical a la primera canción. Tiene un deje melódico que los acerca al sonido de Amon Amarth jugando con un estribillo de carácter épico sobre una base a medio tiempo. Tras las escuchas, esta canción y alguna otra, no quedan mal si las sumamos a todo el conjunto pero no me acaban de convencer. Supongo que no estaré acostumbrado a que traten este tipo de temática además de que suenan algo festivos y al final algo repetitivos.
“Sung to Possess” empieza lenta y densa en la vena del más pútido death metal de los 90 para luego arrancar su lado más acelerado y aunque el riff puede sonar algo típico no podrás parar de mover las cervicales. Llegados a este punto ves que han equilibrado muy bien el orden de las canciones alternando las más “comerciales” con otras más cañeras.
Como una marcha militar con la batería marcando el ritmo empieza “Välkommen Undergang”. Se quedan otra vez en los medios tiempos avanzando con paso firme pero vuelven a bajar el nivel desarrollando una canción bastante sencilla en estructura, en riffs y en ritmos a excepción de la voz. En esta canción cuentan con la colaboración de Pehr Skholdhammer del grupo Alfahanne que le da un aire distinto con una voz algo chillona que contrasta bastante con la voz de Alexander Högbom. Es una buena canción pero no me encaja mucho en el estilo que llevaban desarrollando en anteriores discos. Tal vez quieren llegar a un público más amplio.
Como no, la siguiente “Torture Parade” es puramente swedish death metal con los tupatupas como protagonistas. Me vuelven a recordar a sus compatriotas Bloodbath aunque añadiendo detalles melódicos que quedan realmente bien. La canción más directa, cañera y corta de todo el disco con un solo muy a lo Slayer hacia el final.
Y ahora si que llegamos a la canción más épica, más Amon Amarth y más larga de este Chaos Manifesto. “From Nothing” es una canción poderosa y contundente pero no parecen ellos. Hay muchos grupos de death metal melódico en la escena mundial y la verdad que ellos saben salir algo airosos pero no me llama tanto como las canciones más cañeras. Vuelven a riffs sencillos, una estructura muy predecible y en conjunto noto una falta de ideas. Puedes llegar a disfrutarla pero personalmente me deja algo frío. La reiterada repetición del estribillo tampoco ayuda mucho.
No se si a estas alturas del disco seguir con la formula de medio tiempo/canción cañera sigue funcionando pero de todas maneras se agradece “Unfold Thy Darkness” que vuelve a aportar un poco de esperanza. Sonido puro Stockholm, caña y pesadez con unas partes muy extremas.
Y para cerrar el disco encontramos “Death Unfaithful” que vuelve a los ritmos más calmados, los medios tiempos que tanto gustan a los vikingos. Melodías a lo In Flames, sencillez compositiva y unas partes que no me acaban de encajar con otro estribillo que nos llama a ir a combatir al frente de una batalla nórdica (lo siento, la épica a veces me sobrepasa). En serio, no se el porqué de este cambio pero espero que sea algo pasajero.
Un disco poco equilibrado en el que las canciones cortas y directas me parecen geniales que sin ser nada del otro mundo distraen y te hacen mover la cabeza. En contrapartida nos encontramos canciones más melódicas, con unos ritmos más pausados que conforman canciones mucho más sencillas de las que venían componiendo hasta ahora. Y no me parece un mal disco pero creo que son capaces de hacer algo mucho mejor como nos demostraron en su anterior trabajo Black Flesh Redemption (2015).