Dentro de esta sección tan adorable como Desmontando al monstruo, a veces hay monstruos complicados de defender. Uno de los casos más complicados de defender es este Renewal. El sexto disco de los teutones Kreator cumple hoy 30 años y es un buen momento para recuperarlo, analizarlo y salvarlo de la purga.
Siempre se ha comentado que Kreator adoptó el metal industrial como hoja de ruta en su abandono escalonado de un thrash metal que iniciaba los 90 cual Titanic en un mar de icebergs. Pero, ¿realmente alguien encuentra algo de lo industrial aquí dentro?
Tras el cuarteto de discos top de Kreator de los 80, aún viendo como Coma of Souls se coló como disco de 1990, Kreator no quería caer en el olvido como el resto de bandas de thrash. Pese a al incierto futuro del thrash, sus compatriotas Sodom publicaron unos meses antes el excelente Tapping the Vein (1992). Megadeth rompió los esquemas con Countdown to Extinction (1992). Sepultura se encontraba trabajando en el sucesor del demencial Arise (1991), gestando otro pelotazo como Chaos A.D. (1993).
Si, el efecto Black Album (1991) quizás desmontó el thrash metal y la mayoría de bandas intentaron dar un golpe de efecto y orientar su timón hacía nuevos rumbos. Kreator intentó mutar y sus cuatro discos de la década de los 90 son, posiblemente, los menos queridos, aunque no por ello sean malos trabajos.
La sombra de un disco tan impactante como Coma of Souls (1990), dejó el listón muy alto para la banda de Petrozza. Repitiendo la misma formación que grabó su predecesor, Renewal fue lanzado a través de Noise Records en octubre de 1992 (último lanzamiento de la banda en el sello).
Renewal marcó un cambio importante en el sonido de Kreator y es un excelente ejemplo de un divisor de base de fans. Si bien cada uno de los cinco lanzamientos de álbumes anteriores había presentado un sonido cada vez más sofisticado, más melódico y menos salvaje que su predecesor, muy pocos fans esperaban una desviación del sonido thrash metal característico de la banda como el que recibieron con Renewal. La renovación, traducción literal de renewal, era una evidencia tangible.
Kreator creó su disco más atmosférico hasta ese momento. Los ritmos thrashers y los riffs duros siguen estando ahí, aunque se camuflan bajo una pobre interpretación vocal de un Petrozza que se muestra menos feroz y más gritón. Incidiendo en la producción del disco, personalmente la encuentro dañina para el resultado del disco. La idea de mejorar la atmósfera quitando el poderío de la guitarra y batería es algo mal gestionado por Tom Morris.
La experimentación llevó a Kreator a hacer su disco más ambicioso, dejando por el camino gran parte de su esencia más pura: la mala ostia. La banda estaba en pleno apogeo de su popularidad, tampoco tenían problemas de ventas como otras bandas del estilo, pero, simplemente, tuvieron la necesidad de evolucionar.
El disco cuenta con canciones exigentes de cara al oyente. Un simple “vistazo” no sirve para captar el sonido y la nueva voluntad del cuarteto alemán. Renewal exige al oyente tiempo y dedicación, algo que antes era más fácil de exigir, hoy en día que nos regimos por la regla de la inmediatez es una quimera. El disco es más oscuro y sombrío y la lírica es post apocalíptica. Canciones como “Europe After de Rain” nos muestran esta nueva tendencia atmosférica mientras que “Brainseed” nos azota con ritmos más industriales (sí, lo único que podrás encontrar de industrial aquí).
También hay tiempo para canciones más melódicas como “Karmic Wheel” o “Reflection” e incluso cortes de estilo heavy tradicional como “Winter Martyrium”. Todas ellas con los detalles atmosféricos presentados en Renewal, que lo convierten en una experiencia auditiva especial teniendo en cuenta los cuatro discos anteriores de la banda.
En resumidas cuentas, Renewal es un disco ideal para reabrir la sección Desmontando al monstruo. Un disco olvidado y criticado pero con cierta clase y potencial. Un disco algo incomprendido que cae en el gran error de las comparativas. Es evidente que está lejos en todo de Pleasure to Kill (1986) o Extreme Aggression (1989). Pero Renewal cumple con la función de ser un renacimiento de la banda.