Tenemos un poco olvidada la magnífica sección Desmontando al monstruo. Hoy me atrevo a defender uno de los discos más odiados de los últimos veinte años. Con la excusa de su 20 aniversario que se celebra hoy, os traigo el recuerdo de este Results May Vary (2003) de Limp Bizkit. Estos últimos días he estado leyendo varias críticas sobre el tercer disco de los de Durst, y todas ellas dejan Results May Vary por los suelos.
Yo le tengo bastante cariño al disco, se que no es un gran disco, pero tampoco es tan lamentable como se fue recibido hace dos décadas. De hecho, en su momento disfrutaba más de este disco que de sus dos predecesores. También me acuerdo perfectamente del momento que descubrí la versión de The Who “Behind Blue Eyes”. Complicado hacer una versión que sea tan intensa como la de The Who, pero los Bizkit se defendieron bien en su misión imposible.
Lo primero que uno ha de tener en cuenta a la hora de abordar a Limp Bizkit es que Fred Durst es uno de los más imbéciles frontmen del circuito del rock / metal. No os descubro nada nuevo, solo dejo por escrito lo que todos pensáis. A partir de esta premisa inicial, comentar que abrazar cualquier disco de la banda siempre se tiene que hacer con cierta distancia. Las letras no son lo mejor, musicalmente no son los mejores… pero divierten y entretienen. Al menos en disco, en directo ya ni una cosa ni la otra.
En este tercer disco, Fred Durst se encargó de todo, pues su colega y guitarrista Wes Borland abandonó la formación en 2001. Mike Smith, guitarrista de Snot, fue inicialmente traído para reemplazar a Borland, aunque las riñas entre la banda y Smith luego llevaron a su salida, con la mayoría del material que se grabó junto a él siendo descartado del lanzamiento final. Durst y un número de invitados terminaron manejando la mayoría de la guitarra en el álbum.
Lo que rompió a los fans en dos fue la evolución o el cambio de sonido que Durst abrazó para este tercer disco. El rap metal es substituido casi en su totalidad por una mezcla de metal alternativo y nu metal. La larga sombra de Deftones sobrevuela muchas de las canciones. Sin ser una imitación, ojito, pues Limp Bizkit se las arregla para que suene constante, bien definido. También se adentró hacia otros géneros musicales como la música acústica, el funk y el jazz.
El disco tiene una dinámica que sus anteriores no tenían, incluso la banda trabaja con las atmósferas en algunas piezas, algo impensable hasta la fecha. De todas formas, aún les queda tiempo para repescar el pasado en algunas canciones como “Red Light-Green Light”, por cierto una de las más flojas del disco, “Head for the Barricade” o “Gimme the Mic”. Quizás la más lograda en estilo del pasado sea “Lonely World”, una gran olvidada, pero una bocanada de aire fresco a su propuesta.
En cuanto a la temática, menos rapeo y más letras introspectivas vinculadas con el desamor, el bullying y la auto-compasión. Las voces limpias de Fred mejoraron drásticamente con respecto a los primeros álbumes. Puede transmitir realmente la emoción que quiere transmitir con su voz. Cada canción dentro de sí también varía en estilos vocales. No sabes si Fred rapeará los versos o los cantará. La verdad es que en cuanto a voces, este es uno de los mejores trabajos del frontman.
En cuanto a las guitarras, bastante creativas. Obviamente son repetitivas, pero tienen un ritmo impresionante. Aquí hay riffs de heavy metal, hay bajo y batería de nu metal. Aunque el bajo se escucha realmente poco, una lástima. En cuanto a las melodías, las hay armoniosas, hasta delicadas como en “Let Me Down”.
Cada canción es completamente impredecible y no sabemos cuándo Fred cantará o rapeará. Tampoco podemos deducir cuándo el guitarrista nos reventará los oídos o nos lo acariciará con la acústica. Por cierto, Results May Vary fue el último disco de Limp Bizkit antes de entrar en hiato de tres años, de 2006 a 2009.
Tras su lanzamiento, Results May Vary llegó al número 3 en la lista Billboard 200, vendiendo al menos 325.000 copias en su primera semana de ventas. A pesar de que el álbum pasó a ser Platino, tanto las ventas del día de lanzamiento como las posteriores todavía eran bajas en comparación a Significant Other (1999) y Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water (2000). Results May Vary vendió al menos un 1.3 millones de copias en los Estados Unidos, además de recibir críticas negativas.
Results May Vary fue un disco rompedor, tanto que la gente lo odió rápidamente y la mayoría no se ha atrevido a volver a repescarlo. Pero es un disco muy meritorio, un disco que rompe con la principal virtud de Limp Bizkit. Y lo hace con soltura, con estilo, con valentía. Incluso tener las ganas de coger un himno como “Behind Blue Eyes” e intentar no destrozarla… es meritorio pese a que finalmente no logró el impacto deseado, ¿o sí? Pues curiosamente todos la odian pero es la tercera canción más escuchada de la banda en Spotify con casi 367 millones de escuchas.
Seguramente, el que lee el artículo, si ha llegado hasta aquí, se estará preguntando, ¿qué coño dice este tío? Yo solo os pido otra escucha, mente abierta, e intentar no comparar éste con los anteriores discos. Quizás os guste esta vez.