Llegados a 1997 tras más de 35 años en la carretera, con más de 20 discos en su catálogo… esperar que los Rolling Stones publicaran de algún modo un trabajo con el pletórico nivel de su mejor época era una quimera.
Casi todo lo que publicaron luego de Some Girls (1978) con el permiso de Tattoo You (1981) ya carece de la originalidad y la frescura de una banda histórica que no tiene mucho más y nuevo que aportar. Aún así y hasta el día de hoy, tras casi 50 años en activo, los Stones siguen al pie del cañón como nadie.
¿Acaso van a necesitar estos “abuelos” la pasta?, ¿Tienen alguna necesidad de embarcarse a girar por todo el mundo a sus más de 70 años? La respuesta a cualquier pregunta que te venga a la cabeza es “no”. Los Stones viven por la música, porqué la aman. Aman el circo, aman su trabajo y seguirán hasta que el cuerpo aguante.
A lo que voy, ¿Bridges to Babylon es un mal disco?, ¿Mediocre? La respuesta es fácil: me importa una mierda. Los Stones tienen la libertad de hacer lo que les dé la gana, se lo tienen ganado. En Bridges to Babylon el estilo Stones está implícito y es inconfundible.
Este era un nuevo intento de los Stones de modernizar su sonido. Para ello reunieron a los mejores productores y los mejores músicos de sesión encabezados por Don Was. Todo ello para ofrecernos un ecléctico resultado final. Ameno pero con canciones muy poco inspirados como una “Gunface” muy floja o “You Don’t Have To Mean It” de un aire demasiado reggae (Keith a veces se pasa con la hierba).
A la postre, tenemos un puñado de buenas canciones las que conforman Bridges to Babylon, un disco disfrutable si lo palpas sin la necesidad de encontrar canciones atemporales. Para ello, busca en muchos de los 20 discos anteriores.
Bridges to Babylon al detalle
Habían pasado tres años desde el último álbum de estudio, Voodoo Lounge (1994) y el grupo se estaba preparando para emprender otra gira masiva. Los Stones tocarían 108 shows en el transcurso de un año ante cuatro millones de fans y recaudarían más de 250 millones de dólares. Mick Jagger estaba escribiendo canciones para otro proyecto en solitario y no quería grabar un nuevo álbum de los Rolling Stones. Pero Ronnie y Keith le ganaron la partida y así nació Bridges to Babylon.
El disco se grabó durante un período de cuatro meses durante el cual Mick Jagger y Keith Richards estaban constantemente en desacuerdo sobre la visión del álbum. Richards quería un sonido de vuelta a lo básico y Jagger quería un sonido de moderno. Esta “guerra” provocó que se creara un álbum de canciones dispares y variadas.
La pista más interesante fue la funky «Anybody Seen My Baby». Es una canción contagiosa con algo de rap que invita a cantarla. Con la pista acabada, Keith Richards se dio cuenta de que habían copiado sin querer la melodía de una canción de K.D. Lang. Todo salió bien, ya que a ella realmente no le importaba e incluso estaba feliz de aceptar un crédito de escritura en el álbum.
“Might As Well Get Juiced” fue el prototipo de la canción de Mick Jagger en el álbum. Presentaba loops de batería y un ritmo de baile. “Low Down” y “Saint Of Me” son temas rockeros notables. La balada «Always Suffering» me parece de lo mejor del disco, así como “Already Over Me”. «Gunface» fue la canción más rockera del álbum y aún así me parece una de las peores de todo el trabajo. Las dos últimas canciones del disco, «Thief In The Night» y «How Can I Stop» son canciones típicas de los Stones sobre sexo y rock ‘n’ roll.
Opinión del autor del artículo
Creo humildemente que Bridges to Babylon está infravalorado, pero podría haber sido mejor. Mi sensación es que había demasiada gente en el estudio, también se trata de un disco algo largo y demasiado variado. Hay nueve bajistas acreditados en el álbum e incluso Charlie Watts contrató al veterano batería de estudio Jim Keltner para que se sentara cuando no él estaba interesado. Aún así, aunque el álbum no produjo grandes éxitos ni canciones verdaderamente memorables, cuando se toma en su conjunto, sigue siendo una gran experiencia auditiva.
Las canciones clave son indiscutiblemente “Flip The Switch”, “Anybody Seen My Baby?”, “Low Down”, “Always Siffering” y “Too Tight”. Canciones que te harán disfrutar de una buena dosis de Stones en vena.