Los mozuelos de Metallica volverán a asaltar nuestros ya de por si maltrechos bolsillos con una gigantesca, monumental y épica reedición del que para muchos es su obra maestra, Master of Puppets (1986), la cual saldrá a la venta el próximo 10 de noviembre.
Esta edición deluxe contiene un vinilo y un CD con el álbum remasterizado, actuaciones en directo, entrevistas, nuevas mezclas y demos, así como DVD’s con más grabaciones en directo y más entrevistas. También se incluye un cassette con el álbum en directo, reproducciones de las letras, un libro con miles de fotografías y unas chapas.
La caja contiene, entre otros, grabaciones de conciertos, demos y otras rarezas.
Como suele ser costumbre cada vez que reeditan sus álbumes, la banda también pondrá a la venta unas ediciones más reducidas a precios más asequibles, tanto en soporte físico, como en digital.
Los listados de pistas para cada una de las ediciones se pueden ver en la web de la banda y, si el ansia te puede, puedes hacer ya tu pre-order a través de su webstore.
Master of Puppets es el tercer álbum de estudio de Metallica. Fue lanzado el 3 de marzo de 1986 por Elektra Records, primero que vio la luz a través de una major. Es el último álbum de la banda con el bajista Cliff Burton, quien murió en un accidente de autobús en Suecia durante su gira promocional. El álbum alcanzó el puesto número 29 en el Billboard 200 y se convirtió en el primer álbum de thrash metal en ganar un disco de platino. Canciones como «Battery», «Welcome Home (Sanitarium)» o la propia «Master of Puppets» forman parte de la historia viva del heavy metal.
El propio James Hetfield se ha encargado de grabar un unboxing y subirlo al canal de YouTube de la banda:
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.
