Devorate the Universe es un proyecto afincado en Tarragona, concretamente en Reus, que nació hace unos años como un grupo de metalcore que ha ido evolucionando hasta este nuevo trabajo. Su estilo se enmarca en un deathcore moderno, brutal, contundente y muy trabajado y es que desde que encontraron en 2018 el equilibrio en la formación no han hecho más que ir en ascenso. Tenían varias fechas programadas para estos meses pasados y la presentación de este EP A Dark Essence of Mankind y por culpa de la dichosa «pandemia», los planes se fueron al garete. Pero como ellos mismos dicen regresaremos con más fuerzas y las fiestas que nos pegaremos serán antológicas.
La verdad que hubiese estado más que bien un LP con más canciones ya que cuatro piezas en apenas 18 minutos se pasan muy rápido y te quedas con ganas de más, pero eso es bueno, ¿no? Ya de cara a un siguiente trabajo entiendo que tirarán a hacerlo más extenso ya que talento y ganas de hacer las cosas bien no les faltan.
«Disfiguring the Beauty» es la encargada de dar rienda suelta a su deathcore lleno de mala leche. Lo primero que sorprende es el sonido, no es la producción que uno se espera. La batería suena seca pero con pegada, las guitarras se arrastran en una amalgama de oscuridades y el bajo deja destellos magistrales pero todo como muy comprimido, sucio y áspero. La voz de Erik es lo que suena más «normal», o sea, con una producción muy acertada aunque común. Usa varios registros y tanto en los guturales de troll de las cavernas como los rasgados suenan increíbles.
Una guitarra en espiral abre «Echoes of Ancient Gods» para de pronto vernos en medio de una especie de mathcore algo caótico pero altamente sugerente. Los detalles de guitarra, el bajo y la batería con sus incesantes cambios nos muestran a un grupo en estado de gracia. Me recuerdan en algunas partes a grupos como Burnt by the Sun e incluso a The Red Chord. Rezuman metal moderno por todos sus poros con esos típicos y brutales breakdowns que te aplastan sin piedad.
Algo más delicados se nos presentan en «Depraved Pathology» para luego pisar el acelerador hasta el fondo. También juegan con un toque sinfónico que les queda realmente bien creando una buena atmósfera. Luego nos encontramos una sección con unos riffs de guitarra bastante técnicos en una onda progresiva, les encanta la variedad. Aquí recuerdan a otras formaciones como Fallujah, The Faceless, etc. Final misterioso.
Cuando ya estás calentito y quieres más tralla empieza la última «Senseless Existence» con un inicio extraño mientras escuchamos a una niña hablar. Se mueven más en medios tiempos jugando sobre todo con el doble bombo bajando la intensidad pero sin olvidar que esto es deathcore. Potentes y en una onda malvada como puente nos llevan de lleno a la tralla que ansiábamos. De nuevo Erik brilla en las voces pero sus compañeros no se quedan atrás, fantásticos en su ejecución.
Para la parte final nos vuelven a meter unos pasajes caóticos y desquiciantes junto a una buena outro.
Sin duda es un gran trabajo, algo corto, pero es un EP. Se nota potencial y espero que en el próximo trabajo que saquen sigan apostando por experimentar y enfatizar ciertos puntos para crear una música que dé miedo. Dadle buena cera a este A Dark Essence of Mankind.