Si hasta la fecha no me había aventurado nunca a entrar de lleno en esta sección de discos conceptuales es por la complejidad que creo que conlleva adentrarse en un disco que pivota sobre un único tema, en el que a buen seguro sus autores habrán puesto todos sus sentidos con el fin de profundizar en él al máximo nivel. Si podemos llegar a estar a la altura, nosotros, meros oyentes, es algo que dudo esté a nuestro alcance. Sin embargo, tratar de explicar qué es lo que interpretamos también puede ser un interesante ejercicio de comprensión sobre la obra que tenemos ante nosotros.
Tenía claro que si algún día iba a hincar el diente a esta sección iba a ser con The Dark Third (2006), el disco de debut de los británicos Pure Reason Revolution, porque simplemente me fascina. También tenía claro que, tras anunciarlos en el cartel del regreso del Be Prog! My Friend barcelonés de este año, éste era el momento idóneo para meterme en ello de una vez por todas y dejar de procrastinar algo que de todas maneras tenía pensado hacer antes o después. En más de una ocasión me había plantado ante el comprimido libreto del CD que trae las letras de este trabajo, intentando sacar claridad de la oscuridad, pero la complejidad es máxima, no solo por la temática, sino por la forma tan poética en qué sus autores se expresan. No olvidemos que Pure Reason Revolution son británicos y juegan con ventaja idiomática para poder llevar las letras a otro nivel.
Un concepto abierto a múltiples interpretaciones
Para ubicar la obra, se hace imprescindible analizar su título, que contiene la clave conceptual del disco. El tercio oscuro (traducción literal) tiene que ver con esa tercera parte del día que invertimos en dormir (y soñar) la mayoría de los mortales y en el que lo que denominamos consciencia pasa a un segundo plano. ¿Y por qué oscuro? Es evidente que sobre lo que ocurre durante ese tiempo se ciernen todavía muchas incógnitas, y ahí es donde esta magna obra se enmarca, intentando ofrecer diferentes pinceladas con ese denominador común. Y como iremos viendo, lo hace a modo de historia con temas entrelazados musicalmente dando sensación de continuidad, melodías que se repiten de un tema a otro, títulos dobles que albergan distintas partes dentro de un todo y unos personajes, The Bright Ambassadors of Morning (título, por cierto, tomado prestado de las letras del tema «Echoes» de Pink Floyd, banda por la que Pure Reason Revolution se sienten influenciados), que aparecen en más de una ocasión.
Cuando nos adentramos en un disco conceptual lo ideal es ahondar precisamente en este aspecto, en cómo aborda la banda una temática en concreto a través de la música y sus letras, pero creo que la intencionalidad en este caso es no dejar en absoluto claro esto para que cada uno interprete a su manera según le sugieran ambas cosas. He visitado algunos foros en que los oyentes exponen su visión personal sobre él y os bien aseguro que no hay dos de iguales. Generar debate en este sentido, es algo que también puede resultar muy enriquecedor, pues nos hace participar en primera persona y no limitarnos a ser meros elementos pasivos. The Dark Third, en mi opinión, propone un viaje onírico en clave poética, algo más sensorial que no racional, por lo que os animo a que os adentréis en él, os dejéis llevar y descubráis a dónde os conduce.
Las canciones
Antes de iniciar un repaso a sus temas, vale la pena comentar que existen tres ediciones distintas de este trabajo: la original (la versión británica en la que nos vamos a centrar), una segunda americana con un tema más y dos distintos a la primera versión, y una tercera surgida un año más tarde bajo el paraguas de la discográfica Inside Out que recupera la edición americana y le añade un bonus CD con los temas dejados atrás de la edición británica más tres de nuevos. La existencia de estas tres versiones rompe un poco con la idea anterior de que el trabajo pueda tratarse de una única historia conceptual lineal, más bien refuerza la teoría de que nos encontramos ante distintos capítulos conectados entre ellos de alguna manera.
Nos sumergimos ya en el mundo etéreo de los sueños con su tema de apertura instrumental «Aeropause» que se inicia con un fade-in coral atmosférico, al cual se le van sumando capas instrumentales sugerentes de bajo, batería, piano, guitarras limpias y con un uso del slide llevando el peso melódico, para que vayamos entrando de manera relajada en este trabajo, emulando esa psicodelia tan propia de formaciones como Pink Floyd.
Se toman su tiempo hasta que unas melodías finales de guitarra y piano son las que actúan de enlace con «Goshen’s Remains» repitiéndose en su inicio. Chloë Alper es la vocalista femenina que lidera las estrofas principales, que siguen en la misma clave tranquila heredada del tema anterior. Estribillos en los que aparecen una de las señas de identidad del trabajo, la combinación armónica vocal entre Chloë y Jon, incrementan la fuerza descubriéndonos ese lado más potente de su música. Pequeños detalles orquestales como es la aparición de un violín, y también electrónicos, nos dan a entender que cualquier combinación, por extraña que pueda parecer, tiene cabida en una pieza de Pure Reason Revolution.
Nos despiden a golpe de violín y de unos sonidos electrónicos que son los verdaderos conductores del siguiente “Apprentice of the Universe”. A diferencia de la mayoría de los temas del álbum, éste apuesta por la concreción (es el más corto) y nos muestra una estructura atípicamente típica (verso/estribillo/coda), aunque no por ello lo podemos considerar de perfil bajo, al contrario, diría que si quisiéramos mostrar la música de Pure Reason Revolution a alguien que no la conozca y no esté mucho por la labor del prog, bien podríamos usarlo como ejemplo. Las múltiples capas vocales aquí están sublimes y el contraste ambiental entre sus distintas partes funcionan como un gancho infalible.
Y si estamos por ejemplarizar el lado opuesto, la versión más prog de la banda, no hay más que adentrarse en “The Bright Ambassadors of Morning” a continuación, con sus casi doce minutos de duración. Sin duda el punto álgido de este disco, combina estilos, instrumentación, ambientaciones y, sobre todo, capas y más capas de armonías vocales que encumbran la pieza, aunque el hecho que se repitan hasta la saciedad los estribillos, como hilos conductores de los distintos pasajes que son, puede llegar a saturar en algún momento. Los orígenes de este tema se remontan a un año antes, 2005, ya que éste apareció en un mini-álbum previo denominado Cautionary Tales for the Brave, que vino a ser el precursor de The Dark Third.
“The Exact Colour” retoma la senda más intimista de Pure Reason Revolution, una emotiva balada liderada por la voz y piano principalmente, en el que el colchón rítmico adquiere asimismo un gran protagonismo sustentando a las distintas voces masculinas/femeninas que se combinan con un enorme gusto una tras otra vez.
El título doble “Voices in Winter / In the Realms of the Divine” nos da ya una idea de que lo que viene a continuación como poco va a contar con dos partes diferenciadas, y en efecto, una primera más calmada da paso a una segunda basada en las melodías anteriores, pero con un grado de orquestación y fuerza mucho mayor, algo así como si nos quisieran mostrar dos versiones de la misma canción.
“Bullitts Dominæ” está cuidada al máximo en cuanto a detalles instrumentales sutiles y elementos orquestales, consiguiendo llevar la música abajo y arriba en un vaivén constante, dotándola de un enorme dinamismo de esta manera.
Si algún tema me tiene enamorada en especial de este disco es el siguiente “The Twyncyn / Trembling Willows” del cual ya hablé en un pasado top 5 en el que distintos miembros de la redacción escogimos nuestras canciones despertador favoritas. Ésta fue mi elección por considerarlo ideal para entrar de nuevo en el mundo de la consciencia. Aunque su inicio es muy relajado y sensorial, la cosa coge volada en esa segunda parte machacona y contundente. Sin duda se trata de mi tema favorito del disco, el que considero que mejor sabe contrastar y mostrar las distintas caras musicales de Pure Reason Revolution, ensamblándolas todas ellas en un único corte.
“He Tried to Show Them Magic! / Ambassador’s Return” marca el final definitivo de The Dark Third, una nueva vuelta de tuerca a las sonoridades y fórmulas que hemos ido escuchando con anterioridad en otros temas anteriores y una recuperación de ese reiterativo estribillo, the million-bright ambassadors of morning, reclamando protagonismo de nuevo para cerrar el círculo musical. Y ya para acabar de ligar las canciones con el título del disco cerrando ese otro círculo, el conceptual, recuperamos una de las últimas estrofas que despiden el redondo: he showed them magic in the dark third unknown / él les enseñó la magia en el tercio desconocido.
¿Quién es él? ¿A qué magia se refieren? Te animo a que pases a la acción, si te ha convencido el disco, para dar respuesta a tales cuestiones y elaborar tus propias teorías al respecto.
Últimas consideraciones
En mi opinion, Pure Reason Revolution puso el listón muy alto con su disco de debut al que hoy he querido homenajear. The Dark Third introdujo en el panorama musical una forma de hacer prog novedosa y muy personal, basado en la creación de atmósferas contratadas (combinando asimismo estilos tan dispares como el space rock o el grunge) y un tratamiento exquisito de las armonías vocales, creando un sello identitario que asociamos en seguida a esta banda que aún en la actualidad sigue editando buenos trabajos, aunque para mi gusto hayan perdido un poco esa chispa original. ¿Son discos disfrutables? Por supuesto, aunque posiblemente el hecho de no tratarse de una novedad ya y de tirar de fórmula creativa habitual hace que decaiga un poco el interés en mi persona. El impacto de este primer disco, esas mariposillas en el estómago, no he conseguido sentirlo de nuevo con la misma intensidad en posteriores trabajos, pero como siempre ocurre con la música que apela a los sentimientos, esto es algo que depende de cada uno de nosotros y nuestras circunstancias personales.
Para aquellos que quieran disfrutar de The Dark Third en directo, ¡buenas noticias! Según los últimos setlist consultados, tres temas, justo un tercio curiosamente, son los que podrás escuchar en el Be Prog! My Friend barcelonés el próximo 27 de septiembre, señal inequívoca de que para Pure Reason Revolution, The Dark Third sigue siendo un gran disco de referencia con el que conectar con su público.
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!