Este disco bien podría también encajar dentro de nuestra sección Desmontando al monstruo. Como todos los discos de la era post Max Cavalera, discos incomprendidos, la mayoría que lucen un potencial oculto tan apto como cualquier otro disco previo.
Tras la angustiosa y dolorosa marcha de Max Cavalera, Sepultura contrató a Derrick Green como vocalista. La sombra de Max era demasiado larga y ni Against (1998), ni Nation (2001), ni tan siquiera Roorback (2003) calmaron a los fans y a los críticos. Discos que mostraban una evolución iniciada en Roots (1996).
Para muchos, Dante XXI es el mejor disco de Sepultura de la nueva era. No me escondo al citar que este disco es enorme. Pero tampoco me escondo al comentar que no he escuchado aún nunca un disco malo o mediocre de los brasileños.
Es evidente que la temática de Dante XXI gira en torno a la figura de Dante Alighieri y su obra magna, La divina comedia. Se desconoce la fecha exacta en que fue redactada, aunque las opiniones más reconocidas aseguran que El Infierno pudo ser compuesto entre 1304 y 1308, El Purgatorio de 1307 a 1314 y, por último, El Paraíso de 1313 a 1321, fecha del fallecimiento del poeta.
La divina comedia se considera una de las obras maestras de la literatura italiana y universal. Dante resume en ella todo el amplio conocimiento acumulado durante siglos, desde los antiguos clásicos hasta el mundo medieval; su fe religiosa y sus convicciones morales y filosóficas. El estilo de la obra posee un rico lenguaje lleno de símbolos y frecuentes referencias a personajes históricos y de la antigua mitología. Dante finaliza cada una de las cánticas utilizando la palabra estrellas; conectándolas, a pesar de sus marcadas diferencias.
Aunque La divina comedia es principalmente un poema religioso, que discute el pecado, la virtud y la teología, Dante también discute varios elementos de la ciencia de su época,2 como por ejemplo: las implicaciones de una Tierra esférica y las estrellas visibles en el hemisferio sur o analiza la importancia del método experimental en la ciencia, en las líneas 94-105 del Canto II del Paraíso.
Sepultura dividió Dante XXI en las tres fases de La divina comedia. Infierno, Purgatorio y Paraíso aparecen diferenciadas en el disco. Infierno arranca con la instrumental “Lost” y cuenta con cinco canciones duras comandadas por la espectacular “Convicted in Life”. Se trata de la parte más contundente del disco con canciones intensas y de una ejecución afilada sustentada por la fiable batería de Igor Calavera. Un Igor que, por cierto, actuaría aquí por última vez en la banda.
Además de “Convicted in Life”, merece todos los respetos “Dark Wood of Error” que, con solamente 2:18 minutos, avasalla al oyente a base de bien. La thrasher con aroma hardcore “City of Dis” también cumple a la perfección con sus intenciones.
El Purgatorio también arranca de forma instrumental con “Limbo”, una intro a la delicada “Ostia”. Con “Buried Words” y “Crown and Miter” la banda recupera el músculo. Y Paraíso se lleva la peor y más breve parte con una intro de medio minuto titulada “Primium Mobile” y echa el cierre con “Still Flame”, una canción demasiado simple para ser escogida como el final de un disco tan ambicioso como Dante XXI.
A su manera, Sepultura aborda La divina comedia y la plasma en Dante XXI. Un disco tapado, meritorio, muy apto y muy ambicioso. Una obra que, si bien no será recordada como un disco capital dentro de la historia del metal, si podría ser considerado un disco muy importante dentro del círculo de discos conceptuales del metal.