Es curioso pues soy un gran fan de los formatos unplugged pero nunca he sentido mucho apego por Dokken como grupo. Les descubrí en un infame directo grabado en Japón de 1995 y el sonido era lamentable, hasta el punto de que no se apreciaba la grandeza del grupo. También pude verles en el Wacken de 1999, pero tengo la memoria borrosa, por lo que he vuelto a coger este disco en directo semi-acústico con muchas ganas.
El disco aparee en 1996 ya cuando las bandas de hard rock norteamericanas estaban finiquitadas, el éxito quedaba lejos y el grunge y el metal alternativo mandaba en la MTV. El formato unplugged era algo a la orden del día, pero ellos nunca fueron invitados pese a la reunión. Volvieron y grabaron en este formato el 13 de diciembre de 1994, antes de que lo hiciese Kiss, que lo hicieron y colocaron la primera piedra del renacimiento del estilo y el recuerdo al pasado. La diferencia es que a los de Detroit se lo montó todo la MTV.
Dokken se lo cocinaron todo en Redondo Beach (California) y de forma bastante sencilla. Posiblemente el audio sea mucho mejor que las imágenes, que quedan pobres comparadas con lo que se estilaba en esos tiempos. De todas formas, estamos hablando de uno de los grandes momentos de Dokken como grupo. A nivel musical el unplugged es estelar con Don Dokken, Jeff Pilson, George Lynch y Mick Brown. Para la historia quedan sus rencillas continuas propias de las folclóricas de antes. Lo que hay aquí es una selección de un repertorio imbatible en un formato muy original que brilla especialmente por unos juegos de voces impresionantes (todos cantan como solistas).
El disco
“Into the Fire” da el pistoletazo de salida con unas maneras excelsas. Ya ves la enorme calidad de la grabación de audio, muy cálida, esa guitarra eléctrica de Lynch en los solos y unos juegos vocales enormes. En “Unchain the Night” los vocalistas se dan paso cuajando una interpretación maravillosa y luciendo de forma espectacular en sus muchos clásicos. Es en “The Maze” cuando las raíces Beatles asoman y en las que Brown juega con sus múltiples cachivaches percusivos que dan tanto color al disco. Inicio demoledor con la eléctrica jugando sobre acústicas al puro estilo Tesla.
El señor Dokken presenta una balada, tiempo para “Nothing Left to Say”, apoyado por Brown y Pilson a los coros. Bajos y guitarras son intercambiados y Jeff tiene sus momentos en el piano inclusive. Es el único momento del unplugged en el que Lynch toma la acústica, para reivindicar un tema de Dysfunctional. En “From the Beginning” hay una gran adaptación de la misma, mucha musicalidad que queda en un medio tiempo intenso y realmente trabajado en los arreglos. También os digo que en estas dos últimas la intensidad baja un poco.
Remontamos con una de las imprescindibles como es “Tooth and Nail”, precedida por aplausos y saludos a la concurrencia animando al respetable. Voz raspada de Mick y mucha intensidad interpretativa. Es uno de los temas definitivos de su discografía y en este formato luce de maravilla. Uno de los grandes lujos de la velada es el marcarse un par de versiones. Una es el “Just Got Lucky” de Emerson Lake & Palmer que habían grabado para Dysfunctional y con Pilson a la voz principal. Es un tema que nunca hubiésemos esperado para Dokken, pero no les queda nada mal. Lo que está claro es que ambas versiones les sirven para lucir coros. La otra es el “Nowhere Man” de sus amados Beatles y definitivamente la bordan. Espectacular interpretación de una canción compleja en lo vocal. Recordemos que lo que hacen es absolutamente en directo y en una toma.
Lynch hace algún punteo sucio en la instrumental “I’ll Remember”, un corte destinado al lucimiento del hacha que posee toda la clase del mundo. Destaquemos la riqueza percusiva de Brown también, imaginativo, pero haciéndolo todo fácil. Sirve de entrante para ese baldón que es “Alone Again”. Más de siete minutos con Pilson a las teclas para la quizás mejor balada compuesta por Dokken.
El júbilo se apodera de la agente cuando entran con “In My Dreams”, otra de las joyas de la corona con un entramado de coros a segundas voces alucinantes. Uno de los grandes momentos de un unplugged que empieza y termina de forma estelar. Y esa arrancada a media canción al ritmo de 1,2,3,4 es tremenda. Nos felicitan las navidades de 1994 si bien antes hay espacio para “It’s Not Love” del Under Lock and Key. Quemando las naves y con un groove acústico de los que enamoran, para luego despedirse con esa cadencia hipnótica.
Veredicto
Dokken se adaptaron a los tiempos con todo en contra. Se reunieron antes que Kiss para sacar un disco que pocos escucharon y se marcaron un unplugged ajeno a los canales mayoritarios. Eso hizo que la calidad de video no estuviera a la altura, pero lo que consiguieron en lo musical es rotundo. Faltan clásicos, pero estamos ante unos Dokken en un momento estelar. Lo curioso es que esperasen dos años a sacarlo en directo. Y el DVD tardó mucho más… De lo que queda actualmente de Dokken prefiero no hablar. Qué grandes fueron (también en 1996)…