Hace ya un tiempo que los polacos Dopelord ocupan un lugar privilegiado entre los fans del stoner / doom del viejo continente. Con una fuerte presencia en los principales festivales europeos y en continuas giras por nuestras salas, Dopelord son una de las bandas más en forma del sub estilo.
Fundados en 2012, lanzaron su debut Magick Rites (2012) que hacía alarde de su amor por el heavy rock vintage y el proto-metal. Black Arts, Riff Worship & Weed Cult (2014) fue un salto adelante en la creación de canciones. Children of the Haze (2017), aclamado por la crítica, perfeccionó la fórmula de la banda abrazando el psych-sludge. Su último disco fue Sign of the Devil (2020), disco que vio la luz justo cuando el mundo cerraba las puertas para frenar el Covid. Sumamente confiados en su infecciosa contundencia y exageración temática, Dopelord presentaron un disco que se adentraba más que nunca tanto en la melodía como en la iconoclasia rebelde.
Ahora llega una nueva declaración de intenciones con Song for Satan (2023), un disco que muestra la maestría de la banda tanto en la pesadez como en los ganchos. Temas como «Satan’s Call», «The Chosen One», «One Billion Skulls» y «Worms» desafían el dominio cultural de la Iglesia, a la vez que consiguen ser contagiosamente cantables. La estética doom se hace presente a lo largo de las largas canciones. Largas, pues excepto la intro y la outro, todas ellas rondan los siete minutos de duración.
Dopelord siguen demostrando su poderío con composiciones largas e intensas. Apabullantes en todos los aspectos, de temática afilada. La pesadez de su propuesta sigue siendo la piedra sobre la que gira su carrera, con dinamismo pero siempre fieles a su ideal. En Songs for Satan siguen demostrando que están en un momento de forma óptimo y que el futuro del doom moderno pasa por Varsovia y tiene nombre propio.