Tras 45 años de carrera Doro Pesch, la voz de Warlock y la reina del heavy metal, pionera absoluta y gran dama del estilo, es capaz de entregar un disco que estará entre los más lúcidos y recordados de su ya dilatada carrera. 20 canciones, ni más ni menos, con múltiples invitados que le sirven de auto-homenaje estelar y con un nivel general muy elevado, cosa que hace que el disco sea muy especial por partida doble. Ya no es solo el cumpleaños, es que los temas dan mucho de sí, y si la has seguido durante todos estos años, verás un disco muy disfrutable e inspirado.
Se inician los festejos con “Children of the Dawn”, pieza directa y épica dotada de muchísimos coros y feeling. Es un tema muy esperable de Doro, justo lo que la gente aguarda de ella, y convence ampliamente, a pesar de que no os diría que es de lo mejor de esta completa obra. Por otro lado, “Fire in the Sky” es mucho más heavy y directa, con mucho punch y con la diva doblándose las voces. La guitarra de Bas Maas y Bill Hudson todo lo dominan y es heavy metal de toda la vida, bien llevado y a la altura de lo que puedas esperar de la rubia de Düsseldorf. Buen estribillo en una canción que está hecha para el directo.
Hay dos participaciones de todo un Rob Halford, lo cual es una barbaridad. La primera es en “Living after Midnight”, con pequeñas variaciones respecto a la original. Combinan voces ambos dioses del rock con excepcionales resultados y el disfrute está asegurado. La otra es una colaboración estelar que pidió el gran sacerdote a la diva: nada más y nada menos que el “Total Eclipse of the Heart”. Halford siempre la quiso cantar, y quién mejor que Doro para hacer las partes de Bonnie Tyler… El disco estaba para entregar ya, pero el vocalista de Judas la apretó a ver si se atrevía a hacerlo, y vaya… el resultado es fantástico. La original es insuperable, pero esto es un regalo de los dioses (nunca mejor dicho).
De entre las muchas colaboraciones hay que destacar un dueto que situaría entre lo mejor de esta magna obra: “Bond Unending”, con el cantante de The Broilers Sammy Amara. Hay un deje a lo Motörhead en una composición directa y brillante, con aires festivos y que se te queda ya desde la primera escucha. De lo mejor que ha hecho Doro en muchos años, y mira que tiene cosas realmente logradas… El nivel general es alto y “All for You” va para himno metálico. Sería una canción típica, pero inspirada y certera, con el doble bombo de Johnny Dee. Es que es justo lo que uno espera de Doro Pesch, que sea capaz de hacer composiciones como ésta a estas alturas de la película.
Motores rugiendo en “Lean Mean Rock Machine”, vacilona y con una guitarra que se intercala con fraseos entre los versos cantados. De lo más duro del disco y con mucha clase. Incluye explosiones enfatizando la contundencia y Bas Maas vuelve a estar genial a la guitarra. Más heavy metal directo de la escuela Doro-Warlock en “I Will Prevail”, siendo uno de los cortes más agresivos y netamente metaleros de la propuesta. “Time for Justice” ha sido el primer single, y con todo merecimiento. Gran canción en la que el grupo suena compacto, la fórmula verso + puente + estribillo está allí y el videoclip con estética Mad Max le pone la rúbrica. Esta va para clásica…
Al ser un disco especial era esperable una balada en germano, y esta cae con “Fels in der Brandung”. Lograda, orquestada, con juegos de eco y con la preciosa guitarra de Bas Maas que repunta los espacios entre estrofas. Podría caer perfectamente en directo, pues el tema lo vale. “Love Breaks Chains” recupera electricidad y potencia en un medio tiempo contundente, de tiempos marcados y en el que bajo y batería tienen mucho protagonismo dando solidez a la composición. No brilla como la mayoría, pero es un buen tema de al puro estilo de Doro, con su característica dicción en inglés tan dura y germanizada, y el solo final es de lo más lucido a las seis cuerdas. “Drive Me Wild” cumple bien con una protagonista batería de Johnny Dee en otro medio tiempo marca de la casa. Es otro tema típico de la rubia de Düsseldorf, pero nos encanta que así sea, y más cuando añade público de fondo para dar sensación de directo.
“Rise” vuelve a ser otra de las imprescindibles. Es hímnica y muy poderosa con dobles bombos y mucho feeling épico y elevador. Da para single y puede estar perfectamente en el set list de gira, pues el tema lo vale y el trabajo de guitarras de Bas Maas y Bill Hudson es impecable. “Best in Me” es una balada sentida a piano y con grandes arreglos, aunque bastante típica y tópica. Afortunadamente la voz de Doro ya es suficiente motivo para impresionarnos con su interpretación. “Heavenly Creatures” es la canción que dedica a los animales, pues ella es una ferviente defensora de los mismos, algo que la honra. Canción prototípica con un buen estribillo vestido con detalles de guitarra.
Entrando en las canciones extra hay una intro interesante, más por el nombre que por el contenido: “Warlocks and Witches”. Posteriormente tenemos a Doro en tesituras que rozan lo vikingo, por esos coros y por esa estructura. Línea vocal de aires folk y guitarra con aires de sus amigos Amon Amarth. Festiva y muy entretenida, contrastando con un “Horns Up High” que va más orientada hacia el himno de agradecimiento a sus fans y en una onda claramente HammerFall. No está nada mal, típica canción para abrazarse y cantar con la gente en un concierto.
“True Metal Maniacs” es otra pieza hímnica muy ralentizada, algo que también suele llevar a cabo en algunos de sus discos. Da un poco la sensación de refrito de ideas y tópicos, pero sigue siendo Doro. “Heart in Pain” es también otro tema prototípico, pero podría tener cabida en cualquier disco de la Pesch sin problema, pues da la talla siendo un interesante medio tiempo. Y la sorpresa total para el final: ni más ni menos que “The Four Horsemen” de Metallica versionada por nuestra rubia favorita. Suena más dura que nunca y la versión es realmente meritoria y respetuosa, destacando especialmente al resto de la banda, que técnicamente da el callo.
Podríamos afirmar que Conqueress Forever Strong and Proud es el mejor disco de Doro en 20 años y no equivocarnos para nada. Se nota que había una fecha especial, que la diva ha cuidado este disco junto a su actuación en el Wacken de este año y pinta que está en uno de sus mejores momentos vitales a pesar de que esté cerca de cumplir los 60 y otras pioneras como ella hayan decidido tirar la toalla (Sabina Classen de Holy Moses). Hay aquí muchas canciones aptas para el directo y otras que pueden servir como clásicos.
Mención aparte merecen las colaboraciones y toca subrayar especialmente que todo un Rob Halford de Judas Priest se haya marcado dos duetos estratosféricos. Lo que es la duración del disco tengo que darle la razón a nuestra diosa, y es que a pesar de que estamos hablando de 20 temas, no hay para nada la sensación de que sobren cosas, de relleno o de aburrimiento. Es algo que tiene todo el mérito del mundo pues Doro últimamente va sobrada en cuanto a excedente de material.