A pesar de que en la discográfica El Puerto Records tienen especial predilección por el power y el heavy metal tradicional también se abren a otros estilos, caso del rock n’ roll directo, sucio y descarnado de los alemanes Dust & Bones. Cuarto disco en la saca y debut con su discográfica actual. Son casi unos desconocidos, pero hay ganas, y su música te transmite la prisa que tienen por crecer. Es un rock ‘n’ roll metalizado sin llegar a lo de sus compatriotas Gun Barrel pero también con bastante influencia de la escena escandinava de punk rock de los 90. Tienen todos sus añitos detrás de la espalda y puedo conectar su música con bandas actuales como el death n’ roll de Chrome Division o, sobre todo, el rock garrulo del Pleistoceno de Mamooth Mamooth, con quien creo que más tienen en común. Rock ‘n’ roll sucio con personalidad y galones, aunque algo típico.
La machacona “Get the Word Sucker” es toda una declaración de intenciones, una tarjeta de presentación que precede a lo que te vas a encontrar en el disco. Voz muy personal por parte de Vöhri y un material incendiario pero que también se te hará algo repetitivo. De todas formas, en “Go Go Go!”, ya hay un giro más melódico y un protagonismo absoluto del vocalista. Otra canción machacona pero que, a la postre, es la que más se te mete en la materia gris, es “Freerider”. En “Dream in Infrared” se inspiran en el redoble mítico de Kiss, concretamente el de “Love Gun” para desarrollar una interesante composición. La armónica pide paso en la divertida “Shaky Mountains” que hará contornearte para luego volver a los riffs básicos, musculados y sudorosos.
Rutilante el fantástico estribillo de “Nail You to the Wall (with Rock ‘N’ Roll)” con un toque más hímnico-festivo y voces graves doblando la excelente voz de Vöhri. Aquí sí que muestran su cenit compositivo y a lo que pueden aspirar. No esperes poesía precisamente en sus letras y más cuando abrazan sin rubor el punk en “Bad Commando”, con muy buenos resultados. El estribillo cantado “Commando Bad” si viviste los ochenta de niño te parecerá que estén cantando “Comando G”, la serie de dibujos animados con banda sonora de Parchís. El tramo final del disco baja enteros con cortes como “Kings of the End” o “The Next Evil Thing”. Tampoco hay grandes novedades en “Outlaw” más allá de un enérgico riff gentileza de Bernd y Dirk, el auténtico motor del combo alemán. Finalizan con un “Kill Your Time” que resulta ser el tema más trabajado con la fórmula verso-puente-estribillo.
El quinteto de Backnang (Alemania) empieza una etapa ilusionante con su primer disco para El Puerto Records. Material directo e incendiario a medio camino entre el rock más macarra y el punk de los 90 que azotó Europa como un temporal venido de Escandinavia. Temas cortos con riffs machacones en los que brillan guitarras y la voz de un Vöhri que les da el sello personal. Con la banda que más conexión tienen es con Mammoth Mammoth a pesar de que los australianos son más rudos y cavernícolas. Interesante disco y banda con muchas cosas a aportar y decir y armados con tres o cuatro temas capaces de pegarse a tu mente durante toda la tarde.