El confinamiento da tiempo extra y… los grandes músicos de rock progresivo ya suelen tener la inclinación natural de reunirse para grabar juntos. Este ha sido el caso de tres ases del estilo que todavía no han llegado a poder verse cara a cara estando en una misma sala. Lo que está claro es que las sesiones por zoom entre los tres han sido realmente potentes… Este disco es realmente bueno.
Estamos hablando de Neal Morse (Transatlantic y ex Spock’s Beard), Nick D’Virgilio (ex Spock’s Beard y Big Big Train) y Ross Jennings de Haken. Músicos reputadísimos y una gran mezcla generacional de veteranos con crecientes estrellas (ya son realidad) como son Jennings y tocando un material eminentemente acústico en el que se ha buscado los juegos vocales en el más puro estilo Crosby, Stills and Nash. Y no nos olvidemos de Young, puesto que hay un par de canciones de inspiración Harvest total.
Es un gran disco en el que cada uno de estos grandes músicos han aportado tres canciones propias más dos más colaborativas. Han dejado los egos aparte y han repartido juego armados con acústicas y jugando con percusiones varias. Los tres cantan de maravilla y hay momentos en los que llegan a componer como sus propios compañeros, es decir, resulta difícil identificar quiñen a compuesto qué.
Empieza el disco a lo grande con una preciosa tonada de Neal Morse que lleva por nombre “Everything I Am”, y es una declaración de amor a su esposa. Es de esos temas que te alegran el día, con un D’Virgiliojugando con las percusiones y muchísima clase a las acústicas por parte de los tres. El otro single elegido es una “Julia” muy sentida y trabajada. Mucha musicalidad y feeling y algún plato apagado que ayuda a dar color a un gran tema, incluyendo un saxofón.
Si entramos de lleno en las canciones más netamente folk “A Change Is Gonna Come” se lleva la palma. Parece salida del disco Harvest de Neil Young y es hechizante, por sus juegos de coros y segundas voces y por lo desnudo de la guitarra y esas maracas suaves de D’Virgilio. Más eléctrica y directa resulta “One Time Less” en la que hay cuerdas de acero y ecos slide para vestir un gran tema. El tratamiento de los coros es muy detallado y logrado en una canción evocadora, pero optimista de fondo.
La otra solemne es la final “What You Leave Behind”, otra pieza preciosa y lograda con todo el regusto de los maestros Crosby, Stills y Nash… Innegablemente han explorado esos terrenos con momentos de magia. Aquí el estribillo se acerca a lo espiritual y no me extrañaría que fuera un tema de Neal Morse, puesto que hay mucha fe a pesar de lo evocador y ese punto triste del tema.
Una de las grandes sorpresas ha sido ese “Another Trip around the Sun”, que viene cargada de un canon polifónico que siempre ha sido santo y seña de Morse. ¡Pues sorpresa! El tema es de Ross Jennings, y la verdad es que ha aprendido bien del maestro. Otro tema más que interesante para e proyecto. “King for a Day” juega con unos sorprendentes agudos y posee alma funk en la que Morse juega con sus teclados. Es uno de los lujos de la obra y de o que más se sale de lo previsto.
Solos de guitarra y progresivo marca de la casa en “Second Hand Sons” en la que muestran su cara más eléctrica y sus señas de identidad más evidentes. Hay incluso aquí mucho de Spock’s Beard, puesto que D’Virgilio y Neal estuvieron juntos allí en sus buenos tiempos. En “My Guardian” hay ecos de los Fab Four, con la gracia de la sencillez por bandera y un Nick que sabe como hacer caminar a los temas. Percusiones cálidas y esa base de punteados acústicos como común denominador.
Luego está una de las canciones más extrañas que es “If I Could”, con esos arreglos de teclado de acordeón y juegos con la bordonera. Luminosa y feliz, no da para single, pero sí que un poco resume y demuestra el concepto del disco. Los coros son brutales y dejan los agudos más altos para Jennings.
Trío de ases del progresivo divirtiéndose con su excedente de composición que les da para un disco completo a base de originalidad acústica y arrebatos eléctricos. No hay canciones largas y lo más destacable son unos arrebatadores juegos vocales. Hay mucho de sus creadores, pero hay una cierta orientación clara hacia los 60 y 70. Es un prog light y los Beatles también están presentes. Si conoces a Morse, D’Virgilio y Jennings es una obra imprescindible. Los hombres fuertes de la Troika progresiva unidos no pueden fallarte.