El retorno de Supersuckers a Barcelona un año después y con Eddie totalmente recuperado de su cáncer de garganta, los de Spaghetti lo hacían con la gira que celebra sus 30 años de carrera. Ahora en formato trío, con dos compañeros de viaje desde ya hace tiempo como Marty Chandler a las guitarras y a Christopher «Chango» Von Streicher a la batería, Eddie sabe que eso caminará encima del escenario como una máquina muy bien engrasada. En una sala como Razzmatazz 3, la energía del trío se juntó con las ganas de fiesta de los presentes, que poco a poco, se metieron de lleno en el concierto.
Hay que recordar la salida de su nuevo disco Suck It (2018), y que la celebración está perfecta, pero tocaba dar a conocer temas de este álbum. Eligieron «Eruption» de Van Halen para subir al escenario, y repasaron cuatro para abrir la noche, «All of the Time», «The History of Rock ‘n’ Roll», «Dead Inside» y «Breakin’ my Balls», que siguen la línea de la banda, volviendo al sonido mas rock’n’roll, lejos del sonido acústico que plasmaron en Holdin’ the Bag (2016), y que sirvieron como aperitivo del plato principal.
El menú de la noche incluía un plato principal de alta cocina: The Evil Powers of Rock and Roll (1999), joia del siglo pasado enterita, sin recortes, de principio a fin, para que todos volviéramos 20 años atrás y pensáramos que estábamos haciendo cuando este disco cayó en nuestras manos. Ese año servidor se fue a Paris a ver a Kiss y Buckcherry con un autocar montado por Wawanco, vio a los Fun Lovin’ Criminals presentado su 100% Colombian (1998), y me enganché a este disco de Supersuckers. El cambio de siglo se cerró con uno de los mejores disco de rock’n’roll de todos los tiempos. Y un sábado por la noche poder ver a la banda interpretarlo completo, es un regalo. Por eso tuvo soldout, por eso la cola se hizo densa un buen rato antes, por que sabíamos que la cosa seria muy potente.
Y así fue. Después de los cuatro temas de su nuevo disco, desempolvaron al diablo que llevan dentro y como en el disco, atacaron con el tema que coge el nombre del álbum, «The Evil Powers of Rock and Roll» acabó de ganarse en pocos segundo a los que aún no se habían enchufado a la banda de Eddie. Porque eso es arrancar un disco, y quizás podrían haber abierto el bolo ya con esto, pero son Supersuckers, y no nos importó que nos mostraran sus nuevos temas, y no nos importaría que volvieran con gira de su nuevo disco. «Cool Manchu» siguió la fiesta, y «I Want the Drugs» la reventó. Canción perfecta para que una sala se deje los pulmones, y la banda, que enlazó casi estas tres con «Santa Rita High». Descanso para beber agua y coger aire, y momento perfecto para el grito de “Supermamones” por parte de los presentes. Eddie sabe que aquí juega como en casa, que se le quiere. Volvieron al disco con «Dead Meat», «Stuff n’ Nonsense», «Dirt Roads», «Dead Ends and Dust» o «Fisticuffs» con un entregado Metal Marty, que se acercó al público en casi cada solo, cogiendo un protagonismo merecido, lástima que las luces de la sala se acabaran justo a la altura de los micros, y que cualquier cosa que pasara delante quedara oscura y no luciera lo que merecía, cosa que por suerte no nos pasaba con Christopher, del que pudimos comprobar que merece un gran reconocimiento por su buen trabajo a la batería. Pero solo fue un pequeño detalle, junto al calor, del que quejarse. Ninguno de los dos nos impidió ver un gran show.
Otro detalle fue las varias generaciones que se acercaron a la sala: desde niños de unos 10 o 12 años hasta auténticos veteranos, todos disfrutando del show. Otra breve pausa para enlazar la parte final del saco con «Gone Gamblin», «My Kickass Life», «Goin’ Back to Tucson», «I Can’t Hold Myself In Line» y el cierre con «Hot Like the Sun». Con más de una hora de concierto, la cosa llegaba a la parte final. Nos hubiera gustado seguramente que fuera mucho más largo, pero nos quedamos con el buen gusto del show en general. La noche no había terminado aún y Supersuckers se lanzó de nuevo con «Pretty Fucked Up”, esa bestialidad que incluyeron en el Motherfuckers Be Trippin’ (2003), con un recibimiento bestial por parte nuestra. Tienen tantos temas buenos fuera del disco que homenajearon, que podían coger cualquiera casi, pero la elección del «Cowboy Song» de Thin Lizzy no defraudó a nadie. Porque la suma de esa canción y Supersuckers solo puede ser buena. Y con el buen rollo que hubo esa noche, sirvió de colofón perfecto para el show, que tuvo su último suspiro com un extenso «Born With A Tail», con solos, guitarras a la cabeza, solos alargados, dando una nueva vida a la canción de su The Sacrilicious Sounds of The Supersuckers (1995), dejando a todos contentos, mientras sonaba de fondo el «Runnin’ with the Devil» de Van Halen.
Quizás solo queda Eddie de la banda que debutó con el The Smoke of Hell (1992), pero siguen siendo Supersuckers, siguen dando conciertos de mucho nivel, y siguen siendo una gran banda de rock’n’roll. Por muchos mas años de carrera y carretera a los de Tucson.
Setlist Supersuckers:
All of the Time
The History Of Rock ‘n’ Roll
Dead Inside
Breakin’ My Balls
The Evil Powers of Rock and Roll
Cool Manchu
I Want the Drugs
Santa Rita High
Dead Meat
Stuff n’ Nonsense
Dirt Roads, Dead Ends and Dust
Fisticuffs
Gone Gamblin’
My Kickass Life
Goin’ Back to Tucson
I Can’t Hold Myself In Line
Hot Like the Sun
Pretty Fucked Up
Cowboy Song (Thin Lizzy cover)
Born With A Tail
Adicto a los vinilos y a los directos. Fotografo allì donde no haya sol y suene buena musica, con ya mas de 25 años pisando salas de concierto, ha visto de todo en todas las salas. Coleccionista de lp’s y 7″ que acaban sonando en sus sesiones como dj