Por fin llegaba el día esperado. El Poble Espanyol de Barcelona abría sus puertas para celebrar una nueva edición del ya clásico Barna’n’Roll con un cartel trastocado a última hora, pero con Flogging Molly, Pennywise, The Toy Dolls, Circle Jerks y The Anti-Patiks la fiesta estaba más que asegurada.
The Anti-Patiks
Abrieron la tarde The Anti-Patiks con su punk rock irreverente y su actitud gamberra, aprovecharon hasta el último minuto de su reducido tiempo sobre elcescenario, tocando canciones de su último álbum Mai més res (2022), pero también clásicos como «Només el punk em fa feliç». Y, como no, también hicieron su habitual espatagó con un voluntario del público, rompiendo esta vez un CD de La Pegatina. Buen comienzo.
Circle Jerks
Era la hora de Circle Jerks, una banda mítica que, como explicaron, celebraban el 40º Aniversario de su álbum Wild in the Streets (1982) y 42 del primero, Group Sex (1980). Esta veterana banda se marcaron un concierto brutal, tocando un clásico tras otro. Muy motivados y con una bestia a la batería, Joey Castillo, hicieron volver locos al público y los moshpits no cesaron ni un momento. Saltos, crowdsurfing… la fiesta era absoluta. Personalmente, era la banda que tenía más ganas de ver y no defraudó a nadie. Un show genial.
The Toy Dolls
Cuando vas a un concierto de The Toy Dolls, sabes que verás lo que harán, e incluso sabes los gags que tienen preparados, pero eso no impide pasártelo increíblemente bien. Estos veteranos del punk saben cómo montarse una fiesta bien preparada, tanto arriba como abajo del escenario. Ellos haciendo sus payasadas mientras tocan sus grandes hits, tirando gafas como las que llevan al personal, sacando una botella inmensa para tirar confeti, para luego sacar una guitarra de tres mástiles, mientras el público baila, canta y se lo pasa en grande. Es siempre un placer verles en directo.
Pennywise
Pennywise salía al escenario con un Poble Espanyol ya calentito, y como no podía ser de otra manera, nada más empezar a tocar, empezaron los saltos, el crowdsurfing y los empujones en el pit. El hardcore melódico de Pennywise nos hizo cantar y bailar como locos temazos como «Fuck Authority». En medio del concierto nos dijeron que siempre honoran a una de las grandes bandas del punk y el hardcore, y después de jugar con algunos acordes de canciones míticas, arrancaron con el «Blitzkrieg Bop» de los Ramones que cantamos y bailamos todos los allí congregados. Para finalizar, subieron al escenario familia y amigos de la banda y cantaron su gran hit «Bro Hymn» con todo el público coreando el «Whooooa-ohhh-ohhh-ohhhhhh!!!» Brutal directo.
Flogging Molly
Y llegó la última banda, Flogging Molly. Si unes punk rock con música folk irlandesa, solo puede pasar una cosa: que se monte una gran fiesta. Y si además ves en el escenario una banda motivada y un frontman desatado, es imposible no pasárselo bien. Dave King se pasó todo el concierto bailando y animando al público, y evidentemente éste respondió uniéndose a la fiesta que se veía encima del escenario. Ver a todos los músicos bailando y tocando hace que no te puedas estar quieto. Incluso repartieron cerveza Guinness a las primeras filas. Fue un final por todo lo alto de un gran festival. Ya cuento los días para el siguiente…
Ex bajista, ex cantante (más que cantar gritaba), fotógrafo apasionado, adicto a la música. Rock en la sangre desde que nací, amante del metal desde que escuche Barón Rojo en el 84/85, loco por el thrash desde que escuche a Slayer con 13 años y loco por el punk y el hardcore y de esa energía brutal que desprende en directo. Fotógrafo y redactor (a veces) en Science of Noise