El hard rock de FM no falla y Gun se queda sin electricidad

Apetecía una noche de hard rock clásico en sala pequeña, así que las ganas de ver a Gun y a FM en doble cartel eran dobles, pues son dos referentes del estilo, unos desde Glagow y los otros de Londres. Nunca fallan, y eso es de agradecer, el problema es que mucha gente se enteró algo tarde de que los primeros iban a venir en formato desenchufado. Para un servidor no fue problema ya que les he visto tantas veces que lo del unplugged se me antojaba igualmente atractivo.

No terminó de convencer este formato en trío y lucieron más los ingleses, que ,pese a las canas y la veteranía, saben cómo hacer disfrutar a su parroquia de fieles. La Wolf presentó una buena entrada por mucho que en una primera instancia el bolo estaba planeado para la segunda de las Razz. Un miércoles de hard rock en la ciudad condal siempre es bienvenido, pero se nota que esta crisis global hace que la gente recorte en ocio, y eso lo notan los conciertos.

Gun en formato trío y unplugged cumple y poco más

Subió para arriba el telón y aparecieron los tres mosqueteros: los hermanos Gizzi y un Tommy a la guitarra, perfectamente adaptado al combo escocés al ritmo de una sorpresiva “Seems like I’m Losing You” del Swagger. La lástima es que no todo estaba ecualizado a la perfección y que las voces de los tres estaban algo frías. Dante iba con un gorro de gusto cuestionable y nada más terminar ya avisó que la próxima vez vendrían con toda la banda…

No es muy buena señal decir esto tras haber tocado un solo tema, pero tampoco estuvo tan mal y el concierto fue remontando. En “Money (Everybody Loves Her)” se pudieron escuchar las tres voces y apreciar la pericia de Tommy en la acústica. En él reposaba la parte más solista y Jools se dedicaba más a la rítmica y los coros. El calor hizo que el rubio guitarrista se desprendiera de la chaqueta para luego encarar un “Don’t Say It’s Over” bastante deslucida. Y eso que a mí me parece de lo mejor que ha grabado nunca este grupo.

Dante estuvo simpático y nos recordó que en los tiempos de Gallus el grupo grabó el video de “Watching the World Go By” en Barcelona, algo que su hermano había olvidado al parecer… “¡siempre se olvida de todo!”, decía Dante ante un público que empezaba a corear con ganas los temas. Por otro lado había también gente que iba sintiendo desapego hacia el grupo y al ser un unplugged empezó a subir el volumen de gente hablando y pasando un poco de Gun.

“Take It on the World” vino presentada por Jools y pudimos ver el alto nivel de Tommy a las seis cuerdas, siendo muy detallista. Recordamos el 30 cumpleaños del disco Gallus con ese baladón que es “Higher Ground”. Aquí ya eran realmente convincentes con ese dueto vocal entre hermanos. Luego vino la retahíla de clásicos con la mítica canción de Cameo “Word Up”, luego “Inside Out” y el “Steal Your Fire”. Disfrutamos y la gente se contagió con el peso de sus más conocidas composiciones.

Y de despedida cayó el “Better Days”, el que fuera su primer single de la historia del grupo. A esas alturas Dante sufría un poquito de voz, pero pudo capear bien su cometido. Salieron entre aplausos y se hicieron fuertes en el puesto de merchandising firmando discos y vendiendo dos únicos ítems: una camiseta del Gallus conmemorativa y un casete de Favourite Pleasures.

FM supervivientes y dorados obreros del rock

Ampulosa intro y momento “no tengo abuela” para presentar a los británicos con una voz en off que les introducía como: “The Mighty FM”. Salió el quinteto con ganas y ese mar arbolado de triple teclado por parte de Jem Davis en “Synchronized”, un gran tema de la última etapa. Hay en ellos muchos detalles de hard rockinglés emparentables con Thunder por lo que por clase y experiencia iban sobrados. Tengo que decir que la mayoría de los venidos iban más por FM que por Gun (y yo soy más de los segundos).

Obviamente notamos en “Bad Luck” que los coros iban enlatados, pero tampoco empañó eso un gran directo de puro hard rock de corte inglés, aunque con ciertos aires muy americanos. Steve Overland tocaba la guitarra a la vez que cantaba y se agradecieron esos silbidos de locomotora en “Crosstown Train”, excelentemente defendida. Toca subrayar el gran papel de Jim Kirpatrick en los solos de guitarra, acompañado por el triple teclado en un lateral del escenario. Y uno de los grandes momentos de la velada fue la ochentera plagada de teclados “Killed By Love”, demostrando que esto es hard rock inglés de primera categoría.

“Let Love Be the Leader” viene con esa entrada de Jem Davis a las teclas blancas y negras y volvemos a los terrenos de las viejas bandas sonoras de pelis ochenteras. De verdad que el grupo consigue darnos un viaje al pasado, con muchos asistentes coreando y con la banda sonriendo encantada de estar allí. Toca volver a destacar el papelazo que hace el gran Steve Overland, por el que parece que no hay canas que le afecten. Digamos también que uno de los grandes secretos del grupo es el de llevar tantos años juntos y que el núcleo que inició el grupo se mantenga en sus tres miembros fundadores,

Palmas y coros para acompañar la entrada de la cantarina “Over You”, siendo uno de los temas que mejor les definen y les retratan. Los galones y el andar de las composiciones vienen a cargo de un preciso y participativo Pete Jupp en los coros y tras los parches. Disfrutamos de lo lindo ese ritmo caballuno del clasicazo que es “That Girl” para luego seguir con otra de las imprescindibles: “Tough It Out”.

Se tomó Steve un momento para presentar los dos únicos temas que iban a caer del Thirteen: “Turn this Car Around” y “Long Long Road”. Ambas son muy buenas composiciones, capaces de mantener la llama viva y el legado que siempre han pregonado como banda. Incluso hubo momentos ensayados de esos en los que los dos guitarristas y el bajista Merv Goldsworthy se encaraman en el límite del escenario para hacer posturitas al son de la música.

Los bises empezaron con presentaciones y quedándose Overland junto a los teclados de Jem Davis en la balada “Story of My Life”, siendo otro de esos grandes momentos de directo. El grupo fue entrando para sumarse al tema en un muy buen final. Y luego un vino la despedida con “Other Side of Midnight” en la que Steve Overland nos regaló el agudo final de la noche.

Gran noche de hard rock con dos grandes bandas y en la que FM se llevó el gato al agua por lo de hacer un show eléctrico y de banda. Lo de Gun en acústico no pasó de lo curioso, así que les esperamos otra vez con todos los miembros en el combo escocés. De FM se puede decir lo mismo que de Saxon: que no tienen un show malo y que son unos obreros del hard rock (en un par de escalafones inferiores de popularidad, eso sí). Hacen disfrutar al público y disfrutan también ellos sobre el escenario.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.