¡Y por fin llegó el día! Tres largos y jodidos años para poder disfrutar y gozar del festival musical por excelencia “Igualadí”. Pero valió la pena, aún con algún que otro problema técnico que hubo, no amedrentó a nadie y ABSOLUTAMENTE TODO EL MUNDO disfrutó como un chaval con los cuatro grupos que se pusieron a nuestra disposición.
Como bien sabéis, el Igualada Rock City, forma parte de la Festa Major d’Igualada, con lo que conlleva todo un pack previo que lo hace aún más goloso. En mi caso y por la tarde fui a ver con mi familia el cercavila tradicional con todo el imaginario festivo típico: Dracs, pixavòlvores, moixigangers, capgrossos, grallers y un larguísimo etc. Después la cena, despedirme de la familia, (jurar que volvería salvo y sano) y bajar a la zona de las barracas.
El primer grupo empezaba a las 22:45 pero yo estaba allí 20 minutos antes aproximadamente, así tuve tiempo de saludar un momento a nuestro fotógrafo Mario Olmos, encontrarme ganchos (cuando juegas en casa es lo que tiene, ya sabéis) e ir haciendo tiempo en la barraca de la Rec on Fire, hablar un poco con Biel y su gente. Así llegó la hora del inicio del grupo barcelonés Exxasens pero desde mi posición vi que tenían cierto problema con el canal de una de las guitarras por lo que el inicio quedó postergado. Esto hizo que, como no, pidiera otra cerveza artesana, encontrarme amigos y también que la zona se llenara con más gente, incluso dada la temprana hora, familias con hij@s prepubers /pubers.
Exxasens
Finalmente se inició el primer bolo prácticamente con media hora de retraso, pero como digo, esto no hizo más que ayudar al grupo y que lo viera más gente, ya que a esa hora hice un vistazo rápido y tranquilamente habían más de 400 personas. También se presentaron mis amig@s tardones por lo que nos fuimos delante del escenario y empezamos a disfrutar del post rock / progresivo atmosférico de Exxasens.
Empezaron con, sí me repito, la atmosférica «Masachusetts», llena de punteados y vibraciones cósmicas, sin olvidar algún momento duro. Rápidamente con las dos siguientes, «My Hands Are Planets» y «Your Hands Are My Dreams» fueron directo al corazón de los asistentes y se los llevaron al bolsillo con la exquisitez musical con la que interpretan sus etéreos pasajes. Realmente vi como muchos de los allí presentes se lo estaban pasando de fábula con música para entrar en trance y mucha gente que nos lo conocía se llevaron una grata sorpresa.
Personalmente, es un estilo que me gusta, aunque a simple vista muchas de las canciones se parezcan, es música para escuchar mil veces y siempre encontrarás algo nuevo, una capa que se te había olvidado, un sonido casi inapreciable pero básico para la canción. Es por esto que previamente cuando muchos de los presentes me preguntaban que hacían (se piensan que por ser un pseudo crítico musical debo conocer a todos los grupos) y les comentaba que hacían un progresivo espacial, aunque esta etiqueta les queda corta, que lo mejor era escucharlos y dejarse ir.
En medio del concierto volvimos a la barraca de la Rec on Fire. Era la “oficial” del evento, por lo cual, la más próxima al escenario, la que tenía cerveza artesana y la que hacía que me encontrara con más amig@s, músicos, conocid@s o gente que hacía años que no veía, con los respectivos abrazos, risas, caídas sin querer de alcohol por encontronazos, ya sabéis…
Siguieron más temas como «Cosmos» y también subieron sutilmente la dureza con la preciosista «Hugeness» o «Eleven Miles» transportándote a un mundo inhóspito e inexplorado lleno de cosas por descubrir. El broche final fue con el tema «Alpha» para poder hacer el último viaje inter espacial con nuestra mente.
Exxasens acabaron el bolo con aplausos sinceros y puedo felicitarles ya que consiguieron transmitir su sonido y hacernos creer durante sus casi 50 minutos de bolo que estábamos en el cosmos infinito. Por mi parte era la primera vez que los veía en directo y me sorprendieron gratamente (cierto es que el equipo de sonido del festival estuvo a un nivel excelente). Y debo decir que la verdad para ir abriendo boca fue todo un acierto por parte de la organización ponerlos en el inicio.
Setlist Exxasens:
Massachussets
My Hands Are Planets
Your Dreams Are My Dreams
Cosmos
L’etoiles
Back to Space
Hugeness
Eleven Miles
Alpha
Una vez terminado el primer grupo, como ya estábamos en la zona de las barracas, no nos movimos de allí, hablando, viendo a más gente, riendo mucho por supuesto, ¿he dicho también bebiendo? Allí justo antes de que empezara el segundo grupo, se presentaron más amistades con las que gozar del concierto en cuestión y claro que sí, de eso se trata, divertirse con la mejor compañía y escuchar fantástica música.
The Electric Alley
Tenía curiosidad por ver a este grupo gaditano. Bueno yo, y mucha gente que estaba expectante para disfrutar con su rock eléctrico y fresco. Su inicio real era a las 23:45, pero con los problemas técnicos iniciales con Exxasens empezó sobradamente pasadas las 12. Sinceramente me habría gustado poderlos disfrutar y opinar más y mejor, pero fue la hora punta de amistades, hablar con ellos y también de fiesta entre colegas.
A esa hora éramos probablemente casi 1.000 personas por la zona, y llena de personalidades. Durante toda la noche vi, me encontré o saludé a componentes de grupos como Siroll!, Drakum, evidentemente Crisix no podía faltar y estaban desperdigados por allí, y otros de grupos un poco más undergrounds como Bon Braguer, Psychodrome, The Brotherhood of the Woodsmen o mis queridos y desaparecidos Herddeath.
Empezaron de manera fantástica con «Hurricane» que diría que es un tema de lo que será su próximo disco. La siguiente «No Control» fue un hachazo en toda la cara poniendo al público acalorado. Tema agresivo y rápido, sin dejar un segundo para respirar. Siguieron con una de medio tiempo «Last Letter» recordándome a grupos como Jet (que en su momento era mega fan del grupo). Llegó el tiempo de una más lenta como, «Can We Have Some Love Between Us?». Aquí la voz de Jaime acabó de demostrar todo su repertorio y amplio registro vocal con una voz rasgada brutalísima y todo esto en medio de unos riffs con esencia Black Sabbath.
Volvimos a sus inicios con «Up in Flames» de su primer disco Backward States of Society (2013) otro tema rockero super ágil y de los contundentes, a la par que pegadizo. Estábamos a medio concierto y ya había bastante desmadre (del bueno, no nos confundamos). Era una fiesta constante, y sí, el alcohol había hecho mella en bastante gente. Como el caso de una amiga que se me acercó para decirme: -¡Ostia Dídac si ara veig que el que canta és un tio! Jajajaja. Con lo que conllevó a hablar de castratis y eunucos e idas de olla total. Fuera coñas, ese comentario de hecho fue todo un piropo a Jaime Moreno y su chorro de voz enérgica y polivalente, con lo que no queremos que se lo tome a mal (si fuera en tono despectivo no habría hecho el comentario).
«Get Electrified» fue el definitivo golpe en la mesa del grupo para demostrar que tienen mucho que decir en esto del rock ‘n’ roll y su directo es apabullante y dinámico. Jaime tiene una voz sobrehumana, Nando es un fuera de serie a la guitarra con unos solos espectaculares y la base rítmica de Sergio y Rafa es de aúpa. Y para acabar el grandísimo concierto nos deleitaron con, ahora sí, la balada «Eagles Fly Solo», gran tema para despedirse y con el que pusieron la guinda final a un concierto que mucha gente no olvidará y con el que The Electric Alley salió con muchos seguidores nuevos.
Setlist The Electric Alley:
Hurricane
No Control
Last Letter
Can We Have Some Love Between Us?
Up in Flames
Get Electrified
One Lasting Light
Hellacopters Cover
Eagles Fly Solo
Después del bolaco que se marcaron nuestros compatriotas de Cádiz, era el momento de coger otra cerveza e irse lo más adelante posible para disfrutar del grupo que todo el mundo presente esperaba. La que había comentado lo de la voz de Jaime, fue la encargada de encontrarnos un hueco para el grupito de amig@s que éramos en ese momento…
Ktulu
Había mucha expectación con un grupo el cual algunos amigos míos me comentaron que no sabían que aún estaban en activo y evidentemente mucha de la gente presente en el festival, estaba allí por ellos. Hice un vistazo atrás y faltando poco para el inicio del bolo, éramos de largo, más de 1.000 personas. Huelga decir que Ktulu al ser un grupo que no saca nada nuevo desde el 2012, pues hacía que, los más jóvenes de mi grupo, solo los conocían por el nombre o alguna canción suelta, que sí, que El día de la Bestia la habían visto y tal, pero la repercusión que tuvo la banda a raíz de la película para las generaciones posteriores era un poco inexistente.
Os podéis imaginar que habría pues much@ cuarentañer@ y cincuentañer@ ansios@ por recordar épocas pasadas con los que el auge de Ktulu l@s pilló muy jóvenes, como era mi caso. Y evidentemente casi tod@s querían muchos temas de su disco estrella Confrontación (1996) que evidentemente saldrían, ya que el concierto entraba dentro de su gira del 25º Aniversario. Por mi parte, a los de Hospitalet, la última vez que los había visto fue justamente en Igualada en el 2001, un lejano día de lluvia, truenos y rayos, acompañamiento ideal para su furiosa música. Ojo al dato que no todo era metalero, que también se empezaba a ver mucha camiseta de Crim, mayoritariamente de un perfil más joven que el seguidor de Ktulu. De hecho a la hora que empezaba Ktulu, es cuando debería haber empezado Crim
Por desgracia, aunque sin repercusión final para el disfrute de los asistentes, volvió a fallar (como en Exxasens) el canal de la guitarra, en este caso la de David. Se intentó arreglar en un inicio, pero sin éxito. Por su parte, se debe reconocer que se comportó como un jabato. Había dos opciones, abandonar o, lo que haría un profesional como él, tocar su instrumento, aunque no se escuche. Eso sí, también fue intentando durante todo el bolo arreglarlo y que su guitarra sonara, sin éxito, o al menos eso me pareció. El cúmulo global de retrasos hicieron que finalmente empezaran alrededor de las 2 de la madrugada, una hora después de lo previsto, pero como digo, en eventos así no pasa nada y la gente lo disfruta igual. Como he dicho antes, pues más gente que había, ya que en otra parte de la ciudad a las 12 de la noche hacían el concierto de los hip hoperos Lágrimas de Sangre, por lo que como ya había acabado, bastante gente se iba sumando a la zona del Igualada Rock City.
Por fin empezaron con «Pura vida» del disco de nombre Ktulu (1998) con su deje más industrial y alternativo. Recordemos que Ktulu son nuestra mezcla nacional de Pantera y Fear Factory, e incluso llegaron a marcarse un remix del Confrontación a lo Remanufacture (1997). La siguiente «Sadismo» de su último disco lanzado al mercado, con una batería atronadora La gente empezó a hacer headbanging…como no quieres hacer esto con sus breakdowns y su groove puro y duro. Siguieron con «Kontra adicción», recordándome a Fear Factory, de la época del Obsolete (1998).
Después de tres temas, ahora ya si pasaron a lo que la gente quería y empezaron con temas de su disco estrella. Con la primera a escoger «El látigo del miedo» empezó un pogo que prácticamente no paró en todo su concierto. Acto seguido cuando Willy, (que por cierto estuvo pletórico todo el concierto, comentando cosas al público y tirándose agua por encima cada vez que bebía), anunció la siguiente «Biocontaminación» aquí ya sí, se desató el público, yo incluido, cantando, berreando, desnucándonos, haciendo mezclas a lo dj, bailando, cualquier cosa para disfrutar de estas bestias que no tienen nada que temer a otros grupos internacionales.
Seguimos con la machacona y su sirena de fondo «Legítima defensa» y «Lado oscuro» con su riff inicial preparándote para sus ritmos hipnotizantes. Así estaba el público. Y ya no os digo la gente que no sabía nada de ellos (como mis jóvenes colegas) que estaban ojipláticos sin creerse lo que estaban viendo sus ojos. Pues sí, esto nos metíamos en vena en nuestra juventud. Tela ¿eh? No había respiro de por medio, aparte de Willy preguntando como estábamos y si disfrutábamos con ellos, tuvimos del tirón “Justicia?”, la que me encanta «Crisis de fe» y su mítica intro. Las revoluciones subieron de ritmo con la atronadora y trotadora «Sutil mutilación». Aquí hubo un buen circle pit.
El bolo se estaba acabando y nadie quería irse, ni Ktulu, que por medio de Willy, agradecieron a la organización todo lo que habían hecho y que si fuera por ellos se quedarían hasta las tantas tocando. ¿Y quién no lo querría? Acabaron con dos temas claves, «Delirium Tremens» y la paranoica «Apocalipsis 25 D», alias “El día de la Bestia”. Como colofón final al concierto que todo el mundo esperaba, fue, sinceramente espectacular poder revivir estas canciones, a la par que los jóvenes poder descubrir este grupo de la edad de oro del metal y todo un grande en la escena nacional. Solo podemos dar que gracias a Ricard por traernos en dos ediciones seguidas a Hamlet y Ktulu, lo mejor que ha dado nuestro país a nivel groove metal. Jeje cómo se nota mi fanboyismo en este estilo…
Setlist Ktulu:
Pura vida
Sadismo
Kontra adicción
El látigo del miedo
Biocontaminación
Legítima defensa
Lado oscuro
Justicia
Crisis de fe
Sutil Mmulilación
Delirium Tremens
Apocalipsis 25 D
Crim
Con Crim tenía un problema, y es que a la mañana siguiente tenía que levantarme temprano por obligaciones familiares (no tengáis nunca hijos), por lo que yo tenía previsto que, este grupo que estaba en boca de todos y tenía ganas de descubrir el porqué, acabara sobre las tres y pico… Pero claro, a raíz de los problemas técnicos anteriores, es que al final empezó a esta hora. Por lo que me dije que estaría durante tres o cuatro canciones para al menos poder opinar. A parte tenía que pensar en el tiempo que perdería después encontrando otra vez ganchos.
Previamente me habían advertido que es un grupo que hacen un tipo de música con canciones bastante similares y que la gracia estaba en saberse la letra. Así que allí estaba yo con mi coca -cola (sí, patético) esperando el inicio de estos chicos que hacen un punk rock de letra incisiva. Huelga decir que al igual que con Ktulu había mucho veterano y jóvenes expectantes por ver a este grupo y saber por que era tan mítico, ahora pasaba a la inversa, había muchos jóvenes y los veteranos estábamos expectantes por poder opinar sobre Crim.
El inicio se interrumpió momentáneamente para pulir algún aspecto de sonido y empezó con “Avui fa un bon dia”, un tema con un riff melódico y letras rabiosas punzantes y reinvidicativas. A la siguiente “Una cançó i una promesa” ya me invadió la sensación de deja vu de parecerse al anterior tema, con matices en los coros. Rápidamente me envolvió un halo de recuerdos de cuando tenía, más, pelo y menos canas. Una época en concreto que cada finde era ir de concierto y fiesta en la que aparecía berreando temas con Obrint Pas, Brams o KOP. La sensación de joven que me embargaba la música y la letra de esos grupos, de más radical, de más revolucionario, más inconforme, volvió a correr por mis venas. Eso lo consiguió Crim en solo dos canciones.
Había de todo, jóvenes, semi jóvenes, todos estaban disfrutando de Crim y delante se formó un pogo importante. Como no hacerlo con con directo tan contundente. Pero por desgracia como he comentado antes, tenía mis obligaciones y muy a mi pesar, al cabo de dos canciones más me fui.
Me quedo con la alegría de la gente, mi sonrisa de felicidad volviendo a casa, ver la cara de satisfacción de poder disfrutar de la vida, de rodearse de amigos y de gozar de unos grupos que lo dan todo en el escenario, de poder decir que cada año el Igualada Rock City se hace más y más grande y ya es algo más que un festival. Es un conjunto de sensaciones. Es parte de la ciudad. Es parte de nosotros.
Setlist Crim:
Avui fa bon dia
Una cançó i una promesa
Martells
Benvingut enemic
Caiguda lliure
La puta Copa del Rei
Cavalls morts
Hivern etern
Vaixells de paper
Quan tornin les sirenes
De debò
Verí caducat
Blau sang, Vermell cel
Pare Nostre que esteu a L’Infern
Castells de sorra
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.