Recordamos el prólogo de la 1ª parte de cara también a esta 2ª, en la cual hablaremos de cinco bandas más:
«Opino que es fundamental como bautice una banda a su proyecto sonoro porque eso puede antojarse decisivo para posteriores acontecimientos que tengan que ver con la relación respecto al público melómano. Cada grupo guarda un relato detrás de su nombre y éste último siempre ha acudido hacia los músicos de la manera más ingeniosa, casual, inesperada, controvertida, curiosa o divertida; según cada caso. Trataremos aquí, solamente, 5 ejemplos llamativos dentro del Rock pero, como todos sabemos, pueden desempolvarse un número infinito de anécdotas acerca de la denominación de las propias agrupaciones de cualquier género musical…»
Grand Funk Railroad y el error al anunciarles
En un principio, el vocalista y batería Don Brewer tocaba en una banda de versiones llamada The Jazz Masters, hacia 1962, en Detroit. Entonces, ya en 1964, un influyente disc-jockey de Flint City (Michigan) como es Terry Knight, el cual aborrecía los grupos de su región, se hizo una apuesta con un colega suyo de profesión y éste segundo le retó a Knight a que si acudía a ver a la banda comentada seguro que le agradaba como sonaban. Al propio Terry no solo le fascinó dicho combo (perdiendo así el envite con el otro “pinchadiscos”), sino que además él mismo se convirtió en el cantante principal e incluso The Jazz Masters se cambiaron el nombre a The Pack y posteriormente a Terry Knight and the Pack; siempre interpretando rock de garaje.
Después de esa jugada, Brewer y Knight reclutaron a Mark Farner para que rasgueara el bajo, tras la salida de Herm Jackson. Tras publicar un segundo LP, en 1967, el propio Knight se marchó de la banda para lanzarse a una carrera en solitario; transformándose el nombre del combo en simplemente The Fabulous Pack y designándose al mismo Farner como vocalista central. Sin embargo, a éstos últimos les fue más que fatal durante una gira, durante ese año 67 y se vieron obligados a solicitar auxilio al propio Terry Knight; aunque éste ya retornó con la condición de poseer el control total del proyecto como manager, productor y promotor de prensa.
Entonces, el mismo Mark Farner, que también pasó a ser guitarrista, reclutó para el puesto vacante de bajista a un viejo compinche de la escuela, Mel Schacher; convirtiéndose así en una banda nueva tras el abandono de otros miembros, además. Así pues, para proceder al re-bautizo del proyecto, los implicados acordaron auto-nominarse como una canción que había escrito el mismo Terry Knight, titulada “Grand Funk Railroad” y que hacía un juego de palabras con el recién aparecido (hacia 1965) y llamativo término “música funk” y con un ferrocarril que iba entre los estados de Michigan e Illinois, llamado Grand Trunk Western Railroad. Por contra, el público de Flint City, hastiado de verles tocar siempre en la escena local, comenzó a rumorear que aquello de Mark Farner y cia. era lo mismo que The Pack pero con otro calificativo distinto; algo arriesgado el mismo, además, según el baquetero Don Brewer porque nadie utilizaba mucho todavía la palabra funk, en aquel instante del año 1968.
Ya solo el tercer concierto que tocaron juntos como power trio Mark Farner, Mel Schacher y Don Brewer, en un popular Festival de Atlanta, en 1969, fue junto a nada menos que Led Zeppelin, Joe Cocker, Creedence Clearwater Revival o Janis Joplin; aunque, anecdóticamente, al recién formado terceto de Michigan les anunciaron por error con el nombre de “Grand Frank Railway” y sin embargo, aún así consiguieron impresionar, a través de su vigoroso hard-rock, a una multitud de 80.000 personas. Además de eso, poco tiempo después, a Grand Funk Railroad ya les reclamaron y aclamaron desde su propia tierra de origen cuando allí habían dudado de ellos, inicialmente: fue un reflejo del mega-estrellato que acababan de alcanzar Farner, Schacher y Brewer y que luego se extendió por todo Estados Unidos y el resto del planeta; e incluso llegaron ser la banda favorita del Homer Simpson.
Dirty Honey y la lista de nombres “deficientes”…
¿Podemos hallar alguna banda actual que pueda llegar a ser la digna sucesora de Aerosmith, Guns N’ Roses, Led Zeppelin, The Black Crowes o AC/DC? Uno de esos candidatos contemporáneos a ocupar ese insigne trono es Dirty Honey, un combo con descomunales posibilidades de hacer recuperar al classic rock la suprema magnitud que jamás debió arrebatársele por parte de algunos.
Todo se originó en esa cuna musical llamada Los Angeles, hacia el año 2016, cuando el vocalista Marc Labelle abanderaba un combo llamado Ground Zero e incorporó al guitarrista John Notto. Después, ambos formaron otro proyecto distinto cuando invitaron al bajista Justin Smolian y ya pasaron a denominarse aquí como The Shags. Como el propio Smolian, en el año 2017, se trajo consigo a un baterista a un amigo suyo llamado Corey Coverstone, resultó que Marc Labelle decidió un nuevo trueque de alias grupal y anotó unos 150 posibles nombres que el mismo Labelle consideró deficientes.
Entonces, Marc Labelle escuchó a su ídolo Robert Plant mencionar a su efímero grupo de los años 80, The Honeydrippers, en una entrevista en el programa de Howard Stern. Esta expresión significa literalmente “recolector de miel” o “dispensador de miel” pero en argot quizás lo podríamos traducir, realmente, a nuestro idioma como “un picaflor”, es decir, en alusión a un mujeriego. Dicho término, procedente de la jerga urbana, le pareció a Labelle que sonaba a rock and roll con una connotación grande y sucia; así que, todo ésto le ayudó a Marc a recordar y escoger un solo apelativo de todos los que había apuntado en su lista de 150 y que decía: Dirty Honey, por lo que finalmente, bautizó a su nuevo proyecto de esa misma manera.
Greta Van Fleet y la amable señora que les inspiró
Hablando de aventajados alumnos “zeppelinescos”, ¿cómo llegaron a su nombre Greta Van Fleet?
Poco después de que dicha agrupación fuese fundada, en el año 2012, los hermanos Josh, Jake y Sam Kizska y su colega Kyle Hauck solían ensayar en el garaje de éste último. Entonces, todos escucharon un aviso del abuelo del mismo Hauck de que se marchaba a otra casa a cortar leña para una tal señora Gretna VanFleet (el nombre con “n” y el apellido escrito junto). Se trataba de una persona octogenaria que es una secretaria médica jubilada, la cual efectúa actividades en favor de la comunidad y que es habitante de la población de donde los Kizska Brothers proceden, o sea, de Frankenmuth, en el estado de Michigan.
Entonces, el vocalista Josh Kiszka expresó que aquello le encajaba para el nombre de una banda y el cuarteto pronunció el nombre de pila como “Greta” porque les pareció que sonaba mejor, además de separar las palabras del apellido; acerca del cual, por cierto, los chicos habían comprobado previamente que no era muy común en Estados Unidos. De tal modo, los imberbes chavales decidieron que así, con dichas modificaciones puestas, se denominaría su proyecto hard-rockero; aunque, en un principio, no llegaron a hablar con su vecina del pueblo para consultarle sobre ello.
La señora, en cuestión, también es una intérprete local de bluegrass, que toca la batería y que tenía 81 años cuando los hermanos Kiszka y Kyle Hauck se inspiraron en su nombre. Ella se lo tomó muy bien cuando se enteró luego de todo ésto, ya que además fue invitada a conocer a la banda y a hacerse unas fotos con la misma; además de que los propios Kiszka le regalaron a ella unas entradas para un concierto y además la mujer pudo ver como trabajaban dichos músicos en el backstage.
Aunque la entrañable Gretna VanFleet manifestó que aquello del hard-rock no cuadraba con su estilo de música porque ella prefiere los himnos eclesiásticos y la música navideña, sin embargo, apoyó a sus jóvenes paisanos, expresó que son talentosos tocando y le pareció divertido que utilizaran su nombre retocado; aunque nunca sospechó que ellos se hicieran tan célebres y aún menos con esa denominación. Como guinda positiva, ella dejo de ser una autora desconocida, al menos en la propia Frankenmuth Town, a raíz de ésto; así que también le vino de fábula esa publicidad y que todos se interesasen por su persona en su localidad de residencia. Además, el teclista Sam Kiszka declaró, divertidamente, que ella también vive ahora como una estrella del rock.
La propia dama de Michigan, además, explicó que su nombre de pila proviene de un libro que su abuelo tenía, en el año 1880 y donde aparecía un personaje de una niña llamada Gretna Berg.
Su apellido de casada lo tomó de su marido Dale VanFleet (el cual, por cierto, bromeó diciendo que dicho apellido sigue siendo suyo), con quien precisamente comparte la banda local Holy Jean; la cual solo hace actuaciones entre 5 y 10 veces al año. Como guinda, el apelativo de origen holandés Van Fleet ha adquirido mucha más notoriedad debido a la banda de hard-rock autora de canciones como la titulada “Flower Power”; la cual es precisamente la única tonada que le agrada a la señora citada acerca del popular combo que se basó en su nombre.
Los muchachos de Greta Van Fleet también creen que este calificativo tiene una naturaleza nómada, aunque el mismo Sam manifestó también que denominarse así les permite llevar un trozo de su hogar allá donde viajen de gira.
Heart y las diversas palabras que encierra
Todo provino de una banda que nació en Seattle, en 1967, la cual se hizo llamar The Army y estaba compuesta por los hermanos Mike y Roger Fisher (guitarristas ambos), además de Don Wilhem (voz, guitarra y teclados), Steve Fossen (bajo) y Ray Schaefer (batería). Tras varios cambios de formación, el epíteto derivó a Hocus Pocus, en 1969. Entonces, tras aún más rotaciones de personal en el inestable combo, Mike Fisher iba a renombrar a su grupo White Hart, debido a una novela de Arthur C. Clarke pero tras una coincidencia de ideas con otro músico, el mismo Fisher tuvo que lograr de forma legal añadirle la letra “e” al nuevo calificativo y dejarlo finalmente como White Heart, en 1970.
Fue a partir de ahí cuando Mike Fisher padeció problemas con el reclutamiento para Vietnam, así que el proyecto del “corazón blanco” se trasladó a Vancouver, en Canadá y ese fue el momento donde se fueron uniendo las históricas y carismáticas hermanas Ann y Nancy Wilson. Éstas últimas, dicho sea de paso, tuvieron sendos romances con los propios hermanos Mike y Roger Fisher; respectivamente y eso ayudó a renombrar el combo de forma romántica, acortándose al término hasta quedarse en Heart, en 1973; además de que hubo aún más mutaciones de intérpretes. El grupo, entonces, diseñó un logo en base a dicho vocablo, usándose luego dicho emblema en la portada de su LP de debut Dreamboat Annie (1975) e igualmente, se colocó como gran letrero de fondo para los primeros conciertos del nuevo grupo.
La guitarrista Nancy Wilson ya pensaba, desde adolescente, que Heart resultaba un genial nombre de valiente sencillez y siempre se hallará orgullosa de la huella que dejó esa palabra en el mundo del rock. Pero no todo es tan simple porque la misma Nancy también pudo adivinar otras palabras incluidas, implícitamente, en el propio nombre como son ear (oído), hear (oír) y art (arte); las cuales podrían hacer referencia a la propia música.
The Who y la reclamación canadiense
Londres. Año 1959.
Un adolescente conflictivo al que expulsaban de todos los institutos, un tal Roger Daltrey, empezó a trabajar de obrero de la construcción, aunque en sus ratos de ocio se unió a una banda de skiffle llamada The Detours; la cual tocaba en eventos como bodas y comuniones. Ya en 1961, Daltrey pasó a liderar aquel combo y también fichó a un músico callejero, John Entwistle al bajo y a su vez, éste último invitó a unirse al guitarrista Pete Townsend; tocando todos junto a otros músicos versiones de The Shadows o The Ventures. Al enterarse Roger Daltrey y su gente de que el conjunto de acompañamiento del rockero neozelandés Johnny Devlin se decían también The Detours, aquellos chavales decidieron alterarse el nombre, en 1964; además de añadirse el motivo de que siempre salía y entraba gente de aquella novel cuadrilla londinense.
Entonces, el propio Pete Townsend y un compañero suyo de piso, Richard Barnes, barajaron una serie de nuevos apelativos como, por ejemplo, Nobody, The Group o The Hair pero finalmente el mismo Barnes le aconsejó a su camarada Pete que en la expresión The Who anidaba un gancho pop. Dicho mote procede de una vieja broma similar al estilo que tenían los humoristas Abbott y Costello, es decir:
-“Me gusta esa banda”. -“Los quién”.
-“Sí, hombre, esa banda”. -“Los quién”.
-“Esa banda te digo”. -“Los quién”.
(y así dando vueltas sin final)
Después de ofrecer varios conciertos y de incorporar ya al batería Keith Moon, su nuevo manager Peter Beaden pensó en el cuarteto como iconos de la corriente mod británica y presionó a la propia banda para renombrarse como The High Numbers. Sin embargo, tras el hundimiento del primer single bajo esta “numérica” frase nominal, aquella aventura retornó rápidamente a designarse The Who y además, el mismo Beaden resultó reemplazado como representante por los cineastas Kit Lambert y Chris Stamp.
Ya en aquel año 1964, Pete Townsend y Keith Moon comenzaron a hacer añicos sus instrumentos en el escenario y de ahí a ser una celebridad solo restaba un paso. Finalizaremos comentando que, pocos años después, la banda canadiense The Guess Who? se enteró del parecido de los nombres y cuando éstos segundos estaban de gira por Inglaterra, hacia 1967, fueron en busca de los miembros de The Who e intentaron que Roger Daltrey y sus muchachos se cambiaran el apodo colectivo. Ante tal advertencia, Pete Townsend les mandó a freir espárragos a Randy Bachman y a su banda de Winnipeg City, además de que el mismo Townsend les puso de ejemplo didáctico la similitud inocua de nombres como The Byrds y The Yardbirds. Al final, no se pasó a mayores y The Who y The Guess Who? se hicieron buenos compadres.
Albergo una inquebrantable fe en ese sacro, inmenso, lumínico e intemporal motor bautizado como “rock and roll”.
