Teniendo en cuenta que este año teníamos a muchas bandas amigas viajando a un Resurrection Fest que ha abierto su cartel a un montón de bandas nacionales de nivelón, habría sido imperdonable no aprovechar la oportunidad para preguntarles como vivieron la experiencia de tocar en uno de los festivales más grandes de la península. Cinco bandas muy distintas, todas con un nivel altísimo, que este año han merecido la ocasión de presentar su música entre la multitud que se congrega en el festival gallego.
Noah Histeria
No sabemos bien como nos llegó la oportunidad de tocar en el Resu. Parece que HAUTEFAYE hizo el suficiente ruido para llegar a los oídos adecuados. Gustamos a los bookers del RESU según nos han dicho. Buena cosa. Y ya te lo puedes imaginar. Algunos habíamos comprado ya el abono del RESU como todos los años. Una de esas cosas imposibles que se hacen posibles. Cuando lanzamos HAUTEFAYE, sabíamos que algún festival caería, pero no que ser El Festival.
Tocamos el Jueves 12 a las 14:30 en el Desert Stage. Parecía que pintaba mal, pero no salió mal la jugada. Creo que dimos un concierto sólido, a la altura de los ensayos, todo al milímetro, como nos gusta. 31 min y medio que nos sabíamos de pe a pa. Muy buena respuesta del público, muchos traían los deberes hechos, Coloso la cantaron ellxs prácticamente. Que vayas por el festival y que la gente te pare cada dos por tres a decirte «Me encantáis» y a hacerte una foto contigo es algo brutal… La vuelta a la cruda realidad está siendo dura. La gente que se plantó a esa hora a vernos sabía a lo que iba. La cuestión era no defraudarlos. Creo que no lo hicimos. Pero queda un amplio margen de mejora, eso es realmente lo que motiva, que sientes que vas para arriba y aún queda por escalar.
El Resu no es un festival, es una experiencia, son tus vacaciones, donde te juntas con tu tribu, con la gente que más o menos es como tú: inquieta, impulsiva, con un cóctel de amor y rabia, jovialidad e inconformismo dentro. El ambiente es lo que hace que año tras año, casi independientemente del festival, los incondicionales no fallen. En cuanto al backstage, teníamos a personas exclusivamente para atendernos en el camerino. Si la próxima vez nos traen una pizza, se coronan.
Vimos a algunas bandas, y muy bien Vörtex, Santo Rostro, BloodHunter, Ciconia, Púrpura y muchas más. Fantástico nivel. De las internacionales, Jinjer se coronaron, The Contortionist era para nosotros la propuesta más atractiva y afín a nuestro estilo, Rolo Tomassi fue la bomba. Queremos volver, pero ya. Un sueño cumplido. Pero aquí no se queda la cosa. Este tipo de experiencias te hacen querer más.
Bloodhunter
Siempre hemos querido participar en el Resurrection Fest, pues es un festival de renombre y además se realiza en nuestra casa, por lo que cuando la organización nos contactó para participar este año, no lo dudamos ni un minuto. Tuvimos la oportunidad de estrenar el Ritual Stage el Jueves, casi al mismo tiempo que se abría el recinto donde están este escenario y el principal. La respuesta de la gente fue excepcional teniendo en cuenta lo duro que pegaba el sol, y parece que disfrutaron del concierto a juzgar por el movimiento que veíamos desde arriba. Personalmente, no fue nuestro mejor concierto, ya que tuvimos algún que otro problema que fuimos solventando sobre la marcha, pero quedamos muy satisfechos con la experiencia. Además, fue un placer compartir escenario con bandas veteranas como Aposento o Barbarian Prophecies, de los que siempre aprendemos algo nuevo y con quienes compartimos una buena amistad.
Seek ‘Em All
Este ha sido nuestro primer Resu y hemos quedado encantados. La oportunidad de participar en el festival nos salió gracias a los amigos de Blaze Out, que nos recomendaron, y a partir de ahí empezaron los contactos. Ha sido una experiencia buenísima en todos los aspectos. Veníamos con muchas ganas, pero el hecho de tocar a las 3 de la madrugada nos hacía dudar de la afluencia y ánimo del público. ¡Imagínate qué cara se nos puso cuando vimos la carpa a rebosar de gente, cantando y disfrutando todos los temas! Quedamos contentos del show y la reacción que percibimos del público también nos dejó muy satisfechos. El feedback de la gente con quien hemos hablado es muy positivo también. La profesionalidad y amabilidad del personal, y la calidad de todo el material disponible, lo hicieron todo muy fácil.
En el Resu se respira ambientazo. El público del festival es cojonudo, hay un buen rollo generalizado que desprende una energía que contagia positivismo y ganas de pasarlo bien. Formar parte de un festival como el Resu, tocando con bandas de altísimo nivel y en un ambiente cojonudo hace que tengas ganas que no acabe ese momento, y nos hace sentir unos privilegiados.
El sábado, ya con el trabajo hecho, pudimos dedicarnos a disfrutar el Resu también como público y disfrutamos muchísimo también. Experiencia muy muy buena ya que el ambiente, los conciertos, la gente, el trato estuvo de 10 y es algo complicado de conseguir. Que todos estos elementos estén a tan alto nivel confirma la gran reputación del Resu.
We Exist Even Dead
El Resu siempre ha sido esa gran meta nacional para nosotros, así que decidimos probar suerte con el Band Contest, currarnos una buena campaña en redes y spamear a muerte, dando a entender la importancia que tenía para nosotros tocar en este festival. No nos lo creíamos cuando vimos que estábamos dentro; y desde entonces vino un curro intensivo de preparación del set y el show que nos permitirían tocar el cielo durante 25 minutos.
Los nervios antes de subir al escenario se transformaron en pura adrenalina durante el show. Fue realmente indescriptible la felicidad que sentimos todos al ver tal respuesta y poder compartir nuestra música con tanta gente, y más en un evento de tal calibre. Puede que a un grupo con algo más de 2 años de vida le puede quedar grande el festival, pero quienes nos hayáis visto en directo sabréis que íbamos a comernos el escenario entero y a ofrecer una carta de presentación muy por encima de lo que se suele esperar de un grupo “novel”; y por el feedback que recibimos creemos que fue así. Media carpa llena a las 2 de la tarde, camis de WEED en gente desconocida durante todo el festival y un apoyo tremendo por parte de quienes nos vieron y, sobre todo, de quienes se estrenaban en uno de nuestros directos. ¿Qué más se puede pedir?
Lo bueno de tocar tan pronto fue poder gozar de pleno del resto del festival como público. Nos quedamos con tres directos sin precedentes: Crystal Lake, Bellako y Leprous. Crystal Lake dieron un show espectacular, transmitiendo una energía descomunal en cada tema, sonando aplastates y, como añadido para los que tuvimos la suerte de charlar con ellos, mostrando una humildad y buenrollismo dignos de admirar. Bellako básicamente se erigieron reyes del Hardcore en directo del festival (como mínimo), llegando a niveles de locura que dejaron incluso a los más grandes del género por debajo de ellos. Y Leprous se marcaron un 10/10, sin más: show de luces impresionante, ejecución impecable y un dinamismo sobre el escenario atípico (para bien) de un grupo progresivo; esta gente trabaja con el objetivo de la perfección, y somos muchxs lxs que creemos que ya la tocan.
Para terminar, queremos agradecer y mandar un besazo a Bellako por su hospitalidad y, sobre todo, al maestro Rove (de Atlas), que su curro descomunal, profesionalidad y amistad ha llevado a sus 3 bandas a tocar este año en el Download (Meltdown) y en el Resurrection Fest (Bellako, We Exist Even Dead). Estos son los hechos, vuestras las opiniones. Os queremos, Atlas family.
Malämmar
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.