Elder – Omens

Estamos casi a la mitad del año y ya tocaba algo nuevo de Elder, ¿no? Después del EP The Gold & Silver Sessions, con tres temas que ya marcaban un poco por el camino seguirían las canciones del próximo álbum, estaba deseando escuchar hasta dónde llevarían su sonido tan particular.

Entonces, vamos con lo más reciente de Elder: Omens, que salió este 24 de abril de 2020. Me resulta super satisfactorio hablar sobre la banda y en particular sobre el material nuevo por qué soy un poquito/muy fan de todo lo que hacen. Aunque a algunos ya os sonarán de cuando tocaron en Razzmatazz 3 en 2018, os presento un poco al grupo como modo de introducción: son cuatro músicos de Massachusetts: Nicholas DiSalvo (cantante, teclista y guitarra), Jack Donovan (bajista), Michael Risberg (guitarra y teclista), Georg Edert (batería) y en esta ocasión, Fabio Cuomo como invitado en el teclado, que hacen una fabulosa mezcla entre rock, heavy metal, doom y stoner con aires psicodélicos que no te puedes perder por nada del mundo. Si no los estás escuchado ya, deberías.

Pongámonos rápidamente en materia, ya que no pensaba que fueran a superar su álbum de 2015 Lore, que (para mí) fue el que marcó un antes y un después en la musicalidad del grupo. Habiendo escuchado el Omens, me da que lo han superado con creces.

En su quinto álbum de larga duración tenemos un total de cinco canciones bastante largas, siendo la más corta de casi 10 minutos, algo muy habitual en las bandas de doom y stoner. Algunos podrían pensar que son excesivamente extensas y llegan a hacerse aburridas, pero sinceramente, para nada. Resulta que sus temas tan densos y progresivos, consiguen crear un ambiente onírico en el que sumergirte, y te juro que una vez estás ahí metid@, no quieres salir.

Empieza a sonar el primer tema, “Omens”, que da nombre al álbum. Dura casi 11 minutos y se hace corta. Me recuerda un poco a la línea del Reflections of a Floating World, con riffs conseguidísimos y una voz casi en segundo plano dejando lucir el sonido de unas guitarras cada vez mejores y más compactadas, comparándolas con sus álbumes anteriores. El tema es muy fresco y casi me atrevería a decir que desprende luz en sí mismo. Pasamos a “In Procession”, cual musicalidad me parece de una coherencia espectacular durante todo el transcurso, sumamente progresivo, de la canción. La voz tiene algo más de protagonismo que en la canción anterior, acompañada de una guitarra distorsionada que le da un estilo muy característico al tema en particular. Es un reflejo del crecimiento de la banda, se nota un gran cambio desde Elder y Lore, se aprecia claramente que están buscando algo que va más allá de la parte técnica de la canción, que ya tienen más que dominada, están consiguiendo evocar sentimientos que se les escapan de cualquier estructura musical.

La tercera canción es “Halcyon”, un tema tan bien cohesionado que casi parece que estés flotando mientras lo escuchas. Empieza con una melodía instrumental muy suave que te recorre lentamente mientras se convierte en la banda sonora de tu respiración hasta que, sin darte ni cuenta, te has metido tanto en su atmósfera que cuando aparece la voz casi no te das ni cuenta (o al menos eso es lo que me pasa a mí). 12:48 minutos de pura pasión en lo que hacen y de una batería milimétricamente ajustada. Seguimos con “Embers”, canción que demuestra la capacidad de Elder de crearse su propio universo diferenciado de cualquier otro. Los riffs de este tema son ejemplares y el bajista suena libre y conciso a la vez, no sé cómo lo hacen, pero todo el conjunto de la canción es una especia de teletransporte psicodélico con repeticiones de estructura y un ritmo perfecto. Ya llegando al final, acabamos el álbum con “One Light Retreating”, quizá el tema que me parece más sentimental sobre todo por la voz y la letra, acompañadas de un sonido sólido con cambios estructurales atrevidos que no dejan de sorprenderme. Una canción muy bien elegida para ser puesta al final ya que remarca otra vez el tono de Elder y su gran capacidad para crear canciones totalmente distintas, pero tan bien conectadas entre sí, que fluctúan en el mismo cosmos musical particular de la banda.

Omens es uno de esos discos en los que nunca dejas de descubrir cosas nuevas escucha tras escucha. Elder está en constante evolución creativa y no hace más que ir a mejor. Le doy un 9/10 al discazo, personalmente, el mejor que han sacado hasta ahora.

Irene Vernedas

Mi nombre de fotógrafa es BlackSpell Coven porque Irene era demasiado poco metal.

Normalmente hago fotos de bolos y festivales, pero si quieres una sesión o un book de tu perro, ¡te lo dejo a buen precio!