Elder (solo) levantan un muro sónico en Barcelona

La noche del miércoles 7 de noviembre vivimos una buena velada de rock dividida en dos partes muy diferenciadas. La actuación de Cobra que me pareció de lo más divertido que he visto sobre un escenario en los últimos tiempos y el concierto musculoso de Elder.

Cobra es una banda de Euskal Herria que practica una suerte de punk rock anabolizado y energético, como nos quedó claro esa noche. Nos ofrecieron un show a la vieja usanza, clásico, en el que por encima de todas las cosas destacó la actitud entregada de todos los integrantes del grupo, se dejaron la piel. El tópico, en este caso estaría justificado. Tocaron como si les fuera la vida en ello, como si fuera la primera y la última noche de actuación, especialmente el cantante y frontman, Lete y el bajista David González (bajista también de Berri Txarrak).

Desplegaron energía para dar y tomar, se dirigieron al público continuamente en una sala Razz 3 a media entrada y un poco fría; pero ello no fue obstáculo para ir desgranando sin reservas lo mejor de su repertorio. Impulsivos, rockeros, contundentes, nos ofrecieron un gran show de rock and roll con un buen sonido y puesta en escena. Estos euskaldunes merecen más reconocimiento y mejor suerte.

Cobra me encantaron y creo que la escena necesita más grupos así, que aparte de sonar bien, duros y contundentes, ofrezcan algo más a la parroquia. Desplegaron un set de poco más de 45 minutos en el que se vaciaron, como demuestra la incursión de Lete en la pista. Fueron desgranando un repertorio en la que destacaron  “Miyagi” y las finales “General Lee” y “Life’s Too Short to Drive Slowly” de su LP The Strong Arm of the Rock (2007).

Después de la descarga adrenalítica de Cobra, fue el turno de Elder. Vaya por delante que Elder me parecen una banda fabulosa, grandes músicos y desplegaron una muralla sónica sin igual. Sonaron contundentes, duros, rocosos.

Pero en esta vida siempre hay peros. Y yo tengo uno para Elder. Como he dicho antes, me parecieron unos músicos sublimes, pero esto es rock and roll y tienes que ofrecer algo más. Ciertamente, son cuatro chicos normales, de pintas normales y que hasta que no empezó el concierto, no fui consciente que eran ellos.

Sinceramente, pensaba que eran los pipas. Pero no, eran los cuatro de Massachussets, Nicholas DiSalvo (guitarra y voz), Jack Donovan (bajo), Matt Couto (batería) y el que a la postra fue el más “introspectivo” de los cuatro, solo pendiente de su guitarra y en algún momento del teclado, Michael Risberg.

Y ahí radica el problema. Un juego de luces fijo y pobre, ni siquiera un fondo de escenario y ellos muy estáticos y con muy poca interactuación con el público… Hay que dar algo más, además si la banda que te ha precedido se ha vaciado de la manera que hizo Cobra.

Un repertorio dominado por su último plástico Reflections of a Floating World (2017) y con breves incursiones en Lore (2015) y Dead Roots Stirring (2011) nos ensimismó (como al grupo) en una velada stoner de retazos doom satisfactoria en lo musical.

Abrieron fuego “Dead Roots Stirring”, muy buena manera de empezar, repasaron su último álbum con “Sanctuary”, “Staving off Truth”,  “Thusand Hands”. Se les vio muy cómodos sobre el escenario. Más que un concierto, parecía un ensayo en el garaje de su casa… Pero vaya la ejecución fue matemática y precisa.

A destacar “Compendium” de Lore y el tema final “The Falling Veil” de su último álbum, donde la muralla sónica se tornó mastodóntica para disfrute del público que, aguerrido, iba moviendo el cuello cual danza tribal.

Buen concierto de Elder, mal show. Hay que mejorar puesta en escena y actitud.

Joan Calderon

Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop…  en resumen, la música es mi pasión.