Enemy Inside escriben el principio de su historia en Zaragoza

En los antiguos mitos, algunos héroes acudían a los oráculos en busca de conocimiento sobre el futuro. Este solía ser el punto de partida para las aventuras que emprenderían en pos de su destino, pero daba pie a diferentes preguntas sobre el libre albedrío, ya que en muchas ocasiones el rumbo que el protagonista seguía parecía totalmente dependiente de la propia revelación profética. ¿Era acaso un destino nacido de la misma voz del oráculo?

Con los medios de comunicación muchas veces parece ocurrir lo mismo, actuando como profetas de una realidad que comienza con ellos, y que solo parece cumplirse según su propio designio. Por eso, cuando a través de la prensa especializada comienza a oírse hablar de un nuevo grupo que apunta a labrarse un nombre en el mundillo siempre cabe preguntarse si se trata de una profecía autocumplida, o una criatura nacida por sus propios medios. El anuncio de la gira española de Enemy Inside y su mención en algunas páginas como un nombre que el público debía tener en cuenta de cara al futuro parecía un buen ejemplo para dilucidar estas cuestiones, así que desde Science of Noise nos acercamos a la Sala Utopía para contemplar cara a cara la profecía y ver si estaba hecha de carne o de espejos.

Para cuando llegamos terminaban su show Left4Ever, grupo madrileño de metal alternativo que había escoltado a Enemy Inside durante su gira y con quienes querríamos disculparnos por no haber podido llegar a tiempo para disfrutar del gran concierto que, según los presentes, habían dado. Lo poco que pudimos ver sí que mostraba una fuerte personalidad sobre el escenario, por lo que queda pendiente una deuda que esperamos poder saldar más pronto que tarde.

Tras un pequeño parón de 20 minutos necesario para que el grupo instalase su equipo, la sala quedó engullida por la oscuridad y una sinfonía de tenebroso aroma que fue rasgada al poco por las abrasivas guitarras de “Falling Away”. Aunque el grupo mostró una actitud decidida sobre el escenario y supieron moverse sobre una base instrumental muy sólida que en directo remarca el carácter más heavy de su sonido, la voz de Nastassja Giulia fue totalmente engullida por sus compañeros. Esta situación ha llegado a convertirse en un rasgo común de los conciertos de la Sala Utopía y es frustrante ver cómo las actuaciones de los grupos se ven malogradas de manera continua, pero como suele decirse, hay que tirar con lo que se tiene.

Sin desanimarse, el grupo procedió a encender al público exhortándoles a alzar sus puños para corear “Bleeing Out”. Aunque los problemas de sonido continuaban aniquilando la labor vocal de Giulia, ni ella ni el grupo daban muestra alguna de desidia y ofrecían un espectáculo efectivo, con la vocalista interactuando con sus camaradas en un ambiente distendido mientras ellos mantenían la presión sobre un tema acerado y que cumplía con creces. El escaso público se acercó al escenario a indicación de la cantante antes de que una coqueta melodía estallase en llamas para marca el principio de “Lullaby”, con el bajista Dominik Stotzem dándolo todo. Giulia demostró buenas dotes como frontwoman mientras Evan K, la mente tras este proyecto, facturaba uno de los muchos solos que engalanarían la noche.

El grupo pidió de nuevo a los asistentes que se acercaran aún más al escenario para “Angel’s Suicide”, tema que puso a saltar a todo el mundo y con el que el grupo pudo ofrecer su mejor imagen, mostrándose bien compenetrados y activos. Por desgracia su siguiente tirada, “Doorway to Salvation”, no salió tan bien parada ya que los problemas de sonido mellaron su esencia al quedar sólo una melodía más bien plana, sin posibilidad de que Nastassja Giulia pudiera realzarla. Tal vez a modo de compensación, “Death of Me” cargó con mucha fuerza y consiguió balancear la situación.

“Oblivion” continuó el camino marcado al propinar una descarga de energía al público mientras Feli Keith se empleaba a fondo sobre su batería. “Halo” terminó de rematar la jugada con una Nastassja que pudo manejar de manera solvente la situación antes de quedarse sola en el escenario para el dulce comienzo de “Dark Skies”. Por suerte en esta ocasión el sonido acompañó y pudimos disfrutar de la preciosa balada sin que le fuese arrancado el corazón. Aunque la guitarra de Evan K bien podría haber acaparado todo el protagonismo gracias a sus sentidos solos. Con el escaso pero exultante público entregado a ellos, el grupo realizó una intensa interpretación de “Summer Son” para finalizar el concierto con la correcta “Phoenix”.

Así pues, ¿asistimos al comienzo de una profecía? Es difícil saberlo. Más allá de los problemas técnicos que entorpecieron su labor, Enemy Inside demostró ser un grupo efectivo y capaz sobre el escenario, con un repertorio de canciones decentes y bien facturadas, pero carente de habilidades singulares que le permitan distinguirse del resto de grupos a lo largo y ancho de la escena. Así que hacer predicciones no deja de ser un ejercicio de azarosas pretensiones. Tal vez lo mejor que podamos hacer es esperar, y ver si ellos son los héroes que nos prometieron, o los oráculos sólo escuchaban su propia voz.

Setlist Enemy Inside:

Falling Away
Bleeding Out
Lullaby
Angel’s Suicide
Doorway to Salvation
Death of Me
Oblivion
Halo
Dark Skies
Summer Son
Phoenix

Juan Mari Sauras

Buscador incansable de experiencias que abran las puertas a nuevos mundos. Nunca hay suficientes libros o música, la frontera de la imaginación siempre puede ir más allá. Obsesionado con los lobos, la noche, lo gótico y demás estereotipos de joven incomprendido. Defensor de los pogos como estilo de vida.