Crónica y fotos del Barcelona Rocks - Sant Jordi Club (Barcelona), 8 de julio de 2023

Enésima resurrección de Scorpions (y del Barcelona Rock Fest) en un festival que no pasó de concierto

Datos del Concierto

Barcelona Rocks

Bandas:
Scorpions + Saxon + Angelus Apatrida + Eclipse
 
Fecha: 8 de julio de 2023
Lugar: Sant Jordi Club (Barcelona)
Promotora: Revolution Shows
Asistencia aproximada: 3.000 personas

Fotos

Fotos por Jordi Amela

Cuando todo apunta a que la cosa puede llegar a ser un desastre, que parece que se improvisa y que pierdes la paciencia… ¡Patapam! No sólo tenemos un concierto-festival genial sino que resurge la promotora. Y es que Scorpions hicieron uno de los mejores conciertos de la última década. A ello súmale que las tres bandas que acompañaban a los Scorps suelen destacar por su inmensa fiabilidad y que no suelen dar conciertos malos, lo que sí hay que reconocer es que los conciertos se hicieron muy cortos, especialmente el de Saxon.

El cambio de recinto, que para muchos fue traumático, para mí fue una bendición: aire acondicionado, sitio dónde aparcar y ver a tus ídolos de cerca. Los precios del Sant Jordi Club siguen siendo para oligarcas rusos, y dudo que ganen más en cervezas y merchandising que si hicieran algo más acorde con los tiempos que vivimos. Al final, como sucedió con el anterior Rock Fest, todo salió a pedir de boca, pero si realmente la cosa estaba diseñada para un festival, digamos que todo se salvó sobre la bocina.

Eclipse dan una lección de cómo hacer un gran show de festival

Estos suecos no fallan, son una de las más grandes agrupaciones de hard rock actual tanto en disco como en directo. Comandados por Erik Martensson y Magnus Henriksson desplegaron todo su potencial en unos 40 minutos de set que supieron a poco. Gran inicio con “Roses to Your Grave” y con un buen número de gente, que estaba encantada de verles otra vez. La cosa va de himnos y es en la composición donde más brillan, algo que pudimos ver demostrado en “Saturday Night (Hallelujah) y especialmente en “Runaways”. Erik lleva ese elegante pie de micro rojo (a juego con las luces) cuando no tiene la guitarra entre manos y vestía una camiseta de Bad Religion.

Philip Crusner disfruta tras los parches, jugando con virguerías con las baquetas y jugó con ellas en “The Downfall of Eden”, tema de su último disco que posee ese fondo folk tan bien llevado. Gran sonido y gran directo que se nutrió de un breve solo de guitarra y desembocó en la balada “Hurt”. Realmente pocos rivales tienen en el hard rock actual… “Black Rain” es de lo más oscuro que han grabado en toda su carrera, reaccionando mejor la gente ante “Never Look Back”. Agradeció Erik el estar allí junto a Scorpions y Saxon. Con todo ganado atacaron el “Viva la Victoria”, pieza inmejorable para poner punto y final a una actuación perfecta de festival.

Terminó el concierto con Magnus Henriksson lanzando su guitarra a un roadie y demostrando que lo tienen muy bien ensayado. Empezamos la tarde con un nivel muy alto y aprovecharon la pasarela de Scorpions sin abusar de ella. El problema de este grupo es la sobreexposición, pero a ganas e ilusión pocos les ganas. Tienen una relación especial con el público hispano y sus fans son legión. Pero si hay que hablar de bandas sobreexpuestas… vayamos a Angelus Apatrida.

Angelus Apatrida, ángeles albaceteños que nunca fallan…

No fallan y parece que no lo van a hacer nunca, pero a Angelus Apatrida, tarde o temprano les pasará factura el siempre estar allí. Posiblemente fueron el grupo que peor sonido tuvieron (al principio), pero en ganas y agallas pocos les tosen. “Bleed the Crown” e “Indoctrinate” destaparon la caja de los truenos con un gran Guille a voz y guitarra ofreciendo un thrash de manual. Son obreros del estilo y han puesto a Albacete en el mapa. Canciones tan completas como “Of Men and Tyrants” te demuestran que las casualidades en este negocio no suceden si no hay un trabajo de base como el que lleva el grupo, que suena a apisonadora con mecanismos de reloj suizo. Hay quienes opinan que fueron la mejor banda de la velada, y a nivel técnico, sí, estoy de acuerdo.

Pero cuando has visto a Angelus Apatrida en festivales y al estar al nivel de Testament, como que se les hacía pequeño el lugar. También eran el grupo más “diferente”, cosa que muchos/as agradecimos. Guille te situaba antes de cada tema en qué disco podías encontrar la canción y “Fresh Pleasures” fue otro gran momento arengándonos a bailar. Jose y Víctor forman una base rítmica tremenda y el “We Stand Alone” se vislumbra como clásico total. “Give ‘Em War” es un homenaje a Slayer en toda regla y eso que la base del riffes muy de los Helloween del Walls of Jericho.

La favorita de muchos es “Sharpen the Guillotine” con ese inicio que va en amago a balada, y su vocalista y guitarra ya nos avazó, que en octubre sale su nuevo disco y que empiezan gira pronto. Gran final con “You Are Next” y foto de rigor desde la pasarela. Poco se le puede pedir más a unos Angelus que siempre que vienen convencen ampliamente. Fue una muy buena apuesta y para festivales… es lo mismo que con Saxon o que con Eclipse: que me los traigan cada año si puede ser.

Un verano no es verano si no ves a Saxon en directo

Mi principal motivación para ver a Saxon por décimo-cuarta vez era el poder ver a todo un Brian Tatler con ellos. Y mi gozo en un pozo, pues había vuelto el gran Paul Quinn con su gorra de siempre. Nos subimos a la moto con “Motorcylce Man” en la que, curiosamente, Biff Byford no tiró de sus clásicos silbidos. Quedaba el logo en lo alto, de un rojo potente, y una muralla de amplis Marhsall de fondo. No han fallado nunca en directo y no lo iban a hacer “jugando en casa”. Ya en “Carpe Diem (Seize the Day)” utilizaron la plataforma. Llegarían hasta dos chupas con parches desde el público y en “Thunderbolt (sorpresivo tema) Doug Scarrat se puso uno de ellos para tocar. Hubo un momento en el que Biff incluso se calzó una guitarra.

“Wheels of Steel” fue el segundo clásico infaltable y en él el vocalista grabó a la gente desde su móvil. Cuando caen seguidas “Heavy Metal Thunder” y “Strong Arm of the Law” dudo que nadie se pueda quejar. Las siguen defendiendo con una calidad asombrosa y Nibbs es un espectáculo al bajo. Mucha movilidad y muchas ganas. La gente cantaba y vino ese momento en el que preguntaba si queríamos “Never Surrender” (que la tocan siempre) o “Ride Like the Wind”. Y aunque me dejé la voz, ganó la primera. Realmente la gente quiere más de lo mismo una y otra vez, aunque estuvo la duda allí.

Siempre se agradece el homenaje a Kennedy en “Dallas 1 P.M.” a pesar de no ser uno de los clásicos más conocidos por el público. En “Denim and Leather” se le estropeó la guitarra a Doug y Paul se sacó la gorra. Posiblemente sea la primera vez que le veamos así. “Crusader” no podía faltar a la cita y curiosamente terminaron con una espectacular “Princess of the Night” en la que volvieron a la pasarela para lucir palmito juntos. Desgraciadamente la cosa terminó muy pronto y nos quedamos con ganas de mucho más.

Saxon es un seguro de vida y una opción que sabes que nunca falla. Clásico tras clásico y algún tema oscuro a manos de un grupo que viene siempre, pero al que yo espero verles, por lo menos, una vez al año. Se hizo realmente corto y una horita de Saxon no colma, pero se agradece. Los Jordi Hurtado del metal siguen estando como en sus tiempos mozos.

Scorpions vuelve a demostrar que son cabezas de cartel más allá de los 70 (años de edad)

Lo pasé tan mal por Klaus Meine el pasado verano en el Rock Imperium e imaginaba que esto sería otro naufragio. Pero antes de criticar recordemos que el histórico vocalista alemán tiene 75 primaveras… A veces les pedimos a nuestros héroes que vuelvan a tener 25 años, y esto no volverá a suceder. Lo de los de Hannover fue impresionante y los directos los marca la voz de Klaus, que estuvo excepcional (para su edad y en comparación con sus últimos concieros). El grupo no tira de backtracks y es honesto, desde que caen los telones, se encienden las pantallas laterales y empiezan con “Gas in the Tank”. Su último disco es el mejor que han hecho desde los 90, y tuvo una representación generosa.

Poder ver al grupo tan cerca y en tan buen momento fue espectacular. Incluso salió la señera, punto de encuentro entre facciones políticas representadas entre el público. En su primer Rock Fest se metieron en camisa de once varas, pero es tan fácil como no sacar ninguna bandera y queda la música como protagonista. Grandes en “Make It Real”, con pequeñas pantallas de tele de fondo y con un escenario impresionante. La batería de Mikkey Dee quedaba elevada y la pasarela estaba para uso y disfrute del grupo. El sonido era perfecto y cabe destacar lo alto y nítido que estaba el bajista Pawel Maciouda. Podías apreciar todo lo que llenan las cuatro cuerdas en los conciertos del grupo. Y tras el “Bona nit Barcelona” atacaron “The Zoo”, con Matthias Jabs en el talk box.

Klaus abandona la escena en “Coast to Coast” para coger aire y empieza el tramo instrumental, muy equilibrado y bien gestionado. Incluso salió Meine armado con su guitarra para apoyar a sus compañeros. Su nueva obra da para mucho y prueba de ello fueron el “Seventh Sun” (con Matthias haciendo slide a la guitarra) y “Peacemaker”. La presentó su líder esta última como una guerra entre el bien y el mal. Bien de voz en “Bad Boys Running Wild” y el recurso habitual de hacer cantar al público cuando llega o el estribillo o cuando los tonos más altos. Luego otra instrumental como es el “Maniac Dance” en la que no estuvo Rudolph Schenker.

Los reyes de la balada tenían que hacer gala de las mismas y la primera fue “Send Me an Angel”, vestida con cortinas rojas en la pantalla Led y con una flying V acústica en manos del mayor de los Schenker. Continuarían con “Wind of Change” y con ese forzado momento en el que cambian la letra del tema en los dos primeros versos para no referirse a Rusia. Es un momento algo embarazoso pues tú sigues cantando la letra original… Klaus sigue desprendiendo carisma, se arma con una pandereta y dice “I Love You Catalonia”. La verdad es que se esforzó en chapurrear algunas palabras en catalán para luego obsequiarnos con un “Please Me Tease Me” con un sonido perfecto.

“Rock Believer” es una auténtica maravilla y el solo de Mikkey fue divertido con el rollo de la tragaperras de fondo, que incluye un homenaje a Lemmy. “New Vision” es un solo de bajo acompañado de batería para que tome oxígeno Klaus y luego encaran el “Blackout”, siempre contundente y muy aplaudida. La guitarra de Rudolph sacaba humo. Esos pequeños gimmicks siempre se agradecen. Llegamos al “Big City Light” con una ciudad repleta de rascacielos y luces de neón de fondo. Incluso Klaus se puso una senyera encima para lograr comunión con la gente. Ya sólo quedaban los bises…

Gran fin de fiesta con la balada-de-baladas que es “Still Loving You”. Aquí nos hicieron cantar y una cámara enfocaba las primeras filas para rematar finalmente con “Rock You Like a Hurricane”. Una canción que si ha aparecido en Los Simpson es porque es mucho más que un simple himno. Nos dejamos las cuerdas vocales y desfilamos hacia casa. Tremendo esfuerzo de unos septuagenarios que se marcaron un BCN Rocks de bandera. Puedes echar de menos algún tema, pero no puedes dudar de que en pleno 2023, Scorpions sigue estando para ser cabeza de cartel.

Despedida

Barcelona Rocks ha sido un loable intento de una promotora para no dejar caer a un festival tan maravilloso como es el Rock Fest. Las circunstancias han terminando cambiando un festival en Badalona por un concierto de Scorpions con tres teloneros de lujo. Entiendo que haya gente que se queje por muchas cosas, pero al final tuvimos a los Scorps de cerca haciendo el mejor concierto que han dado en España en los últimos 10 años. Me sabe mal por los que no vinieron, y hay cosas por pulir, pero más allá de las quejas, recordemos que alguien trajo a Scorpions y Saxon a Barcelona en verano, cuando no había Rock Fest. Es lícito quejarse (y con razón), pero prefiero esto que tener que emigrar a Europa para poder ver lo que no llega aquí. Y todo apunta a que Rock Fest vuelve en 2024. Esperemos fechas y confirmaciones.

 

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.