Enforcer – Zenith

Nuestra Nota


8.5 / 10

Ficha técnica

Publicado el 26 de abril de 2019
Discográfica: Nuclear Blast
 
Componentes:
Olof Wikstrand - Voz, guitarra
Jonathan Nordwall - Guitarra
Tobias Lindqvist - Bajo
Jonas Wikstrand - Batería, coros y teclados

Temas

1. Die for the Devil (3:12)
2. Zenith of the Black Sun (5:37)
3. Searching for You (2:52)
4. Regrets (5:58)
5. The End of the Universe (4:19)
6. Sail On (3:03)
7. One Thousand Years of Darkness (4:13)
8. Thunder and Hell (4:51)
9. Forever We Worship the Dark (5:27)
10. Ode to Death (6:57)

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A veces uno se harta de hacer críticas al uso y de la reiteración surgen ideas absurdas pero entretenidas. Si Enforcer tocan anclados en los 80… ¿Por qué no hacer una crítica con el vocabulario típico de los 80? No se ha hecho nunca, por algo será, así que de antemano os pedimos perdón a todos.

¿Qué pasa peña, cómo lo lleváis? Aquí estamos en la oficina, dabuti, escuchando lo último de los suecos Enforcer, que sacan su nuevo plástico para toda la basca marcándose su quinto trabajo que hará flipar a toda la peña. Si eres de los que les molaron los cuatro discos anteriores, FLIPA, porque los colegas se han marcado un trabajo diferente, evolucionando hacia nuevos terrenos y que dejará a muchos de sus antiguos fans en plan: alucina vecina. A nivel de producción y composición la cosa está tremenda, pero notaréis que se ha ralentizado el rollo general y que han hecho un me las piro vampiro de la movida que les ha hecho liderar a todos los de intenciones guapa. Esto no es Death by Fire ni From Beyond pero el medio tiempo mola mazo. con eso anda y date un voltio.otros coleguis que practican un estilo similar. Vale, puedes alucinar pepinillos de buenas a primeras, pero si le das tiempo y le das al play hasta quemarlo, vas entrando en situación y la cosa mejora con sucesivas escuchas. Tú pon el loro al 11, que te alarguen un cilindrín y relax tronkos.

Olof se ha metido un currele guapo rindiendo culto a la estrella que vemos más alta en el firmamento (Zenit). Ya en “Die for the Devil” hay una declaración

Estribillo rollo Scorpions y solos del metal mazo curraos. La balada maricona es “Regrets” y es de lo que más brilla en el disco. El tío le da a la pianola y nos derrite con un temazo para bailar agarrao a una chavala cuando se abren las luces del Canciller. “Zenith of the Black Sun” te mete un subidón que ni un partido de los Lakers contra los Celtics. Batería por parte de Jonas Wikstrad con un reverb de la leche. Otro medio tiempo que decepcionará a sus antiguos seguidores, pero para el colega que te lo cuenta es lo más. El trabajo de coros suaviza el resultado final, así que si no lo flipas

En la rapidísima y afilada “Searching for You” vas a pensar: Efectiviwonder, ese es el rollo que me mola, pero cuidadito, que los estribillos van ralentizados y para algunos va a ser un bajón de no te menees. Las guitarras dobladas de “The End of a Universe” son guay del Paraguay y el voceras se mete un tute de aúpa. “Sail On” es al disco lo que un permiso de la mili en Ceuta y una de las posibles direcciones nuevas a explorar por la banda. Tema original, melódico pero efectista, para alucinar pepinillos. El estribillo se te mete en la materia gris que lo flipas. El rollete de banda sonora a lo “Top Gun” crece en “One Thousand Years of Darkness” en otra gran demostración de las posibilidades de reinvención estilística de esta people. La onda neoclásica de los solos recuerda cantidubi al colega Malmsteen.

El otro tema que te va a recordar a sus anteriores elepés es “Thunder and Hell” con velocidad a toda pastilla y un final acústico inesperado y clásico que es para flipar en colores (VHS). En “Forever We Worship the Dark” hay mandaga de la buena, tirando de rollete hímnico y coros enalteciendo un tema, algo típico, pero que en sus manos es canela en rama. Ponen la carta de ajuste con “Ode to Death” en un crescendo muy bien llevado, con guitarras molonas y otra demostración de que a nivel dactilar son unos máquinas. Ojito al colega bajista Tobias Lindqvist porque el solo mola más que el Bitter Kas.

Como pasó con el último disco de Striker no puedes estancarte haciendo el mismo heavy metal a piñón fijo. Hay vida más allá de repetir los mismos esquemas y ese riesgo es el que ha asumido Olof y sus huestes, sólo que, en este caso, y en opinión del menda, supera lo de Striker. Lo que hizo Wolf (otros suecos) en su día ha crecido y ha habido muchas bandas que se han apuntado a este revival 80, pero colega, el resto lo llevan clarinete, así que, ¡a la cola Pepsicola! Puede que sea el disco que más me ha llenado de Enforcer pues veo en él voluntad de no estancarse y de reinvención. Para los que piensen que esto es un La cagaste Burt Lancaster sólo decirles que yo me Río de Janeiro.

Existe el mismo disco cantado en castellano, así que se agradece el experimento, pero te da un poco la risa tía Felisa. A ver si vienen pronto a la discoteque a tocarlo en vivo y vamos andando, que es gerundio. Queremos verlos tocar en directo y no alquilar cintas en el videoclub para llevártelas pa tu keli. Con Enforcer siempre hay nivel Maribel, aunque les de por cambiar el rollo.

¡Dios, lo mejor de los 80 es que ya han pasado!

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.