Tras varias disputas por el nombre, los derechos y demás detalles los suecos creadores del sonido más característico del death metal escandinavo se convirtieron en dos grupos y parece ser que, si la suerte nos acompaña, podremos disfrutar de nuevo disco tanto de los originales como estos Entombed A.D. que nos ocupan ahora.
Bowels of Earth es el tercer disco que editan bajo este nombre con el sello Century Media Records tras dos trabajos bastante correctos aunque bastante lejos del nivel que atesoraban los originales. Nos encontramos con un disco bastante corto y directo en el que han sabido conjugar bien sus dotes a la composición para realizar una colección de canciones divertidas pero no muy ambiciosas, o sea, pasarlo bien y hacer que los demás disfruten y bailen al son de su death ‘n’ roll. Y parece que a cada disco que sacan le restan minutos, será la edad ya que este apenas supera los 36 minutos aunque hay que decir que es muy fácil de escuchar y al acabar quieres más y eso es bueno.
Tras una tos, muy a la vieja escuela, empieza este Bowels of Earth con el sonido sucio y potente que les caracteriza. «Torment Remains» es genial para dar inicio y desatar la locura con ritmos rápidos, riffs marca de la casa y a por todas sin compasión. Petrov gasta un registro bastante comedido, menos gutural que en Firespawn aunque así queda más acorde con el estilo.
En la siguiente «Elimination» no pisan el freno y siguen con su death ‘n’ roll de regusto hardcore con guitarras sencillas pero ejecutadas a la perfección. Con una estructura bastante clásica va avanzando más a medio tiempo para llegar a una parte que nos recordará a su mejor época allá a principios de los 90, puro homenaje.
Más macarrismo con «Hell Is My Home» que deja claro que aquí han venido a liarla y ésta en directo será todo un torbellino de locura. Directa, rápida, sucia y sobre todo divertida, sin más pretensiones que montar unos buenos mosh pits en sus conciertos, cosa que ya demostraron a su paso por el Rock Fest de este año. Nos sorprenden con una parte muy groove (¡headbanging a tope!) a la mitad de canción que se vuelve en un trozo bastante épico para acabar de rematar con un buen solo.
Llegamos a la que da título al disco que se nos presenta con una intro en la que suenan diversos pianos y guitarras creando una atmósfera sobrecogedora pero el rock’n’roll golpea de pronto en tu cara. Medio tiempo oscuro y con partes que irremediablemente me retrotraen al disco de Entombed Serpent Saints (2007). La verdad que durante las primeras escuchas me encontré con canciones bastante planas pero este disco gana mucho cuando vas descubriendo pequeños secretos y le has dado varias vueltas. Trabajo excepcional de guitarras.
En este momento nos encontramos con los Entombed A.D. más cachondos y juguetones con una oda al bourbon en una canción mucho más punk que el resto, a pasarlo bien mientras los chupitos no paran de correr por todo el local. «Bourbon Nightmare», aunque se nota que es más desenfadada, no está carente de contundencia y mala leche, muy oscura en su planteamiento intermedio.
«Fit for a King» nos devuelve a la seriedad con una buena colección de riffs corrosivos con ese sonido buzzsaw y una batería muy directa que no para ni un segundo. Parte épica y de homenaje de nuevo a todo el death metal de la vieja escuela.
Con «Worlds Apart» nos presentan una canción un poco descafeinada para mi gusto, no aporta mucho al conjunto, una especie de thrash metal un poco más lento, demasiado clásica en su composición escuchando cosas que ya las tenemos más que sobadas. Ni fu ni fa.
Menos mal que la marcha se reanuda con la acelerada «Through the Eyes of God» en la que vuelven a añadir partes con guitarras más abiertas y épicas. «I’ll Never Get Out this World Alive» es otra canción que rezuma el aroma de antaño mostrando a un grupo muy vacilón con unos buenos solos rockeros. Poco más de dos minutos de diversión.
Para terminar nos obsequian con «To Eternal Night» con su misterioso principio y extraño desarrollo, mucho más lento y decadente. Es una canción que queda como anillo al dedo para terminar un disco bastante rápido en general que sirve para calmar un poco y dejarte llevar por sus riffs, sus geniales guturales y una persistente batería. Una pieza con unos muy buenos arreglos que destaca sobre el resto, mostrando a un grupo maduro y con las ideas claras.
Se trata de un disco variado con alguna parte o canción algo flojas pero en global reúne los ingredientes suficientes para hacerte pasar un buen rato. En directo son garantía de calidad así que no te los pierdas si pasan cerca de tu casa.