Los sevillanos O’Funk’Illo llevan llenando de flow nuestros oídos desde finales de los años 90. Con su funky andalú embrutessío, matizado con toques de metal, flamenco y reggae, su música se ha convertido en una de las propuestas más innovadoras y admiradas de la escena nacional. Nos sentamos con Andreas Lutz (vocalista), un suizo afincado en Sevilla, para hablar, entre montaditos de pringá y platos de pescaíto frito, básicamente, de lo que a él le dé la gana…
Hola, Andreas. Muy buenas y gracias por compartir con nosotros parte de tu tiempo libre. ¿Cómo va la cosa?
Pues muy bien. Muy contento, muy ilusionado con este disco doble, con todos estos artistas, todos estos amigos… la verdad es que estamos en un momento increíble.
Llevas en esto de la música más de veinte años. La cosa empezó con Motherfunkers y continuó con O’Funk’Illo y otro proyectos, como Tucara, en los que te has visto envuelto desde entonces. ¿Qué recuerdos te vienen a la mente cuando te remontas dos décadas atrás en el tiempo?
Veinte años ya… ¡flipo! Flipo cuando veo vídeos en YouTube y veo gente que me vieron en esa época. Me recuerdan… Me veo más canijo… jajaja. Pero está guay. Pienso muchas veces que estar aquí haciendo la música que a mí me gusta, haciendo la música que sempre hemos querido hacer, y que veinte años después vengan chavales a los conciertos y todavía estemos en esto… pues gloria bendita. Me encanta esta profesión, aunque a veces sea muy dura, otras veces gloriosa. Pero eso: veinte años ya.
¿Eres consciente de que has creado escuela?
¿Que si soy consciente de que he creado escuela… ? Bueno… Ahora sobre todo cuando veo a los chavales que… como Pablo Nicasso, que cuando se ponen a rapear, que les noto que tiene cosas, que noto que soy una influencia para ellos, claro. La verdad es que eso es un gustazo. O’Funk’Illo ha creado escuela, claro, porque siempre hemos hecho lo que hemos querido y siempre nos lo hemos creído nosotros mismos, y al final nos han salido las cosas bastante bien. Soy consciente de que hay gente que son músicos, y no músicos también, para los que O’Funk’Illo es una influencia importante en sus vidas.
SFDK, Hora Zulú, Narco, Estirpe, O’Funk’Illo. La propuesta musical que nos llega desde Andalucía es de lo más variada e imaginativa; para todos los gustos. ¿Qué os dan para ser así?
Andalucía siempre ha sido muy creativa y musical. Tenemos el flamenco, que nace de aquí. Tenemos buen rock, tenemos buen rap, buen metal. Hay mucho arte, mucho soniquete, mucho ritmo, y muchos artistas, peasso de artistas. En Sevilla, que es mi caso, pues desde Triana, Pata Negra, Lole y Manuel… Narco, todos los grupos de la escena de… yo qué sé… Hora Zulú de Granada. Hay mogollón de grupos… SFDK, Tote, Ajax,… Esto no para. Esta es una tierra de calorcito, de calorcito musical.
Un “funkátiko”, ¿nace o se hace?
Creo que se hace, ¿no? Pues conociendo a la banda, pero está claro que hay gente que nace siendo «funkátic@»… uno de ellos mi hijo, que ya desde chico con O’Funk’Illo y todo lo que es leña. Mi niño es que ha salío a su padre… jajaja. Hay gente que me envía fotos de sus hijos haciendo los cuenno, escuchando O’Funk’Illo… y yo flipo… jajajaja. Se nace y se hace.
Hace unos cuantos años publicaste el debut en solitario del vocalista de Narco, Vikingo MD. ¿En qué ha quedado Artelojazz Producciones Creativas, S.L.?
Es un sello que he utilizado para muchas cosas. En ese momento me embarqué en lo que es la experiencia discográfica, pero ahora lo utilizo para muchas cosas. Lo he utilizado para producir, muchas veces. También es una banda en directo con la que toco en muchos garitos de Sevilla. Siempre ha sido muy experimental. Es un sello que siempre he tenido. Mi email es artelojazz@gmail.com y cualquier día hago un disco que se llame así. Creo que es una marca que todavía puedo explotar mucho.
¿Qué canción crees que define mejor lo que es el “sonido O’Funk’Illo”? Porque, ¿existe un sonido O’Funk’Illo, no es así?
No sé, es difícil, pero una canción que puede definirnos bien es «Riñones al jerez», porque tine funky, tiene medio tempo, tiene metal. Y… no sé. Pero vamos, O’Funk’Illo, ya te digo. El primer disco, el homónimo, y este último que hemos sacado, eso es O’Funk’Illo… y el resto, claro, pero desde el debut ya dejamos claro lo que es O’Funk’Illo y con qué música nos atrevemos. El límite es el cielo para nosotros. Nosotros mezclamos lo que nos salga… por bulerías, por funky, por metal, por rap, y el gazpacho que nos sale es el nuestro.
A lo largo de estos veinte años de existencia han habido varios cambios en la formación de la banda, e incluso durante unos cuantos años la cosa parecía que se acababa. En 2010 se lleva a cabo la reunión de O’Funk’illo con motivo de celebrar el 10º Aniversario del lanzamiento de vuestro primer disco, O’Funk’Illo (2000). ¿Qué planes tenéis de cara al futuro más próximo? ¿Y a largo plazo?
Pues ahora estamos con este doble disco, con amigos, con peasso de artistas y lo que queremos es girar. Estamos empezando a girar, hacer muchos festivales y, si Dios quiere, nos vamos a Chile, México y a ver si podemos… vamos a Londres ahora. A ver si podemos dar una vueltecita por el mundo con nuestras canciones y… y en un futuro no muy lejano vamos a grabar otro disco y del tirón. Otro disco que vamos a sacar ahora, antes de que acabe el año, que lo tenemos ya planificado y tenemos un par de temas ya grabados, y luego, yo creo que el directo: la finalidad de esta gira y de este disco doble es culminarlo en algún momento con un peasso de DVD, con un disco en directo.
¿Cómo va esa garganta, Andreas? ¿Has dejado atrás los problemillas de salud que tuviste hace unos años?
Todo bien. La garganta está perfecta. Me operé en su día de un Edema de Reinke que tenía, pero vamos que yo me he recuperao perfecto y mi garganta aguanta… carretas… festivales… todo, y fiesta. Conciertos, post conciertos, y por la mañana también canto si hace falta.
Hace solo unas semanas, el pasado 9 de febrero, vio la luz 20 años ajierro & 30 amigos embrutessío (2018), un recopilatorio que cuenta con un montón de colaboraciones de lujo. ¿Os costó mucho liar a tanta peña?
La verdad es que no no nos ha costado porque hemos levantao el teléfono y hemos llamao a la Mari, a Miguel Campello, al «Drogas», a Brigi, a Alba, a Víctor… a todos. Les hemos llamao uno por uno y todo, encantados. Muy flipao. La verdad es que todos han dicho que sí. Todos querían estar en este disco y nos sentimos muy agradecidos.
Por cierto, ¿qué crees que le falta o sobra a este país para poder ir «a jierro»?
¿Ya sabemos lo que sobra, no? Mangantes, caraduras, gente que va por la patilla y que están… no sé… Lo que no sobra es arte, ni buena gente, ni pedazo de grupos. Gente que quiere seguir pa’lante y modernizarse, y gente… yo qué sé… Lo que sobra, ya sabemos lo que sobra, pero vamos… que nosotros somos andaluces, somos de este país y nos gusta el norte, nos gusta tó y no tenemos ningún problema con nadie. Nosotros lo que queremos es vivir y que nos dejen vivir.
En el pasado, habéis versionado a Ozzy Osbourne y a Def Con Dos. ¿A qué otro artista os gustaría rendirle tributo?
Pues acabamos de hacer una versión de los Bee Gees… jajaja… que va a ser una sorpresa porque la vamos a sacar… se va a incluir en el disco nuevo que vamos a hacer. La hicimos de cachondeo y ha salido genial, y la queremos sacar ahora, pronto. Eso va a ser un pelotazo.
Si pudieras organizar una gira junto a otras cuatro bandas/artistas, nacionales o de fuera, actuales o del pasado, ¿cuál sería tu elección?
¿Nosotros? ¿Nosotros y cuatro bandas más…? Pues mira, un cartel estaría guay O’Funk’Illo, Tote King y Shotta, Jammin’ Dose, eeehhhhhhh… Antílopez y La Jungla Band.
Bueno, esto es todo, Andreas. Un placer, tío. ¡Nos vemos en unos días!
Gracias a vosotros. Nos vemos en Barna. ¡A jierro… esso «cuenno» ¡O’Funk’Illooooooo!
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.