Desde Science of Noise estamos realizando entrevistas genéricas a todas las bandas participantes de la sexta edición del Tótum Revolútum (que tenía lugar a mediados de abril en el Espai Calàbria 66 de Barcelona y por causas que todos conocemos ha quedado aplazado a la espera de fecha definitiva) tanto para conocer mejor a cada formación del ecléctico festival como para ofrecer una ventana de presentación a la audiencia que normalmente desconoce estas propuestas. Time Symmetry es la propuesta más metálica de esta edición y su bajo y teclista Carlos Hernández responde a nuestra preguntas.
¿Cómo os presentáis? ¿Cómo definirías vuestra propuesta?
Somos Time Symmetry, una banda madrileña que podríamos quizás situar bajo la etiqueta del rock/metal progresivo. La X, como nos llaman algunos por nuestro logo, lleva ya unos cuantos años haciendo ruido y son ya un EP y tres LPs a nuestras espaldas. La formación actual cuenta con Elena Aznar a la voz, Dave Rubio en voz y guitarras, Jorge Velasco en guitarra y coros, Ando Martínez a la batería y un servidor, Carlos Hernández, en bajo y teclados.
¿Con qué tipo etiquetas os sentís más cómodos o cuáles intentáis evitar?
La verdad es que tampoco pensamos demasiado en etiquetas o estilos aunque entendemos que son algo útil a la hora de tratar de ubicar una propuesta musical a través de una única frase. Somos una banda muy ecléctica: cinco músicos, cada uno con su propio bagaje, a los que nos gusta explorar distintas corrientes estéticas y hacer evolucionar el sonido del grupo en cada disco. Es por eso que estamos muy muy felices de ser parte del cartel de Totum Revolutum 2020. El espíritu del festival es precisamente el de eliminar las fronteras entre géneros y estilos.
¿A qué público va dirigida vuestra música?
Oops… No sabría qué responderte a esta pregunta la verdad…(risas) No hacemos canciones pensando en un determinado público objetivo ni en adscribirnos a una tendencia o corriente musical específica. No obstante, sí que tenemos muy en cuenta que al otro lado hay un público compuesto por personas de procedencia muy diversa con las que queremos conectar y en las que buscamos producir un impacto emocional y artístico. Como consecuencia tratamos de cuidar al máximo cada detalle de lo que hacemos: la producción, el mensaje, el sonido, las letras, la estética de cada disco, la puesta en escena en los directos, etc… ¿A qué sonamos? Pues no sé, si metemos en una batidora Queen, Dream Theater, Los Solfamidas, Metallica y la banda sonora de Lost podría salir algo parecido… o quizás no, no lo sé… Je, je, je…
¿Qué reacciones encontráis en vuestros directos?
Pues la verdad es que en los conciertos estamos recibiendo mucha energía de vuelta por parte del público y eso nos carga las pilas para afrontar nuevos y más ambiciosos proyectos. Estamos presentando nuestro último trabajo, ‘Ghosts’, por varias ciudades españolas y la acogida de público y medios está siendo fabulosa.
No son tiempos boyantes para la música en directo en general y menos aún para propuestas como la nuestra. Resulta muy difícil captar y movilizar público y, si nos vamos al plano estrictamente económico, yo diría que hacer una gira nacional es casi como jugar a la ruleta rusa… (risas) Aún así seguimos creyendo en lo que hacemos y pensamos que la mejor forma de aportar nuestro granito de arena para tratar de revertir la situación es saliendo a tocar sudando la camiseta. Después, cuando ves a la gente disfrutar durante el concierto, te das cuenta de que lo esencial sigue ahí y que lo realmente importante está bastante al margen de los likes, las views, los followers y todo ese rollo.
Ahora que parece que sólo los coleccionistas compran formato físico, ¿cuál pensáis que es el futuro inmediato del mercado musical? ¿Y el futuro a largo plazo?
Yo personalmente no soy demasiado optimista. Pienso que los nuevos modelos de consumo que están surgiendo ofrecen soluciones muy atractivas para los consumidores pero no acaban de abordar responsablemente asuntos como la retribución de los artistas o la reinversión de los beneficios obtenidos en el propio sector musical. Me explico: Las potentes compañías discográficas del pasado reinvertían buena parte de sus beneficios en la búsqueda de nuevos talentos, en la producción de nuevo catálogo o en la promoción de sus artistas. Un porcentaje razonable del dinero que generaba el producto musical volvía en cierta medida al sector para continuar generando música. A día de hoy esto ya no es así. Es muy escaso el porcentaje de dinero que genera el consumo de música en Spotify, YouTube o iTunes que retorna al mundo de la música y eso hace que el sector sufra un continuo deterioro.
Quizás los artistas más grandes sigan teniendo capacidad para negociar condiciones particulares en este nuevo modelo y puedan vivir bien pero desde luego, para una banda como nosotros, la diferencia entre vender 2.000 copias físicas o tener 10.000 reproducciones en YouTube es que con lo primero teníamos alimento para seguir creciendo y con lo segundo no tenemos absolutamente nada.
En cuanto a la música en directo, la oferta se ha disparado exponencialmente en cantidad, pero quizás los locales y el público no responden a esta oferta como se debería esperar. ¿Cuál creéis que es el papel de cada actor (músicos, promotores, público, prensa, etc…) en este tema?
Pues creo que aquí hay dos cosas.
En cuanto a la enorme cantidad de oferta… uff… ese parece ser el signo de nuestro tiempo. Estamos bombardeados con mucha oferta de casi todo: muchas bandas, muchos medios, muchas salas… Esto genera necesariamente una guerra abierta para tratar de alcanzar algo de visibilidad y repercusión en ese infinito mar de propuestas. Lamentablemente esta guerra no es honesta muchas veces. Que haya mucha oferta no significa que todo lo que haya merezca la pena y precisamente la propia abundancia contribuye a dificultar que las propuestas de calidad capten la atención que merecen por nuestra parte. Yo creo que sería importante que cada actor buscara la excelencia en el rol que le toca y que todos ejerciéramos nuestra responsabilidad para evitar meter en el mismo saco a una buena banda y a una que no lo es, a un medio de prensa profesional y a uno mediocre, a un buen promotor y a un jeta, etc…
Por otro lado, y creo que esto es más grave, la sensación es que, al menos en España, la música en directo ha perdido bastante fuelle entre el gran público y eso inicia una rueda devastadora que no para de girar. Es sábado por la tarde Juan y Lola están en casa y se plantean si esa noche van a salir a cenar, a bailar y tomar unas copas o si se van a quedar en el sofá viendo una serie pero no valoran la posibilidad de ir a un concierto. Así que Pedro tiene una sala de conciertos que cada vez funciona peor y ya no se ocupa de programar en su sala a los mejores grupos sino a los que al menos le meten algo de público independientemente de la calidad de su propuesta. María, por su parte, que es la responsable de festejos del ayuntamiento de su pueblo, ve que se ha gastado buena parte del presupuesto anual en una banda pero el personal se ha animado solo con la actuación del DJ. Así que Goyo y Miguel, que son los músicos de la banda a la que María no va a volver a programar, se reconvierten a DJs o forman una banda tributo. Hará falta tiempo y mucho esfuerzo para conseguir dar la vuelta a esta situación y que en España la música en directo recupere el terreno perdido en los últimos años.
También han entrado otros factores en juego, como la proliferación de bandas tributo. ¿Cuál es vuestro posicionamiento al respecto?
Por nuestra parte respeto total a las bandas tributo. Como en cualquier otro ámbito, hay algunas maravillosas y otras absolutamente deplorables pero en cualquiera de los casos no creo que puedan ser señaladas como culpables de robar público a nadie. Son simplemente un síntoma más de lo que comentábamos antes. No hay suficiente público para sostener una escena artística potente que funcione de forma profesional de modo que los distintos actores (músicos, promotores, salas…) buscan formas de sobrevivir y esta es una de ellas.
Off the record aunque no off topic… Los componentes de Time Symmetry cada cierto tiempo despiertan a su alter ego, Los Solfamidas: una banda que interpreta música de cine y televisión de los últimos 40 años a esta parte. Un show audiovisual que abarca desde bandas sonoras como Regreso al Futuro hasta sintonías míticas como la de la serie McGyver pasando por Bola de Dragón, El Señor de los Anillos o El Equipo A… ¡Muy, muy recomendable!
¿Qué os aporta un festival como el Tótum Revolútum? – ¿Y qué creéis que aportáis vosotros a un festival de estas características?
Tótum Revolutum es una apuesta valiente de un grupo de melómanos irreductibles que cada año trabajan duro para montar un festival independiente que ofrece música honesta y de alta calidad. Desde Time Symmetry les damos la enhorabuena por lo logrado y les animamos a seguir con ello por mucho tiempo.
Para nosotros es un placer formar parte del cartel de este año y esperamos poder hacer llegar la música de nuestra última criatura, ‘Ghosts’, a los oídos del exigente público de Tótum. Estamos seguros de que nuestra música pasará a formar parte de su estantería, de su playlist o de su repertorio de canciones bajo la ducha, je, je, je…
Estamos preparando un setlist específico para la ocasión, alguna colaboración sorpresa muy especial y, dado que el auditorio Calabria 66 se presta a ello, lo acompañaremos de unas magníficas proyecciones audiovisuales. ¡No se lo pierdan!
Para finalizar, aquellos que estén interesados en investigar un poco más en vuestra propuesta, ¿dónde pueden encontrar vuestro material? (Spotify, Bandcamp, YouTube, web…)
Nuestra música está distribuida por las plataformas digitales habituales (Spotify, iTunes, YouTube, CD Baby, etc…). Podéis seguirnos en redes sociales y os invitamos también a visitar nuestra web – www.timesymmetry.es – en ella podréis acceder a noticias, fechas de conciertos, música, vídeos y a la tienda con la discografía en formato físico y un merchandising de lo más variado.
Vídeos musicales del último álbum de Time Symmetry: ‘Ghosts’ (2019):
Winding Road
The Circle
Fireworks
Muchas gracias.
Muchas gracias a todo el equipo de Science Noise. Aprovechamos la ocasión para felicitaros por vuestro magnífico trabajo difundiendo música.