Todo un lujo el poder entrevistar a ese genio llamado Devin Townsend que con sólo 19 añitos ya estaba de vocalista en un disco de Steve Vai. Creó una banda de culto como fueron los Strapping Young Lad y fue del metal extremo hasta lo que nos ofrece a día de hoy en su disco Lightwork. ¿Pop metal con sintetizadores? Complicado definirlo y más si lees su opinión sobre las dichosas etiquetas musicales.
Fue una charla larga y quedaron muchas preguntas en el tintero, pero lo que está claro es que este disco y el anterior quedan marcados por la pandemia y como veréis la música fue un faro que ayudó a nuestro protagonista a soportar el encierro. Lo pasó realmente mal como veréis pues se dio cuenta de su espíritu de viajante indomable.
En esta primera parte nos centramos en el nuevo disco, pero en la segunda leeréis un amplísimo recorrido por su larga trayectoria. A sus 50 años el canadiense tiene las ideas clarísimas y especialmente tiene claro lo que quiere y no quiere hacer o repetir. Instalado en su estudio de madera conseguimos que la charla sea muy formal y que haya feeling, cosa que no siempre se consigue en media horita de charla. Y sí… es un genio.
Hola Devin, soy Jordi Tàrrega de Barcelona escribiendo para la revista Science of Noise en España.
Eres de Barcelona, ¡bien!
¿Dónde estás ahora mismo? ¿En Canadá?
Sí, estoy en Vancouver.
Yo he visitado Toronto, Montreal y Quebec, pero nunca Vancouver.
Canadá es un poco como en España que cada región es muy diferente de la otra. ¿Sabes que hace un mes y medio estuve durante muchos días en Altea (Alicante)? Me llegué a quedar un mes entero. Esa zona es muy diferente de Barcelona o Madrid. El tiempo estuvo perfecto así que fueron unos días muy buenos los que pasé por allí.
Alicante no he podido visitarlo en condiciones yo, pero es un placer hablar contigo y lo digo como fan también. Te he visto dos veces en directo, una en Wacken y la otra en Barcelona en el Be Prog!
Recuerdo muy bien ese concierto en el Be Prog porque nada de nuestro equipo funcionó ese día (risas)
Vamos allá pues… En primer lugar, felicidades por su nuevo álbum Lightwork. ¿Estás contento con las opiniones de la prensa y los fans sobre los dos singles editados?
Sí… el caso es que… no he leído ninguna opinión al respecto. Considero que lo mejor que puedo hacer para mí mismo es no leer nada de lo que opine la gente. No importa lo que la gente piense porque su opinión tampoco cambiará lo que yo hago. Si a la gente le gusta o no mi música es algo que trato de ignorar por completo. Pero hasta cierto punto, sí podría decirte que alguna información me ha llegado y que en general parece que es todo positivo. Parece que la cosa va bien…
He visto los videoclips de “Call of the Void” y “Moonpeople” (buenas canciones, especialmente la segunda) y parece que tienes el espíritu viajero-turista a tope. Hermosas imágenes, ¿son paisajes canadienses?
¡No! Eso es Altea, en Alicante.
¡No me digas! (risas).
Sí (risas), si vuelves a mirar el videoclip con detalle verás que eso es Altea.
Vale… ¿pero entonces estabas de vacaciones allí y te dio por hacer el video o fuiste a una localización por el videoclip y terminaste de vacaciones?
Tengo buenos amigos que viven allí, y estando de gira, vi que tenía dos hiatos de tiempo, uno de tres semanas libres y otro de dos. Hice números y me salía carísimo volar a Canadá para luego volver, así que terminé un mes entero en casa de mi amigo, que tenía una cámara de video muy buena. Le dije que quizá podríamos hacer un videoclip allí. Subimos a las colinas y luego estuvimos dando vueltas por el centro para tomar las imágenes.
Bien, ese videoclip sí que veía claro que eso no era Canadá y que me parecía un pueblo mediterráneo, pero el otro de “Call of the Void” si me dices que eso es Canadá me lo creo…
Ese video está grabado en Escandinavia, juraría que en Noruega. Y es que Canadá y Escandinavia son parecidas en muchas cosas. Pero te diría también que me encantan estos vídeos de trenes y me enganché a ellos durante la pandemia. Piensa que yo he estado viajando durante toda mi vida, y claro, durante el confinamiento empecé a volverme un poco loco. Necesitaba ir a algún sitio, y el ver esos vídeos de trenes me hacía sentir que, al menos por un minuto, estaba viajando a algún lado. Cuando hubo la oportunidad de hacer un videoclip para un tema nuevo se me ocurrió que era lo más apropiado para hacer.
Cuando vi el video del tren de verdad que pensé en la pandemia, el encierro y supuse que expresabas tus ganas de salir…
Pues sí, creo que es justo eso. Y resulta divertido puesto que con todo lo que pasó te das cuenta de que no valoras las cosas hasta que las pierdes. Por ejemplo, antes de la pandemia, yo lo de viajar no era algo que valoraba ni pensaba especialmente en ello. Era porque era algo que hacía constantemente, pero durante el confinamiento tuve momentos en los que de verdad necesitaba ponerme en movimiento. Si te soy honesto, todos estos momentos me dieron ideas para luego expresarlo en la música y los vídeos.
Una de mis canciones favoritas de este disco es “Vacation”, es sencilla, pero te hace sentir feliz, y con los tiempos que estamos viviendo ahora… es bueno escuchar este tipo de canciones…
Gracias. Hice algunas entrevistas la semana pasada y los periodistas me preguntaban que sobre dequé habla la canción, buscaban significados y el tema es muy sencillo: “el irte de vacaciones con tu familia”. No hay nada más, no hay dobles significados ni es algo profundo. Es una canción sobre el irte de vacaciones con tu familia y nada más (risas).
Es un buen tema para tratar en una canción… si más no es muy original.
Sí, muchos se pueden identificar.
Pero la canción es bonita, la música es tranquila. Si yo compongo una canción sobre irme de vacaciones con mi familia creo que no sería una balada precisamente…
Creo que nos ha costado unos cuantos años lo de darnos cuenta de cómo nos sentimos unos a los otros y en gran parte ha sido gracias a la pandemia. Pero la música que he ido componiendo durante estos tiempos oscuros, Lightwork, The Puzzle / Snuggles y otras cositas, son temas que nunca habría llegado a imaginarme que los pudiese escribir. Ha sido una sorpresa total. La gente me pregunta sobre Lightwork y sobre qué intención tenía a la hora de componer este material, y yo siempre digo lo mismo: que no esperaba llegar a componer algo así.
Pero bueno, es que tampoco había esperado que el mundo padeciese una pandemia de estas características. Las cosas suceden y ahora, hasta cierto punto, puedo decir que estoy en el otro lado y que he vuelto a empezar a componer otra vez, y me estoy encontrando justo en el momento en el que estaba antes de la pandemia. Justo después de Empath. Pero estoy muy orgulloso de estos discos que he sacado: Lightwork y The Puzzle porque estoy contento de haber reflejado este momento vital y especialmente de que tuviese energía para hacerlo.
¿Qué me podrías decir sobre la portada del álbum? ¿Un faro con la luz abierta siendo atacado por un pulpo cabreado?
(Muchas risas) Otra vez debo decirte que mi interpretación es mucho más simple y tengo que decirte también que me encantan los pulpos, son unos animales increíbles. Es posible que no sea un ataque al faro y que el cefalópodo sólo quiere abrazar el aro (risas). Y el faro es un símbolo muy evidente…
Durante el último año que estuve componiendo Lightwork digamos que fueron 12 meses realmente horribles y el tener música en la que poder focalizar mis esfuerzos llegó a ser algo que me hizo tener fe. Me encanta la idea de que la música es algo creativo y que me ayuda en la vida. Cuando las cosas van mal puedo focalizarlo todo en ella. Y el faro sencillamente representa la música y esta me ayudó mucho en este periodo en el que los monstruos me intentaban atacar (risas).
Yo me he imaginado a Devin Townsend durante el confinamiento y te he imaginado trabajando mucho, pero como trabajas actualmente, sin muchos cambios…
¿Sabes qué? Devin Townsend no trabaja mucho en su día a día… yo soy de esos tipos afortunados que aman lo que es su trabajo. Creo que un poco la gente magnifica mi capacidad de trabajo y ven que edito muchos discos y creen que no paro, que llevo una penitencia encima o que al trabajar me escondo de otras cosas, pero… hay muchas cosas que uno puede hacer durante el día. Compongo los coros de los temas, corto la hierba, cuido de mi familia y compongo un montón de canciones. Ahora lo que me tocaría es averiguar el cómo dormir bien y eso sería genial (risas).
A veces creo que muchas bandas progresivas actuales tienden a inspirarse en ti. ¿Sientes que otras bandas te tienen puesto el ojo?
Si me dices esto me siento viejo (muchas risas), ¡pero es que es verdad! Cuanto más tiempo estés en activo más gente sabrá de ti. Yo no me rindo fácilmente, y he estado mucho tiempo en la escena y no voy a bajar los brazos (risas). A veces la gente te dice: “Mira, es ese tío, lo conozco”, y después de 30 años haciendo lo mismo ahora tengo un buen mánager, una buena compañía de discos, así que sé que puedo llevar mi música mucho más lejos que años atrás. Y me parece absolutamente genial que haya gente que considere que la he llegado a influenciar.
Pero de la misma forma te digo que yo no leo las entrevistas, no pienso en ello, tengo muchas ideas y hay muchísimas cosas que quiero hacer. Sé que tengo límites de tiempo, me encanta mi trabajo, no me gusta que las cosas estén desordenadas y siempre me hallo a mí mismo intentando ordenarlo todo y… terminaré componiendo muchísimas canciones más. Y sí, creo que es muy cool que haya gente que me diga que la he llegado a inspirar a pesar de que hay otros que odian que les digan esto de ser una influencia.
Respecto al comentario de que eres viejo… ¡no! ¡El problema es que empezaste muy pronto! (risas).
(Muchas risas) Se lo agradezco caballero.
Se hace difícil a día de hoy etiquetar tu música, pero la mayoría de la gente piensa en Devin Townsend como un músico de progresivo. Pero, con los años creo que tu música ha mutado y que, un poco, te decantas por la ley de “el menos es más”. No sé si podré llegar a explicártelo bien, pero temas como “Liberation”, “Lucky Animals” o “Vampira” son cosas bastante sencillas, pero eso no quita que funcionen absolutamente bien. ¿Estás de acuerdo?
Creo que es interesante esto que dices pues parece que la gente necesita categorías para definir las cosas. En algunos momentos de mi vida yo era metal extremo, luego pasé al metal progresivo y luego al pop metal. Pasé también por el country, el ambient… Así que probablemente esté instalado en algún sitio entre el metal extremo y el progresivo.
Pero bueno, ahora estoy haciendo cosas que son muy suaves y a veces pienso que no termina de funcionar, pero eso me ha pasado muchas veces a lo largo de mi carrera. Y es que si alguien que me concibe como metal extremo le pones mi última canción “Vacation”… no le encontraría mucho sentido.
Cuando era más joven sí que posiblemente estaba bastante más preocupado en las interpretaciones que hacía la gente sobre mi música. Ahora no mucho, te voy a ser muy franco: estoy en ese punto en que no me preocupa para nada lo que digan y piensen (risas).
Siempre habrá gente que le gusta pensar y opinar sobre lo que haces y eso yo no lo puedo controlar por lo que mi esperanza es sencillamente seguir componiendo y creando y luego que haga que digan lo que les parezca.
En mi opinión las etiquetas son especialmente necesarias para la prensa y para la gente más joven que escucha música.
Puede ser (risas). Mmmmm… yo es que soy muy canadiense, así que no sé qué decirte hermano.
Vale, desde un punto de vista personal hay tres canciones que realmente me encantan de tu material: “Ih-Ah”, “March of the Poozers” y “Bend It Like Bender!”. ¿Son todas ellas canciones básicas que tienen que estar en tu set list de forma casi obligada?
No… Te diría que antes de la pandemia sí que eran obligadas de tocar. Pero… una vez dejada atrás la pandemia te digo que eso ya no me importa. Cuando esté preparado para hacer la próxima gira tengo bastante claro que voy a tocar lo que me apetezca (risas), y es que para mí es muchísimo más inspirador.
Puede que incluya algunas determinadas canciones que estoy seguro que la gente va a querer escuchar como pueden ser “Kingdom”, “March of the Poozers”, “Deadhead” o las que sean… es que… la otra cara de la pandemia es que me ha aportado que cuando toco en directo lo hago desde el corazón y eso implica que… puede que elija canciones que son más de mi gusto personal más que no contentar a la audiencia.
Quedan todavía unas semanas, pero no sé… quedan algunas cosas que terminar aquí todavía, algunos problemas informáticos que solventar en los ordenadores, un directo en streaming y… luego ya me meteré de lleno en lo que voy a tocar en la próxima gira. De momento no pienso en ello.