Aprovechando una escapada a Castellón para acudir al FeCStival 2022 de dicha ciudad el pasado 1 de octubre, contactamos con Ángel Belinchón, vocalista de Dry River, para que nos concediera una entrevista in situ para contarnos cositas sobre su inminente nuevo álbum, Cuarto creciente y el actual momento vital de la banda.
Sabía que preparar algún tipo de esquema / guion para una entrevista al uso con él iba a ser papel mojado, ya que es del tipo de personas que con tan solo que le des un poquito de cuerda, por muy pequeña que sea, te lo ponen fácil, y yo encantada con ello. También sabía de antemano y a ciencia cierta que cualquier cosa podía suceder durante la cita, pues tanto él como yo veníamos rodeados de amigos, familiares y allegados, todos juntos allí con un mismo objetivo: disfrutar de la experiencia Dry River en toda su esencia. Porque ir a un concierto de Dry River traspasa el mero hecho de verlos tocar (y de qué manera) encima un escenario. Siempre hay un plus, y siempre es diferente. La gracia es estar ahí para descubrirlo y no dejar que te lo cuenten.
Al enterarnos de que Ángel colaboraría en un tema con el grupo castellonense Annacrusa (que aprovecho para recomendar pues nos dejó bastante boquiabiertos), nos acercamos en manada al festival a media tarde. Tras su actuación, conseguimos arrastrarlo lejos de la zona peligrosa donde esos mismo amigos, familiares y allegados no paraban de felicitarlo, saludarlo y charlar con él.
Primera sorpresa de la jornada: lo que inicialmente pensaba iba a ser una entrevista de tú a tú entre mi persona y Ángel, se acabó convirtiendo en una charla más que agradable entre nosotros y más miembros de la banda. Guillermo Guerrero y Matías Orero, ambos guitarristas de Dry River, se añadieron al equipo y participaron igual de activamente que Ángel, aportando sus visiones particulares a las cuestiones planteadas y repartiéndose el protagonismo. Fanfi, el actor que ameniza los espectáculos de la banda, también nos acompañó durante la entrevista. El emplazamiento… algún lugar indeterminado en el mismo parque del festival que desvelaremos al final de la entrevista, tratando de huir del sonido que emanaba del escenario… Así que, una vez puestos en situación, pasamos a transcribir la conversación que tuvimos.
¿Os va bien si empezamos aquí mismo la entrevista?
Fanfi: ¿Os acordáis de aquellos grupos punkis vascos que salían todos así sentados en los bancos como estamos ahora?
Ángel: Sí, era así, porque estaban ahí todos fumando porros… (empiezan las risas)
¿Os parece que empecemos tirando un poco para atrás en el tiempo hasta el 2019, cuando se va Carlos Álvarez y a partir de ahí…?
Ángel: Y entra éste… ¡dímelo tú!
Guillermo: ¡Lewandowski!
Ángel: Fue un momento difícil porque claro, Carlos era un pilar del grupo, pero es que esto de tener un grupo es muy complicado, y bueno, no somos los únicos a los que nos pasa, hay gente que entra, gente que sale… En el momento fue radical y el primer impulso fue dejarlo totalmente, pero luego dices, si esto es nuestra vida, ¿por qué lo vamos a dejar?
Matías: Ya que hemos llegado hasta aquí…
Y entonces, ¿cómo contactáis con Guillermo? ¿Cómo aparece en escena?
Guillermo: Tenemos un amigo en común que es el bajista de Asfalto, Pablo Ruíz, y él me llamó al momento. Yo conocí a Dry River un par de años antes y ya les había dicho que si necesitaban algo que yo les ayudaba para lo que hiciese falta. Conocí a Carlos y Ángel de hecho.
Ángel: Sí, nos conocimos en el backstage de un concierto de Asfalto.
Guillermo: Y les dije, si algún día os hace falta algo, me encanta vuestra música, yo me apunto a lo que sea. Pablo y yo siempre lo decíamos, molaría que entraras en Dry River… Lo decíamos de coña antes de que se fuera Carlos, claro… Y justo me llamó Pablo: hay hueco en Dry River y están buscando guitarrista. Y nada, pues lo siguiente fue, ¡yo me apunto! No me sabía todos los temas, pero me sabía algunos.
Ángel: Que no es poco…
A tu estreno en directo tuve la suerte de asistir, así que esa parte la conozco.
Ángel: Con la L en el escenario… (risas…)
A partir de aquí, ¿en qué momento empezáis con el trabajo nuevo, a componer y todo eso?
Ángel: Fue un poquito antes de la pandemia. De hecho, antes de que se fuera Carlos ya habíamos empezado a componer un poquito, demos en casa y a trabajarlas en el local, pero todo eso se aparcó.
Guillermo: Había conciertos que había que hacer. Todavía no empezamos a componer como tal pero sí hicimos los conciertos y salió el tema del nuevo disco y empezamos a mandar demos, ideas que teníamos…
Vaya, cada uno en su casa y mandando material…
Ángel: Es que justo ahí llegó la pandemia.
Matías: Y a parte lo que hicimos también fue recomponer el grupo antes y hacer dos o tres conciertos que teníamos e intentamos empezar a componer, pero ya vino la pandemia…
Lo dicho, desde casa cada uno haciendo vuestra parte…
Guillermo: Vino a huevo, ya que con la pandemia no podíamos hacer nada y nos dijimos: vamos a reactivar esto de componer… Fue bastante fructífero. Estábamos todos muy “libres” y lo aprovechamos a tope. Yo me acuerdo de que el tiempo libre que tenía me ponía a sacar ideas.
Ángel: De hecho, hicimos hasta un concurso de estribillos. Había un tema que teníamos como unas estrofas chulas y un riff molón y ganó el estribillo de Miquel Centelles, aunque luego ese tema quedó fuera de la selección.
Y hablando de teclistas, recuerdo que comentasteis que vuestro antiguo teclista, Martí Bellmunt iba a seguir colaborando con la banda…
Ángel: Empezó interviniendo, así es, tenía tres cosas que finalmente no fueron incluidas.
Matías: Tenía un solo de saxo en “Calles inundadas” muy guapo…
Y el apoyo tan enérgico que os dan desde vuestro club de fans, por ejemplo, ese empujón que os van dando todo el rato, ¿cómo ha influido a la hora de echar para adelante vuestro proyecto tras la pérdida de Carlos?
Ángel: Cuando ya llevas diez años tirando y haciendo un camino te dices, ¿por qué me voy a bajar de aquí? Es tontería. Esto es al final una fuente de diversión y ahora estamos en un momento muy guay. Venimos aquí y hay toda una “secta”, todo el mundo con las mismas camisetas, se visten igual, y eso es muuuyyy guay.
¿No os da la sensación de que hay mucho hype con vosotros en estos momentos, como mucho más seguimiento ahora que hace un tiempo? No sé si es por las redes, los festivales….
Matías: En Cartagena (Rock Imperium) y Leyendas sí lo notamos…
Ángel: Sí, pero lo cierto es que como venimos de la pandemia, más allá de los festivales no tenemos un punto de referencia demasiado cercano donde comparar. Ahora que vamos a volver a salas…
Guillermo: Ahí se va a ver un poco. La respuesta se va a ver en un mes. Cuando hagamos Murcia, Madrid y Valencia.
Ángel: Cuando has estado parado dos años como hemos estado nosotros y de repente vuelves al escenario y te da la sensación de que estás donde lo dejaste… ¡eso ya es mucho! Eso mola.
Y el tema de la gira, ¿cómo queda? De momento tenéis anunciado Murcia, Madrid y Valencia.
Ángel: Sí, ese es el primer bloque ya cerrado. Y luego ya habrá más.
Matías: Tenemos algo en primavera un poco en el aire.
Vale, es que por la parte que me toca, yo que estoy en Barcelona espero fecha en mi ciudad…
Ángel: Las últimas dos veces en Barcelona tocamos en una especie de auditorio/teatro y estuvo bien, pero a mí me apetece ir a una sala. Una vez tocamos junto a Asfalto en la Razzmatazz 2 y mola, de verdad que me gustaría tocar en sala, más que nada que haya un sitio con barra adentro…
Regresando al nuevo álbum, os quería preguntar sobre el tema de la producción a cargo de Carlos Raya, ¿cómo aparece en escena?
Ángel: Nosotros teníamos el disco prácticamente compuesto. Lo íbamos a empezar a grabar con Manolo Tomás. En el anterior disco ya hicimos muchas partes de la grabación con él. Es un figura, un número uno, e íbamos a repetir con él pero fue nuestro mánager, Johan Checa, quien nos dijo, oye, y es verdad que lo habíamos hablado, vamos a tratar de conseguir a Carlos Raya como productor. Para nosotros era como, este tío es el mejor productor de España, y como somos así de humildes, ni se nos había pasado por la cabeza.
Matías: Además nunca habíamos trabajado con un productor antes. Normalmente se empieza con uno más flojillo, y luego llegas a éste, pero ha sido de 0 a 100, vamos.
Ángel: Johan se lo comentó porque se conocen. Nuestro mánager tenía un grupo en los años 80, digamos que ahí hay un circuito del heavy / rock ochentero madrileño que son todos colegas y tal. Se lo comentó y resulta que Raya nos conocía, y dijo que sí.
Matías: De hecho, le gustaba la banda.
Ángel: Le gustaba un montón. Johan le dio nuestro teléfono, nos pidió unas demos y dijo, esto es la hostia, venga, me encantaría, muy bien.
Habéis grabado en su estudio, ¿verdad?
Ángel: No tan sólo eso. No sabíamos lo que era currar con un productor, al menos nosotros, tú sí que tenías experiencia Guillermo…
Guillermo: Sí, pero cada productor es un mundo. Hay gente que te deja hacer lo que quieras y éste decía todo. Si había dudas, él decía: esto.
Ángel: Ha sido brutal. Yo no me lo imaginaba. La implicación que ha tenido ha sido bárbara.
¿Pero os ha cambiado mucho lo que eran vuestras ideas?
Ángel: Lo que ha hecho es dirigirnos, diría yo.
Matías: Y pulirlas. Quitar cosas que sobraban…
Ángel: Ha habido alguna cosa “dolorosa” que luego con el tiempo, te das cuenta de que tenía razón.
Matías: Tiene un criterio que lo ve enseguida.
Ángel: Es que me da mucha envidia esa clarividencia.
Guillermo: Desde un punto de vista externo es más fácil, te lo dan todo hecho y tu solo tienes que decir: esto me gusta y esto no. Cuando tú haces el tema y te gusta una parte y le coges cariño, no eres objetivo. La labor de él es ser objetivo.
A mí de lo que llevamos escuchado hasta el momento me parece que estilísticamente habéis hecho un giro hacia el progresivo…
Guillermo: Para mí se ha quedado corto de progresivo.
Ángel: De la cantidad de miedos absurdos que podemos tener, uno era que para el fan don prog este disco le pareciera poco progresivo.
De lo escuchado hasta la fecha se desprende mucha mayor seriedad de lo habitual, es como si hubierais madurado, os hubierais hecho mayores de repente. No sé cómo vais a conseguir trasladar todo esto a los directos, que siempre se han caracterizado por el carácter alegre y divertido.
Matías: Es que hay que escucharlo entero.
Guillermo: Pues espera a oír el 4 de octubre el nuevo tema, “Funeral”
Matías: El disco es una cosa y el directo otra.
Ángel: Sabes que pasa, es que hubo mucho trabajo durante la pandemia. Y quieras que no, eso influye. “Calles Inundadas” es una canción preciosa y no es el himno de la alegría. Al final sí que tiene ese rollo optimista y tal, pero es un disco como más emocional, mucho más, pero es porque la situación era la que era. De hecho, en las demos teníamos canciones alegres, pero Carlos dijo que nos habían salido mejor las emocionales por así decirlo.
Responde un poquito al momento que hemos vivido…
Ángel: Totalmente, pero vamos, que el cachondeo encima del escenario está garantizado porque somos así.
Es justo lo que os iba a preguntar, ¿la línea será la misma, espectáculo más que concierto?
Ángel: Claro, a divertirse. Fanfi también estará ahí. Es que es una mezcla muy buena y es un poquito como somos.
Guillermo: Puede ser que haya algún tema más emocional de lo que se está acostumbrado, pero sigue habiendo de lo otro, lo no tan serio.
Ángel: De hecho, si piensas en los temas antiguos, “Me va a faltar el aire”, “Al otro lado”, “Camino”, “Fundido a Negro”, “Peán”, … eso no es la alegría de la huerta…
Pero entonces lo lleváis al escenario y ahí está esa vitalidad que os caracteriza…
Matías: Ese es el trabajo que ha venido después de cada disco.
Lo que me lleva a la siguiente pregunta, ¿cuándo componéis temas estáis pensando en cómo lo llevaréis al directo? ¿Surge esa inquietud?
Guillermo: En alguna parte sí y hemos pensado, esto va a ser un buen marrón… (risas)
Ángel: El solo de “Capitán Veneno”. El Guillermo del futuro está esperando con un machete…
¿Y habéis incluido esas pequeñas cosas extras que siempre aportáis a vuestra música, como secciones de viento, solos de instrumentos no habituales, coros…?
Ángel: Bueno, tienes las campanas tubulares de “Culpable”, por ejemplo. Pero es que el criterio actual decidido con Carlos Raya ha ido en la línea de no diversificar tanto.
Pues a mí me encantaban. ¿Será que a nivel de producción se está buscando una uniformidad para que llegue mejor a la gente?
Guillermo: Una línea más coherente, quizás.
Ángel: Claro, que nos definiéramos un poquito más porque siempre hemos pecado de picotear y es como que Dry River es difícil de definir…
Pero esa es la gracia, ¿no?
Ángel: Eso tiene su parte buena… No es que el disco nuevo sea uniforme y monótono, cada canción es muy diferente de las demás, pero antes es verdad que los temas entre sí eran muy distintos, había muchas movidas. Este es mucho más coherente y más maduro también. Está más centrado.
Matías: Tiene su variedad, pero como no ha salido aún no lo has podido escuchar. Hay para todos los gustos. Luego en directo le daremos su rollete. De hecho, hoy estrenamos una nueva canción que es bien alegre.
¿Vuestros familiares ya han escuchado el material nuevo?
Ángel: De la gente muy cercana, familiares y tal, aparte que están muy a tope con el grupo y me preguntan constantemente, me gusta saber su opinión. Si le enseñara algo a mi hermano, por ejemplo, que no le gustara, a mí me daría bajón, aunque eso no ha pasado nunca hasta ahora.
Tengo la sensación de que no habéis facilitado a los medios vuestro material por adelantado, yo misma os lancé una indirecta y me dijiste lo que ya sabíamos todos, el próximo día tal sale tal…
Ángel: A mí me están pidiendo así por privado a mogollón.
Bueno, es que la prensa es así, si puedes sacar reseña antes del lanzamiento mucho mejor.
Ángel: Y es que aparte, pierdes el control también. El lanzamiento de un disco es importante, y perder el control de eso… Claro, y luego están las redes. Estoy seguro de que el tema nuevo que tocamos hoy, alguien lo colgará. Tampoco pasa nada, es inevitable. Si hay interés, eso es lo importante también. Y total, en diez días sale ya.
Si os apetece añadir alguna cosa más sobre el álbum, éste es el momento.
Guillermo: Hemos estado flipando en todo momento diciendo: esto va a ser la puta po**, ahora ya lo hemos escuchado tantas veces que ya estamos hasta un poco aburridos…
Matías: Han sido dos años de mucho curro.
Guillermo: Es que llevamos grabando este disco mucho tiempo, puliéndolo y cambiando cosas y de pronto pasaban cosas, uno no podía estar una temporada, luego Carlos Raya también se iba por ahí… Se ha alargado, pero bueno, se ha usado el tiempo que era necesario.
¿Habéis grabado todos juntos?
Ángel: No, pero sí que hicimos sesiones de reproducción en plena pandemia. Había momentos que ni podías salir de la comunidad valenciana. Lo hacíamos todo por Zoom.
Guillermo: Es que la pandemia lo ha ralentizado todo. Fue una aventura. Hicimos el disco por Zoom realmente. Todos los sábados por la mañana quedábamos con Carlos Raya para ir trabajando los temas.
Matías: Ha sido una experiencia diferente.
Ángel: Pero nosotros no lo habíamos hecho nunca y él tampoco. Tienes el proyecto y te apuntas ideas para modificar la demo a posteriori. Luego coges la acústica y con la webcam dices, prueba este acorde, pero no puedes hacerlo todos a la vez y bueno, es una movida…
Guillermo: Y quizás también el resultado de este disco se vea influido por ese proceso, seguramente. Todo influye: que haya gente nueva, que haya habido un productor esta vez, que ha habido una pandemia, que se ha compuesto a distancia, son tantas cosas distintas… Lo normal es que haya evolución de algún tipo. Yo creo que va a ser para bien y lo veremos en un año seguramente, cuando pase un tiempo y la gente lo escuche mucho. Hay que digerirlo.
Ángel: Cada disco forma parte de un momento de tu vida y todos tenemos nuestros discos favoritos, por lo que es lógico pensar que habrá gente que siga con sus preferencias de trabajos anteriores a éste y al revés.
Guillermo: Si sumamos las horas que hemos echado, no sé si sería más horas que un disco normal incluso. Desde que empezamos con los primeros acordes de “Calles Inundadas” por ejemplo, mi hija acababa de nacer y ahora ya tiene 3 años.
¿Hay colaboraciones especiales en el disco?
Ángel: Como ya hemos anunciado, tenemos a Luís Prado a las teclas en “Funeral”, a la mujer de Carlos Raya, Phil Skillman, que grabó violines, a parte de la coral de Onda que ya colaboraron en el disco anterior, Mazuecos con las campanas tubulares, y gente que seguro se me olvida… Ahora solo falta ensayarlo para el directo. Le hemos dado tantas vueltas que espero que nos lo sepamos al dedillo.
Por cierto, ¿por qué sale el disco el 11 de octubre, un martes? No es lo habitual…
Ángel: ¿Ah no? Carlos Raya nos dijo que salían en martes…
Matías: Quizás porque es festivo al día siguiente.
Ángel: Pues no sé, me hubiera gustado que hubiera coincidido con una luna en cuarto creciente, pero no va a ser así.
Cuarto Creciente, vuestro título, ¿de quién fue la idea? ¿Cómo surgió?
Ángel: Surgió de una lluvia de ideas sin más. Lo de cuarto, al tratarse del cuarto disco, pues tiene todo el sentido del mundo y creciente… es como un buen augurio. Tiene muchas metáforas el título. Poner título a un disco… es complicadísimo.
Guillermo: Y la portada ni te cuento. Tengo como 75 portadas posibles o más.
Explicadme un poco la parte de la historia tan curiosa del tema “Calles Inundadas” que tiene que ver con un libro…
Ángel: El libro es de Jaime Blanch Queral, escritor de Castellón, La Estrella del Tiempo (2019). Es de ficción y el protagonista está en un futuro distópico y en su ipod tiene la canción “Me va a faltar el aire”, que sale mucho en el libro por motivos que no desvelaré para no hacer spoiler, y luego menciona una canción que no existía cuando lo escribió el autor que es “Calles Inundadas”. Se dice que fue el tema que catapultó a Dry River a la fama mundial. Al leerlo pensamos: pues habrá que hacerla.
Guillermo: Venía a pelo porque estábamos en plena pandemia, aplaudiendo en los balcones y tal, y era como que las calles estaban inundadas de dolor…
Ángel: En Castellón llovió muchísimo y vino todo muy bien para el nombre de la canción, que, por cierto, generó debate porque el título “Calles Inundadas” no evocaba a la pandemia. Luego está el mirador de la letra, que es el nombre que utiliza mi suegra para describir su balcón, y más ahí, que solo podías hacer eso, mirar por la ventana cómo llovía y ver la desolación… Era todo como muy triste… ¿Cómo nos va a salir un disco alegre?
Matías: Ahora se tiene que cumplir lo del libro, que “Calles Inundadas” nos catapulte a la fama mundial…
Otro tema que os quería preguntar, ¿os habéis planteado alguna vez grabar en inglés para conseguir algo de más proyección internacional?
Ángel: Yo personalmente tengo una opinión muy fuerte y concreta sobre eso. Todo lo que sea cantar en una lengua que no sea la materna o la lengua con la que te comunicas con tus fans… Si hoy habéis venido a ver a Dry River y os canto en inglés, ¿qué sentido tiene eso? Ninguno. Tú te estás expresando y estás queriendo decir cosas con las canciones…
Guillermo: Antes se hablaba de que el mercado era inglés, pero hoy en día el español se habla cada vez más, y cada vez más gente de habla española consume rock, como en Sudamérica.
Ángel: No conozco ningún grupo que por conseguir proyección internacional se haya pasado al inglés y le haya funcionado. Igual que aquí se consume música en inglés, fuera se puede consumir y de hecho se consume música en castellano a diario (todo el pu** reggaeton).
¿Y se vende algo de Dry River fuera de nuestras fronteras?
Ángel: Algo en Japón y Alemania.
Matías: En Japón se vendió bastante nuestro primer disco. De este último ya hay reservas en Alemania, Colombia, México, Japón… Y a nivel nacional también queda muy repartido.
¿Tenéis entonces ya muchas prerreservas?
Ángel: La verdad es que estamos contentos. Y ya esperando que lleguen las grandes fechas para arrancar del todo. Cuando sacamos “Capitán Veneno” en El vuelo del Fénix de Radio 3, estábamos que nos comíamos las uñas, las reacciones fueron muy buenas y te quedas como si no hubieras cagado en tres días y ese día lo sueltas todo…
Y es que hacer una entrevista con vistas a los aseos portátiles de un festival es lo que tiene, te acaba saliendo un símil de ese calibre ya para dar por concluida la misma…
Y hasta aquí lo que dio de sí la charla con Dry River. Aprovecho para agradecer a todos sus miembros y a todo el séquito que le acompaña, en especial su club de fans y familiares, por su hospitalidad y grata compañía durante todo el fin de semana. Además de una entrevista, compartimos muchos otros momentos que no tienen cabida aquí pero que recordaré siempre por su autenticidad. Dry River lo ha vuelto a hacer una vez más, nos ha hecho sentir tan protagonistas como ellos. En eso, y unas cuantas cosas más, son únicos e insuperables.
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!