Tras dos discos notables, Besvärjelsen han dejado de ser una promesa y son una realidad. Nos hemos puesto en contacto con Erik Bäckwall, batería de la banda, para que nos cuente más sobre este nuevo disco y sobre asuntos más personales de la vida en la banda.
Buenos días, Erik. Me gustaría agradecerte la oportunidad de hacer esta entrevista, ¡gracias! Lo primero y casi obligatorio, por desgracia, es preguntar por la pandemia. A nivel personal y familiar, ¿todo bien?
!Buenos días! Sí, todo bien ahora. Todos hemos pillado el Covid al menos una vez. Yo lo hice justo antes de entrar a grabar el álbum, por lo que tuvimos que cambiar el planning de grabación. Esta vez empezamos a grabar guitarras y bajos primero. Cuando me recuperé, grabamos mis partes de batería.
La pandemia y sus daños colaterales ha afectado mucho al sector. Bandas, promotoras, medios de comunicación… Todos hemos sufrido para superar estos dos largos años. ¿Cómo viviste la cancelación de la gira y cómo adaptaste tu futuro inmediato a la realidad que vivimos?
Pensamos que todo esto apestaba… pero no había nada que hacer más que escribir canciones, así que algo bueno salió de eso.
La banda se formó en 2014, después de dos álbumes, algunos EP’s y más de ocho años juntos. ¿Puedes explicar cómo es la convivencia entre vosotros?
Creo que es genial, tenemos buenas discusiones sobre música y hacia dónde llevar nuestra música por ejemplo. Nos ponemos en contacto con bastante regularidad, al menos en línea.
Sois cinco músicos e imagino que a veces puede ser complicado ponerse de acuerdo. ¿Cómo funciona el proceso creativo en Besvärjelsen?
La verdad es que todo es bastante tranquilo en estos días, podemos estar en desacuerdo, por supuesto, pero eso es saludable, por lo general todos los factores mejoran la música.
Hablemos un poco del último disco, Atlas. Me atrevo a afirmar que estamos ante el más rompedor y mejor disco de la banda. También te has atrevido a tocar nuevas teclas y aportar un nueva gama de colores dentro de esa ya amplia paleta que tenéis. ¿Qué os ha hecho dar otro giro en vuestra música? ¿No tienes miedo de que estos nuevos sonidos no gusten a los fans?
Estoy de acuerdo, por supuesto 🙂 Creo que sucedió porque escribimos las bases principalmente por separado esta vez. Eso hizo que las canciones fueran más variadas, luego trabajamos en ellas juntos. Trabajamos muy duro en las canciones, subimos el listón de lo que pensamos que funcionaría cuando revisamos las primeras demos.
Dedicamos mucho más tiempo a los arreglos de las canciones, moviendo partes un poco como un rompecabezas, «¿encaja esta parte con esta parte?», «tratemos de hacer que esta parte sea el coro en lugar de esa parte». Cosas como estas.
Pero no teníamos miedo de no complacer a alguien. Tratamos de hacer las canciones de la forma en que queremos escucharlas. Si empiezas a escribir para complacer a los demás, creo que al menos estaríamos en una situación inestable. Pero si a la gente le gusta, es genial, por supuesto, si no, es una lástima, pero también está bien.
El artwork del disco es increíble. Felicidades. ¿Qué nos puedes decir sobre la imagen de este nuevo disco? ¿Cómo lo relacionamos con este trabajo?
Gracias, mi interpretación es que el tiempo corre para la humanidad y la tierra también si no hacemos nada al respecto.
Normalmente el tercer disco suele ser un punto de inflexión en la carrera de una banda porque define en parte el sonido y potencial de una banda. ¿Cómo afrontáis esta evolución? ¿Estáis en ese punto de hacer lo que os da la gana?
Sí, musicalmente creo que podemos hacer más o menos lo que queremos, y eso es algo bueno con esta banda. No tenemos que sonar de una manera específica, podemos agregar muchas cosas atípicas y seguirá sonando como nosotros. Así que no creo que dejemos que este álbum dicte lo que hacemos en el futuro, aunque estamos muy contentos con el resultado de Atlas.
Tu tierra, tu hogar… moldea las personas y, según esa regla general, a una banda. ¿Cómo ha moldeado Suecia, vuestra tierra, a la banda?
Bueno, en muchos sentidos, supongo. Hay un clima musical bastante bueno en Suecia que ayuda, por supuesto, pero también, la música folclórica sueca también ha desempeñado un papel, ya que tanto Andreas como Staffan tocaron ese material cuando eran más jóvenes. Y dado que casi todos nosotros vivimos en el campo cerca del bosque y que tenemos cuatro estaciones bastante distintas también ha influido.
Estar en una banda y girar tanto no es solo subir al escenario y tocar una hora y media con tus compañeros y «adiós, muy buenas». Al final, tus compañeros son como tu familia, o tu pareja, compartes escenario, viajes, vivencias, emociones… ¿Cuál es el mejor recuerdo de estos años “en familia”?
Pregunta difícil, hemos tenido muchos buenos momentos, así que es difícil elegir uno, pero una ocasión que perdura es cuando tomamos el tren a Dinamarca. El tren se averió y nos costó alrededor de 14 horas en lugar de seis o algo así, tuvimos que viajar en taxi 200 kilómetros para tomar otro tren y, finalmente, llegamos al concierto justo antes de que tocáramos y luego tomar otro tren a casa temprano en la mañana. Pero lo pasamos muy bien de todos modos, muchas bromas y bromas durante todo el camino de ida y vuelta.
Próximamente estaréis de gira por Europa… pero no pasáis por Barcelona. ¿Es difícil encontrar un promotor en España para poder venir a actuar aquí?
Es difícil conseguir un promotor en todas partes, nos encantaría tocar en Barcelona, así que si conoces a alguien, ¡avisa!
La vida nos anima a soñar, a cumplir las metas que tenemos en mente. ¿Qué sueños realistas tienes todavía tiene que aún deseas cumplir?
Hmm, hacer más música, hacer muchas más giras…
Muchas gracias por todo, esperamos recibiros muy pronto en nuestra ciudad. Desde Science of Noise os deseamos lo mejor y queremos felicitar a toda la banda por el gran trabajo realizado desde ahora. ¡Gracias por tu tiempo!
¡Gracias a vosotros! Un saludo y nos vemos pronto.
Rock en todas sus extensiones
