PowerWolf siguen en su escalada de popularidad hasta el punto de que Estados Unidos ya es una parada habitual. Uno de los triunfos del power metal de “nueva generación” para una banda que tuvo muy claros los elementos escénicos que querían y los conceptos con los que iban a jugar. El tiempo les ha dado la razón. Empezaron a jugar con el humor y la escenificación eclesiástica poniendo los lobos como protagonistas. PowerWolf han sacado Interludium así que nos pusimos en contacto en ellos para charlar sobre su nuevo trabajo, pero especialmente de todo lo que ha sido su trayectoria.
Attila y Falk-Maria Schlegel son las dos cabezas visibles en lo que es el directo pues en ellos recae el peso de la fiesta y de los clichés escénicos. Es con el loco teclista que no para quieto ni un minuto con quien tenemos el placer de charlar. Un poco se desprende que Falk Maria tiene mucho peso específico en PowerWolf, tanto en lo que es la concepción de directo como en composición y letras. Está claro que es uno de los personajes más interesantes del panorama heavy metal actual.
Hola, Falk-Maria, en primer lugar, gracias por su tiempo y felicidades por vuestro nuevo disco Interludium. Este es otro disco 100% PowerWolf con extras y caras B, pero también con material nuevo, y habéis editado dos vídeos: “My Will Be Done” y “Sainted by Storm”. ¿Estás contento con las reacciones de la prensa y los fans?
Absolutamente… ten en cuenta que este Interludium es un disco que queda entre nuestro anterior Call of the WIld y el que será nuestro siguiente disco propiamente dicho. Y sí, hemos hecho videoclips de “Sainted by Storm” y “My Will Be Done”. La segunda ya la hemos ido tocando en esta pasada gira por Europa y la primera no es la típica canción del grupo. Se aleja por lo que hacemos en las partes vocales, por los teclados y en cuanto a composición. Puedes sentir que cuando estás en el escenario y la tocas que los movimientos de la gente no son los habituales con nuestro material. Te lo defino como si miras al océano, me gusta hacer este símil… pero más allá de eso estamos encantados con “My Will Be Done” y “Sainted by Storm”.
Tengo que confesar que mi canción favorita es “Stronger Than the Sacrement” y la que más sorprende es “Bete du Gevaudan” porque Attila canta en un francés perfecto. ¿Por qué en francés esta vez?
El caso es que nosotros vivimos cerca de lo que es la frontera con Francia (risas) y sabíamos de la historia de “la bestia de Geveadaun”. Esos cinco hombres del Sur de Francia. Compusimos la canción y luego decidimos que, ya que Francia nos quedaba tan cerca, que podríamos cantarla en francés. Tenemos un buen amigo que se llama Françoise que trabaja en la revista Rock Hard francesa y nos ayudó en la traducción y en la gramática. La completamos y la llegamos a tocar en la versión francesa estando en París, y de verdad que la respuesta fue tremenda. La habíamos editado sólo como single, pero decidimos entre todos que la canción merecía estar en un disco y encajaba perfectamente en Interludium. Creo que es una pasada lo de tener una canción en francés.
Sí… es que yo te preguntaría si son el inglés y el latín los idiomas base de PowerWolf…
Sí, aunque, bueno… la verdad es que hay más idiomas. Pues ahora que pienso también hemos utilizado el alemán, hay algunas letras en este idioma, el francés como ya puedes ver y el latín, pues encaja a la perfección con todo lo que es el universo PowerWolf. De hecho, la palabra Interludium es en latín. Significa algo que queda en medio, y bueno, lo de los idiomas es algo con lo que nos gusta jugar.
¿Es por esto que elegisteis el nombre “Interludium” esta vez?
En inglés vendría a ser Interlude, en italiano intermezzo y es que el nombre nos sirve pues el disco es completo, y es que es un disco, pero no al uso, a pesar de que lo podemos considerar nuestro álbum número nueve. Al ser diferente optamos por titularlo como Interludium pues siempre nos encanta jugar con el idioma latín. En Sactement of Sin estaba la canción “Communium Lupatum” y allí ya demostramos que nos gusta usar un idioma muerto como es el latín y darle un poco de nueva vida.
He leído que PowerWolf se fue de gira por los Estados Unidos. ¿Cómo fue esta primera experiencia allí?
Queríamos ir ya hacía tiempo y pudimos conseguirlo recientemente. Ha sido alucinante porque hemos tenido muchas peticiones vía Email que nos decían que deberíamos ir allí a tocar. Y hemos conseguido una gira entera en la que hemos logrado sold outs en muchas fechas, como por ejemplo en Nueva York o en Montreal y estamos intentando más conciertos por allí. Veremos a ver qué pasa, pero estoy bastante seguro de que hay muchos PowerWolf-believers allí y que vamos a poder celebrar más “encuentros” dentro de poco.
En el disco extra tenemos a grupos como Eisbrecher, Electric Callboy, Korpiklaani y Rage interpretando algunos de los mayores éxitos de la carrera de PowerWolf. Me parece una gran idea. ¿Cuál de todas estas versiones es el más sorprendente bajo tu opinión?
Bien, yo pienso que cada banda que ha versionado PowerWolf en este disco, desde Mystic Prophecy hasta Electric Callboy, pasando por Eisbrecher, Korpiklaani o Lord of the Lost son amigos nuestros y eso un poco te demuestra que entre todos formamos una gran familia de heavy metal. Cuando les propusimos de formar parte de esta segunda edición de versiones del grupo todos contestaron: “Oh, genial, vamos a hacerlo”, y eso me demostró que juntos formamos una gran familia unida por el heavy metal en todo el mundo.
Me hizo sentir muy orgulloso que estos grandes artistas versionaran a PowerWolf, y a la vez, es bastante sorprendente, porque en muchos casos tienen estilos completamente diferentes al nuestro. El ejemplo más evidente es Korplikaani que versionaron “Sudenmorsian”. Cuando la escuchas por vez primera dices: “Waww, es una pasada contar con una versión así”.
Yo estoy muy interesado en la versión de Electric Callboy que seguro va a estar muy interesante… Estuve en vuestro último concierto en Barcelona y te vi usando un theremin. Interesante instrumento para potenciar vuestra música. ¿Por qué un theremin en PowerWolf?
Siempre intentamos dotar a nuestros directos de nuevos elementos. Por ejemplo, en Interludium hemos probado con una viola de roda por primera vez e intentamos siempre probar con diferentes instrumentos y sonidos. Es siempre muy interesante lo de intentar probar cosas nuevas en nuestras canciones. A veces lo de probar cosas te da nuevas posibilidades de aportar alguna cosa nueva a lo que es la composición y nos gusta tocar canciones desde diferentes enfoques. Hemos llegado a utilizar gaitas e instrumentos de viento similares, y eso siempre comporta nuevas posibilidades…
Pero también puntualizaré que, al final de todo, por mucho que pruebes y experimentes, somos una banda de heavy metal (risas). Incluso para mí, que soy el teclista, hay muchas veces que les digo al grupo: “A ver colegas, en este fragmento de la canción sólo se necesitan guitarras, batería y voz, con eso ya funciona”. Es que hay momentos en los que el teclado no es necesario. Eso puedes verlo en mis apariciones sobre el escenario ya que hay momentos que necesito espacio y tiempo para corretear por de lado a lado, y eso le da mucho sentido al directo. Una banda de power metal como PowerWolf necesita de estos elementos escénicos.
En el escenario tú y Attila jugáis con el público y sois unos showmans. Podemos ver que disfrutáis tocando y conectando con la gente y esto no es lo habitual en un teclista.
No lo es para nada (risas). Yo es que nunca quise ser el típico teclista. Yo quería representar algo, quería ofrecer algo diferente a lo que suele verse. Algo más allá de ser el típico teclista que está quieto detrás de su instrumento y que se limita a tocar las canciones. Y te diría que ya ha quedado como algo simbólico en PowerWolf ese pique que hacemos Attila y yo con el público en el que hacemos un duelo haciendo cantar a la audiencia.
Luego en canciones como “Dance with the Dead” bailamos en el escenario, gritamos con nuestro público y celebramos el estar allí todos juntos. Luego también saco mi bandera y la hago ondear en escena. Es diferente, es muy único y original. Si ves a Rammstein en directo puedes darte cuenta de que su teclista también acapara el protagonismo, y a veces, tanto como el cantante. Así que me gusta mucho hacer mi papel en directo pues me da muchas posibilidades de interactuar con la audiencia y entretenerlos.
¿Cuál es la conexión de los integrantes de la banda con Armenia?
Hemos escrito algunas canciones relacionadas con Armenia y sobre la mitología del Este de Europa. Hemos leído mucho sobre todos esos mitos y en ellos siempre encuentras historias interesantes y vale la pena indagar en ellas. Muy a menudo encontramos historias preciosas en el Este europeo así que muy probablemente esa sea la razón por la que cantemos sobre Armenia. Pero es que quizá un día encontremos una historia española que valga la pena, que de momento no hemos dado con ella, pero oye… que si conoces alguna adecuada para nosotros, encantado de que me la cuentes (risas) podríamos escribir sobre ella.
¿Y sobre Rumanía?
Attila es originario de Rumanía y conoce mucho sobre la mitología del país lo cual nos da mucho juego a la hora de componer.
¿Cuál es el primer disco que compraste con tu propio dinero?
¡Soy capaz de recordarlo! El disco era el Never Neverland de Annihilator, era su segundo disco y todavía puedo acordarme de la tienda en el que lo compré. Y fue justo ese momento que queda entre que dejas la escuela obligatoria y haces esa especie de voluntariado que solemos hacer los alemanes y se llama “Civilians”. En mi caso fue el hecho de trabajar con gente con movilidad reducida y el dinero que gané me dio para comprar un coche con reproductor de CD. Y luego me compré el Never Neverland de Annihilator. Sigo poseyendo ese disco y me sigue encantando.
¿Cuál es el truco que siempre quisiste hacer en el escenario, pero nunca lograste?
Te diría que queda camino por recorrer en este aspecto, así que veremos qué pasa de cara al futuro, pero a mí me gustaría tener algo similar a lo que tenían los Mötley Crüe: esa especie de montaña rusa en la que iba instalada la batería o esa batería que giraba sobre sí misma. Pues eso me gustaría tenerlo para mí como teclista… También me gustaría el poder volar por encima del público y poder tocar un solo en el techo (risas), eso sería genial. Esto es lo que me gustaría hacer.
Hay planes para que PowerWolf llegue a hacer una canción muy larga, por ejemplo: de 15 minutos. ¿Podría PowerWolf llegar una canción tan larga?
No lo acabo de ver la verdad, pero… es que en estos momentos no me veo para nada componiendo una cosa así. Para nosotros cinco o seis minutos ya es una canción muy larga, y no sabría decirte el por qué, pues en otras bandas en las que he estado sí que habíamos compuesto temas muy largos. Digamos que una canción no es más buena por el hecho de ser más larga (risas). Si algún día hay buenas ideas para una canción larga y todo encaja dentro del concepto y tiene más de cinco o seis minutos, o más… pues estaría feliz. Pero actualmente con lo que trabajamos son tres minutos y medio o cuatro como mucho. Eso es tiempo suficiente para contar la historia que se trata en la canción.
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
