Desde Science of Noise estamos realizando entrevistas genéricas a todas las bandas participantes de la sexta edición del Tótum Revolútum, que tendrá lugar del 17 al 19 de abril en el Espai Calàbria 66 de Barcelona, tanto para conocer mejor a cada formación del ecléctico festival como para ofrecer una ventana de presentación a la audiencia que normalmente desconoce estas propuestas. Abrimos la serie de entrevistas con Franc Albir, la veterana banda catalana formada en los ya remotos 80.
¿Como os presentáis? ¿Cómo definirías vuestra propuesta? ¿Con qué tipo etiquetas os sentís más cómodos o cuales intentáis evitar?
Somos un grupo de música que antes se llamaba rock sinfónico y ahora lo llamamos prog. En cualquier caso, hacemos la música que nos sale de las entrañas, que antes era mas bien instrumental pero que también hemos convertido en canciones. Somos una mezcla de sinfónico de los ochenta con toques de metal prog, pop e incluso lo que se llama música mediterránea. Queremos evitar que se nos tilde de “Boy Band” porque, aunque todos somos mamíferos machos, ya vamos para los cincuenta (o los pasamos).
¿A qué público va dirigida vuestra música?
A gente que tenga orejas, principalmente. U oídos, que todavía es más específico. Siempre hemos hecho lo que nos venía en gana, por eso decimos que no pasamos de moda porque nunca lo hemos estado. Normalmente, los fans del prog en general y de grupos como Genesis, Camel, Marillion o vete a saber, encuentran algo que les interesa de nuestra música. A cualquier persona le puede interesar lo que hacemos, porque no deja de ser música hecha con el estómago y el alma, sin pensar en un público concreto ni hacer feliz a nadie en particular, es música que entra fácilmente si no vas con prisas y llega a emocionar sin necesidad de mucho alcohol ni narcóticos de ninguna especie.
¿Qué reacciones encontráis en vuestros directos?
Nuestros conciertos siempre acaban con alguna cuchillada, puñetazos, disturbios y detenciones. Otras veces, nos limitamos a sortear una manta eléctrica, cuando el público es octogenario. En general, ahora en serio, sorprendemos por la capacidad de nuestros temas de emocionar y cautivar a los asistentes con sensibilidad hacia la música pura y dura, sin etiquetas. Hay gente de todo tipo que han encontrado algo que les ha movido al escucharnos. Una vez, un asistente a un concierto nuestro que no esperaba nada de nosotros, nos dijo: “¡No sabéis lo que me habéis hecho sentir!” Eso no tiene precio.
Ahora que parece que sólo los coleccionistas compran formato físico, ¿Cual pensáis que es el futuro inmediato del mercado musical?
Los coleccionistas son raras avis. En general, creemos que los formatos físicos van a ser, pues eso, cosas de coleccionistas, y toda la música va a aparecer en formatos digitales, en nubes, etc.
¿Y el futuro a largo plazo?
Ni idea.
En cuanto a la música en directo, la oferta se ha disparado exponencialmente en cantidad, pero quizás los locales y el público no responden a esta oferta como se debería esperar. ¿Cuál creéis que es el papel de cada actor (músicos, promotores, público, prensa, etc.) en este tema?
Leemos de vez en cuando que, aunque la compra de discos, canciones, música en cualquier formato, baja, la compra de tickets para conciertos en directo sube. Aún así, parece que una cosa son los festivales y otra los locales de música en directo. La verdad es que nosotros no tenemos ni idea de lo que hay que hacer para resolver eso ni hacia donde va todo, incluido el cambio climático y la globalización.
También han entrado otros factores en juego, como la proliferación de bandas tributo. ¿Cual es vuestro posicionamiento al respecto?
Nos parecen perfectas. Hace 60 años nadie habría dado un duro por los rockeros y los músicos de su época, que podían parecer excéntricos o fruto de una moda. Ahora vemos que hay músicos que han llegado a los ochenta años encima del escenario, llenando grandes locales o vendiendo su música a los nietos de los primeros fans. Las bandas tributo a menudo lo que hacen es recordarnos lo buenos que fueron algunas bandas muchas décadas después. Eso demuestra, a nuestro parecer, que no todo perece por cuestión de años, sino que hay música que vale la pena recordar, y que hay bandas tributo que lo hacen muy bien y que no es solo cuestión de nostalgia. A eso se le llama cultura.
¿Qué os aporta un festival como el Tótum Revolútum?
Volver al escenario, ilusionarnos, presentarnos como si nunca nadie nos hubiera visto, sorprender al aficionado, descubrirnos mutuamente.
¿Y qué creéis que aportáis vosotros a un festival de estas características?
Música hecha con el alma, como ya hemos dicho, música desconocida per con una capacidad de conexión con cierto tipo de público que llega al tuétano de cualquier aficionado con sensibilidad. Creemos que nuestra aportación es la de asombrar a quien esté dispuesto a descubrir cosas nuevas, aunque esas cosas lleven década existiendo en la sombra.
Para finalizar, aquellos que estén interesados en investigar un poco más en vuestra propuesta, ¿dónde pueden encontrar vuestro material? (Spotify, Bandcamp, YouTube, web…)
Toda nuestra música está en Bandcamp y también en Spotify, información en el Facebook y a través de YouTube se pueden encontrar interpretaciones en directo, trailers, vídeos y demás rarezas.