Esta semana tendrá lugar en Zaragoza la cuarta edición del Folk Fest, un festival centrado en el folk y el viking metal que se está consolidando año tras año en la capital zaragozana. Por ello hemos querido hablar con Gonzalo Pascual, principal organizador tras el festival, para que nos cuente cómo ha evolucionado este proyecto a lo largo de los años y qué podemos esperar de esta nueva edición.
¿Cómo nació este proyecto, y por qué se optó por enfocar el festival exclusivamente en el folk metal?
El festival nació como un interés de un grupo de personas hacia este género con todas sus variaciones, con la intención de promover en la escena nacional bandas que hasta hace no mucho tiempo no existían para otros festivales.
¿Por qué folk…? Llevamos escuchando este y géneros similares que hoy en día están de moda desde su nacimiento. Otra razón sería quizás la gran cantidad de conciertos que hemos recorrido durante muchos años en el pasado, viendo en algunos casos bandas que en aquellos tiempos eran totalmente underground y poco conocidas por la mayoría en ciudades como Barcelona, Pamplona, Bergara, etc., donde algunas salas que programaban conciertos de black metal y estilos similares nos hicieran tenerlo presente a la hora de encaminar el festival.
En sus dos primeras ediciones el Folk Fest formó parte de las Fiestas del Pilar, pero después se desligó de las mismas. ¿Por qué se produjo este cambio?
Lamentablemente pudimos comprobar después del primer año que hay demasiados actos en las fiestas en las calles, peñas, conciertos, ferias etc. Muchos de ellos son gratuitos y aunque no necesariamente estén relacionados con el rock o el metal la gente opta en fiestas por muchas opciones.
Zaragoza cuenta con la reputación de ser una ciudad adversa para la música en vivo, y de hecho son muchos los festivales que no han logrado asentarse. El Iberian Warriors, por ejemplo, celebrará este año su última edición. ¿Cuál es la “receta” del Folk Fest para no desaparecer de igual manera?
Creo sinceramente que tener los pies en la tierra, creer saber y conocer muy bien lo que es esta ciudad para bien y para mal.
Una de las señas de identidad del festival ha sido lograr traer a grupos de gran importancia que nunca antes habían tocado en España. ¿Se trata de una motivación personal de quienes están detrás del Folk Fest?
Claramente, sí. Hay muchísimas bandas, unas más conocidas que otras, más antiguas o más noveles y con una calidad tremenda que desafortunadamente por unas cosas u otras no han tocado nunca y que realmente es un placer poder verlas por primera vez.
La tercera edición del Folk Fest alcanzó mucha notoriedad al contar con un cartel muy potente y formado íntegramente por bandas nacionales. ¿Se trató de una decisión premeditada u obedeció a circunstancias externas? ¿Por qué?
La decisión fue tomada desde el principio. Creímos en la idea de juntar, no todo porque es imposible, pero sí mucho del gran potencial de bandas nacionales que con todo el derecho y mérito propio han demostrado durante mucho tiempo su calidad, ganas e ilusión.
A día de hoy el folk metal cuenta con una gran popularidad en Europa. ¿Teméis que este entusiasmo pueda decaer y arrastrar con ello a elementos anexos al mismo?
Llevo escuchando folk/viking/black metal desde el año 90. Todo son tendencias, en unos lugares más que en otros. Bandas que llevan 25 años de carrera y que poca gente conocía están de moda ahora. Poco o nada ha importado eso a la gente que lleva años escuchando estos géneros, si estar de moda significa que nuevas generaciones puedan conocer y disfrutar de toda la variedad que hoy en día hay dentro del metal…. ¡genial!
¿Se ha planteado la opción de complementar los actos musicales con otras actividades relacionadas con el folklore y la historia?
Actualmente el Folk Fest es un festival muy humilde con unas limitaciones que hacen que hoy por hoy no podamos pensar en eso. El festival depende únicamente de la venta de abonos y de la gente que viene a disfrutarlo con lo cual tenemos un presupuesto limitado como para pensar en otras actividades que posiblemente sumarían pero que a día de hoy no nos lo podemos permitir.
A lo largo de los años la banda zaragozana Salduie se ha convertido en una de las principales atracciones del festival. ¿Qué importancia tiene para el festival poder contar con una pieza de la escena local entre tantos grupos distintos?
Para nosotros es importante que bandas locales como Salduie apoyen con su presencia el festival. Todos hemos visto el crecimiento de la banda y cómo actualmente tienen un reconocimiento importante, el que estén un año más creo que es bueno para todos.
¿Cuál ha sido el momento de mayor orgullo en la trayectoria del festival?
El hecho de que en Zaragoza exista un festival donde se pueda disfrutar de estilos minoritarios como el folk, viking, black o similares ya es motivo de orgullo y lo consideramos todo un logro.
Posiblemente el momento con el que estemos más felices a lo largo de los años sea la puesta en marcha de su primera edición, cómo ha ido creciendo hasta la fecha, haber logrado traer por primera vez a España bandas fundamentales dentro del folk metal y ver en 2018 cómo un cartel formado exclusivamente por bandas nacionales conseguía atraer a tanta gente.
¿Cuál sería la meta soñada a alcanzar? ¿Qué grandes grupos querríais ver tocando en la ciudad del viento?
Seguir afianzando el festival, pero siempre teniendo claro lo que somos desde que comenzamos con esta aventura, un festival autofinanciado con grandes dosis de ilusión, mucho esfuerzo e imaginación.
En cuanto a que bandas me gustaría ver en el festival, podría nombrarte decenas, pero algunas las tenemos en mente para las próximas ediciones y otras simplemente están fuera del alcance del festival. Demasiadas telas de araña y desconocimiento por parte de algunas bandas de cómo está la escena en España y de managers y agencias instaladas en una burbuja. Todo no son grandes festivales como Wacken ni ayuntamientos que programan con dinero público.
¿Cuáles serán los siguientes pasos del Folk Fest?
Esto depende de muchos factores, especialmente del público. Por nuestra parte seguiremos con los recursos que disponemos poniendo toda la imaginación y esfuerzo en confeccionar carteles interesantes.