Esta misma noche tenemos en La Mirona de Salt (Girona) a unos Angelus Apatrida subidos a los lomos del éxito. Cosechando éxitos allá donde se dejan caer, y tras publicar el que seguramente es su mejor disco hasta la fecha, el aclamado Aftermath (2023), nos reunimos con su frontman, Guillermo Izquierdo, un habitual en nuestra revista para que nos cuente más sobre cómo les está tratando esta gira de presentación de su último disco.
¡Hola, Guillermo! Ya sois unos habituales en nuestra revista, pero a nivel personal nunca habíamos charlado en formato entrevista. Aunque en esos primeros conciertos de Angelus en la sala Apolo (2010), sala Bóveda (2013) e incluso uno en la sala Sidecar (2011), presentando disco, charlamos a pie de escenario. Dicho esto y sin necesidad de sonar como un pelota, es un placer muy grande. Tras un intenso 2023 arrancamos nuevo año y ya así, sin darnos cuenta, pasáis por vuestra querida Catalunya. Bienvenidos de nuevo. Us estimem! ¿Listos para 2024?
¡Hola, Beto! ¡Muchas gracias! Pues sí, ya estamos de lleno metidos en la gira y tenemos muchas ganas de volver a pisar Catalunya.
Primero de todo quiero excusarme porque tengo unas preguntas un poco inusuales y algo largas, sorry. A nivel personal, hace ya casi 14 años que os sigo de cerca. Os he visto en directo hasta en siete ocasiones y en la última de ellas os hice fotos. Tengo que comentar que seis de estas siete veces fueron entre 2011 y 2017. Tras esa última, decidí distanciar más estos conciertos; también he dejado el thrash metal bastante abandonado. Cuando os vi en el Hellfest 2022, en el Mainstage, vi a una banda muy diferente a la de 2017. En cinco años disteis el salto final y la mejora que noté fue brutal. A veces, cuando estas muy cerca de las cosas, no eres capaz de ver con claridad la evolución. ¿Cómo veis vosotros esta progresión?
Buah, te agradezco mucho estas palabras. A ver y antes que nada… Angelus Apatrida no es que haya sido nunca una banda de thrash metal ortodoxo. Somos una banda de metal, con mucha influencia en el thrash, mucha actitud thrasher / punky / crossover, pero nos sentimos más una banda de metal a secas.
Entonces y en referencia a lo que comentas, supongo que aquí es donde más has podido ver esta evolución desde 2017. Hay tres discos clave entre 2017 y 2023 que para mí son los mejores discos de la banda y es donde hemos dado un salto brutal en cuanto a progresión, como bien dices, algo completamente natural. Desde 2018 con Cabaret de la Guillotine, en 2021 con Angelus Apatrida y ahora en 2023 con Aftermath creo que es una evolución increíble, claro que sí… ¡sobre todo para alguien que no nos ha visto durante este tiempo, como en tu caso!
Nos vamos haciendo mayores y nuestros estilos y gustos van cambiando. Ya lleváis casi 25 años y seguramente no escucháis los discos o estilos que hace dos décadas. Eso me invita a pensar en la evolución de bandas thrashers como por ejemplo Metallica: Ride the Lightning – Load – Lulú – 72 Seasons. Podrían ser ejemplos de como una banda crece y cambia. Dejando de lado si lo hicieron bien o mal, ¿crees que una banda tiene que ser fiel en un porcentaje muy alto a su propuesta inicial o bienpiensas que es necesario buscar lo que a uno le motiva más? ¿Serías capaz de abandonar un tanto por ciento alto del thrash para acercaros a otras cosas tipo metal alternativo, por ejemplo?
Bueno, en esto no estoy tan de acuerdo. Quien quiere hacerse mayor es porque quiere. La verdad es que… a ver, yo no creo que la evolución de bandas como Metallica haya sido por el hecho de hacerse mayores, más bien creo que se han ido adaptando al negocio y a la industria. El thrash metal era un estilo que a principios de los 90 estaba ya bastante muerto, y desde entonces se ha mantenido bastante, bastante, bastante undergound.
Creo que es uno de los problemas del metal, intentar siempre etiquetar y separar, tío, yo qué sé… Lo que te decía antes, Angelus es una banda de metal y punto, a día de hoy es lo que hay, hay subgéneros, claro que sí, y las influencias están allí. Nosotros no nos guiamos en si somos más o menos mayores, siempre nos hemos guiado por lo que realmente nos apetece componer y es algo que hemos hecho desde el principio. No creo que tengamos ni que abandonar un porcentaje de nada ni siquiera tener que incorporar algo alternativo. Llevamos haciéndolo desde el principio y prueba de ello son canciones que no es que te vayan a sonar ahora como “Cold”, son canciones con influencias que ya no son thrashers. Como te decía antes, no somos una banda de thrash ortodoxa ni nunca lo hemos pretendido ser, jamás, nunca. Nunca hemos intentado ser esa típica banda revival que al final han durado dos telediarios. Canciones como “Give ‘Em War”, “Energy” o “So Unjustly” o incluso en Clockwork hay muchas melodías en las que esto siempre ha estado allí, es donde hemos marcado la diferencia entre Angelus Apatrida y muchísimas otras bandas dentro del thrash y el crossover.
Y para llevar casi 25 años en activo me alucina que sigáis los cuatro miembros originales. Eso tiene dos explicaciones, o bien todos sois del Barça o bien hay uno de los cuatro con un poder mediador increíblemente poderoso. Necesito saber cuál es el secreto…
Pues sí, 25 años juntos pero es que joder, somos amigos desde niños. Empezamos con 15 años a tocar y… ¡joder! Pues no sabría decirte pero es lo mejor que nos podría pasar. Habrá bandas que les irá mejor cambiando de miembros y tal o no se aguantarán… ¡hostia!, pero nosotros seguimos siendo amigos, seguimos siendo compañeros de trabajo y de empresa y estamos encantadísimos. Nos conocemos perfectamente.
Por cierto, sé que eres culé, ¿cómo lo ves? Pintan bastos este año…
Jajaja, ni todos somos del Barça ni a todos nos gusta el fútbol. De hecho al que le mola más es a mí y cada vez lo sigo menos.
Te entiendo, a mi me pasa lo mismo. Hace años que no miro un partido…
Sigo siendo simpatizante del Barça, pero apenas lo miro. Como aquél que dice: ya lo hemos visto todo con Messi y lo que fue el mejor equipo del mundo… Algo que no se volverá a repetir. Pero bueno… Paso de opinar más, el otro día vi el partido de la Supercopa de España y ufff… ¡LAMENTABLE!
Y no nos alejemos de lo que nos ocupa que es Angelus Apatrida. Vamos a abordar un poquito Aftermath. Tengo que admitir que hasta hace poco The Call (2012) era mi disco favorito de metal de una banda nacional. Aún no lo voy a afirmar con rotundidad pero creo que Aftermath va a serlo a partir de ahora. La verdad es que hacía muchos años que no escuchaba un disco de thrash tan divertido / bueno / intenso / suficientemente fresco para que recuperara mi fe en el thrash actual. Enhorabuena. ¿Ves posible que, al final, os pongan unas estatuas de bronce en alguna plaza de Albacete? Ya sois D.O.P. de la ciudad, porqué al final Iniesta es de Fuentealbilla…
Jajajaja, gracias, muchas gracias por tus palabras. Creo que también es mi disco favorito y lo será de mucha gente. Pero Aftermath… creo que con el tiempo no va a envejecer, va a MADURAR de una manera brutal, y creo que dentro de uno o dos años vamos a pensar: “Hostia que bueno es Aftermath”.
Y en cuanto a lo otro… jajaja. Dudo mucho que nos vayan a poner estatuas de bronce en Albacete, incluso dudo mucho que nos pudieran poner una calle con nuestro nombre en Albacete. La ciudad, en cuanto a cultura y más concretamente en cuanto a cultura de la música metal, es lamentable y no esperamos nada por parte de las autoridades de aquí. Jajaja… así que puede que ocurra alguna vez.. ¡qué va, qué va! Lo dudo mucho que pueda ocurrir. En Albacete en cuanto te sales de los establecido y tradicionalista, ya sabes…. Por muy famoso y muy guay que te vaya por allí fuera… Ni siquiera a Rozalén que también es de aquí son capaces de darle ese reconocimiento pues imagínate tú a Angelus Apatrida… Pero vamos, ¡NI FALTA QUE HACE!
“To Whom It May Concern” con sus casi nueve minutos de duración creo que es vuestra “Fade to Black”. ¡Menuda canción, sí señor! ¡Cuéntame algo de ella, por favor!
“To Whom It May Concern” es una de mis canciones favoritas (sino la que más). Fue la última que entró en el disco, la última que compusimos y me alegro mucho de haberlo hecho y haberla metido in extremis porque creo que es una pasada esta canción. La estamos tocando en directo ahora mismo y es increíble la atmósfera que se crea tanto por la propia música como por la iluminación como todo lo que llevamos preparado. Creo que es brutal como está sonando en directo, es un momento realmente épico. Y como la canción en sí es puro sentimiento se nota, tanto con la música como por las letras. Entonces me alegro mucho de que te guste, son nueve minutos que se pasan volando, eh, te lo aseguro.
Además en Aftermath hay colaboraciones de lujo, la de Jasta es bestial. Pero estoy totalmente in love de “What Kills Us All” con Sho-Hai. Como seguro que cantabas de joven: “Ballantines como forma de vida, vida perdida por la mujer y la bebida”. ¿Cómo surgió esta colaboración tan inesperada?
¡Si! nunca habíamos tenido colaboraciones y para este disco tuvimos oportunidades y espontaneidad y al final nos llevamos muy bien con todos los que salen. Con Jasta, Todd La Torre, Pablo García y, por supuesto, con Sergio «Sho-Hai».
Con éste último pues es algo que llevábamos mucho tiempo queriendo hacer. Sho-Hai es conocido como el heavy del rap… jajaja. Nos conocimos hace muchos años en Zaragoza, vino a vernos en un bolo en 2008, creo y bien, hemos mantenido contacto desde entonces, nos hemos convertido en colegas, amigos y a parte del respeto mutuo que nos sentimos por su carrera en solitario como con Violadores del Verso.
A mí, personalmente el hip hop o el rap siempre ha sido algo que me ha gustado mucho, y bueno, creo que tenemos más cosas en común de las que se piensan. Prueba de ello son las muchas colaboraciones que se hacen en otros países y son éxitos, sin ir más lejos tenemos “Bring the Noise” de Anthrax con Public Enemy. Surgió… pues hace tiempo teníamos en mente hacer algo juntos y finalmente surgió así, y es de puta madre. Es uno de los temazos del disco, su participación es increíble, el tío tira cuchillos envenenadísimos y creo que es brutal.
Aftermath es un disco post pandémico. Tras la pandemia todo se ha agilizado, mogollón de discos, de singles, de EP’s, de conciertos, de festivales. Actualmente tenemos mucho de todo. Demasiado, incluso. Nosotros, los espectadores, lo vemos de una forma y entiendo que vosotros de otra, a nivel empresarial. ¿Cómo os ha cambiado la vida post pandémica? (remarco lo de empresarial porque, al final, una banda como Angelus es ya una empresa con las necesidades y objetivos de una empresa corriente, claro)
Sí, todo ha cambiado mucho. Lo explicamos muy bien en el documental que colgamos gratuitamente en YouTube que se llama 28 meses después. Recomendamos mucho que lo veáis, está hecho con mucho cariño y allí explicamos exactamente todo lo que aconteció desde que se cancela la gira europea y tenemos que volver a España a principios de la pandemia, hasta que al final decidimos entrar en el estudio de nuevo para grabar Aftermath. Es un documenta muy guapo y os lo recomiendo.
Económicamente y empresarialmente fue… bueno, prefiero que la gente lo vea en el documental pues allí lo explicamos todo perfectamente. (Dejamos aquí el link del documental por si alguien no lo ha visto aún).
Estuvimos a punto de irnos a pique pero logramos salir de ello reforzados y todo ha cambiado a niveles brutales, por las pandemias, por las guerras… por todo. Las empresas se están aprovechando por supuesto subiendo precios a cascoporro: gasolinas, peajes, las camisetas, los materiales para construir los discos, las tintas para estampar las camisetas… lo han subido todo porque sí, tío. Está subiendo todo entre un 25 y un 30% y está perjudicando al sector mogollón. Nosotros no hemos querido subir el precio de las entradas pero, obviamente, hemos tendido que ajustar el precio del merch porque si no es imposible. Si a nosotros nos vale comprar un disco casi a 20 pavos a Century Media, nosotros no podemos venderlo por 21, obviamente. Pero supongo que ha pasado igual en todos los negocios y todos los sectores. Pero el de la cultura ha sido de los más castigados y, además, con cero ayudas. Hemos sobrevivido y seguimos haciéndolo. Agradecidos a nuestra gente, a nuestros fans que al final son los que han hecho posible que una banda como Angelus Apatrida hayamos salido adelante en momentos tan desesperados.
Aquí en España para muchos sois como esos amigos que tienen una banda de metal. Pero Angelus Apatrida ya tiene mucho recorrido fuera de nuestras fronteras y con Century Media el objetivo es ser grandes al otro lado del charco. Tras arrasar por nuestras salas y festivales y siempre sentir el calor del público y del fan español, ¿cómo se vive la relación con los espectadores de otros países? ¿Se echa de menos el calor nacional?
¡Jajaja, sí! Somos los amigos que tienen una banda de metal… jajaja. Bueno, creo que Angelus Apatrida ya somos algo más. Creo que te guste o no te guste, a Angelus se les tiene que tener un respeto y una admiración brutal por lo que ha conseguido, no solo como banda sino todo lo que ha conseguido para el metal español y para la escena nacional. Sin Angelus no hubieran aparecido nunca otras bandas, desde luego. No se habría abierto esa brecha. Eso es así, jajaja. Y al César lo que es del César. Creo que es brutal el recorrido que llevamos durante estos años, fuera de nuestras fronteras, cada vez estamos conquistando más territorio y nos estamos afianzando. Cosas que antes eran prácticamente imposibles como América, Asia o Australia, ya lo tenemos como algo normal.
Y la relación con los fans de otros países es brutal. No echo de menos el calor nacional, lo que echo de menos son los colegas, por ejemplo. La suerte que tenemos en España es que podemos llenar recintos más grandes y en otros sitios a veces si echas de menos tener más público, pero no lo veo como un problema. Tenemos los pies en el suelo, sabemos en qué lugar y en qué momento estamos y nos dejamos la piel sea donde sea. Estamos siempre agradecidos del privilegio de poder dedicarnos exclusivamente a esto y que sea nuestra vida. Eso es lo único que importa y que hace que no eches de menos según que cosas.
Hay otra polémica que cada vez cobra más importancia que es el mundo festivalero. Grupos en exclusiva, sueldos de mierda, un festival en cada esquina, precios desorbitados, pasados de aforos, con tiendas como si fueran centros comerciales… ¿Qué os parece el rumbo que está tomando el mundo festivalero? Que sepáis que tarde o temprano acabareis tocando en un Primavera Sound, lo veo clarinete…
Bueno, este tema creo que siempre ha sido así. Al final esto es un negocio y ya está. La guerra de los festivales, los cachés desorbitados… no es solo aquí en España. Al final cada uno hace lo que quiere con sus negocios, es lo que hay.
Nosotros tenemos la suerte de estar en alguno de estos festivales, tanto en España como en el resto de mundo y también tenemos la gran suerte de estar en festivales más pequeños y más humildes. Mientras la gente esté dispuesta a pagar el precio de la entrada… nos quejamos y tal pero al final nos sacamos los abonos, se agotan. Los suben más y los vuelven a agotar… ¡yo qué sé! No puedo estar en contra de lo que la gente quiera hacer con su dinero, si cada vez es todo más caro pero la gente lo compra y se lo traga, es lo que hay. ¡Siempre quedará el undergound!
No quiero enrollarme mucho más que hoy tengo labia. ¡En unos pocos días pasaréis por Girona! En la bonita sala La Mirona de Salt. Una buena excusa para visitar a los fans de más allá del muro. Allí estaremos animando el cotarro. ¿Hemos necesitado tener al Girona co-lider de Primera División para que os percatéis de la existencia de la bonita Girona? (¡en tono broma, eh!)
Jajaja. Pues sí, tío, la verdad es que se ha estirado mucho el poder ir a Girona. ¡Y ha sido casi una casualidad! Hemos estado haciendo cosas cerca como el Potencia en La Jonquera pero bueno, al final se resume en como tenemos las agendas, vas tanteando la disponibilidad y por supuesto siempre está Barcelona. Hemos intentado abrirnos más de la zona de influencia de Barcelona, estamos subiendo mucho a Tarragona, mucho por Valls. Pero, ¡joder!, queríamos probar y nos han hablado siempre muy bien de La Mirona de Salt y oye, ¡todo un acierto! Enseguida se agotó la sala pequeña que creo que son 450 personas y se ha movido a la sala grande y se espera que sea una pasada, una olla a presión. Así que encantadísimos y con un montón de ganas de tocar en Salt y por supuesto celebrar que el Girona sea co-lider de la Liga, ya que el Barça no ganará la Liga que la gane el Girona, ¡me cago en Dios!
Ahora viene el punto místico. La vida nos enseña a luchar por nuestros sueños. No me gusta esto de luchar pues implica cierto sufrimiento y no necesitamos más sufrimiento del que ya viene solo. Pero lo de soñar sí que me gusta. Siendo realistas y habiendo pasado ya muchos niveles, ¿qué sueño realista os queda por cumplir como banda?
Una de las cosas más importantes a la hora de no llevarte chascos es no poner el listón suficientemente alto. En este caso es igual, los sueños y las metas… está muy guay soñar pero nosotros, como banda, y yo a nivel personal, soy una persona muy, muy realista. A veces hay gente que incluso me tacha de pesimista. Tío, no soy pesimista, ¡soy realista!
Claro que me gusta soñar pero prefiero aprovechar el tiempo y disfrutar del momento, disfrutar de mi trabajo y disfrutar de la vida que tengo la suerte de poder desarrollar. Disfrutar de mi familia, de mi pareja y de mis amigos. Entonces, un sueño realista que nos quede por cumplir como banda no sabría decirte, es que lo estamos ya cumpliendo. Desde que empezamos, estamos cumpliendo con nuestros sueños realistas. Cada cosa que ocurre es un sueño hecho realidad: la primera vez que tocas en Hellfest, la primera vez que vas a los Estados Unidos, a Tokio… todo es un sueño realista.
Pero bueno, me encantaría poder abrir para Iron Maiden algún día aunque no tengamos mucho que ver. Aunque esto tampoco sería un sueño. Poder vivir de lo que uno ama y vivir de ello, de la música que al final es el sueño que uno tiene desde niño, es ya para mí un sueño hecho realidad. No sé si queda algo por cumplir, todo lo que nos vaya ocurriendo será siempre bueno para la banda.
Y con esto ya me despido. Espero que hayas disfrutado de la entrevista tanto como yo. Repito, es un verdadero placer poder charlar contigo y, ¡nos vemos en Girona! Un fuerte abrazo, Guillermo.
Bueno, tío, ¡muchísimas gracias, Beto! ¡Me ha encantado la entrevista, muy currada! Da gusto cuando tienes entrevistas así de amenas. Me hubiera quedado tranquilamente dos horas charlando contigo. Pero el tiempo apremia y tenemos la agenda apretada cuando se acerca el finde con los bolos. Te agradezco mucho tu trabajo y… ¡nos vemos en Girona!