Entrevista a Hollow Empty Minds: ‘A día de hoy, la constancia es algo necesario para que un proyecto se mantenga a flote’

Este sábado día 25 en la Rec on Fire de Igualada, celebramos una fiesta alternativa. El Igualada Alternative Fest es su nombre y cuenta con tres grupos de locura. Los locales The Brotherhood of the Woodsmen son un superbanda, un power duo con una propuesta muy grunge y proto-punk. Martelo, con sus letras reivindicativas, nos llega directamente desde Galicia y, como plato fuerte, Hollow Empty Minds.

Los de Vilanova i la Geltrú que ya se están haciendo un hueco en el panorama estatal gracias a sus conciertos que no dejan indiferente a nadie y por cada vez más groupies que te encuentras en primera fila, por lo que aprovechamos la ocasión para hablar con todos ellos y que nos expliquen la actualidad de la banda.

 

Muy buenas, chavales. La última vez que hablamos, al menos para la revista, fue en octubre de 2022, por lo que vamos a poner un poco al día a los lectores que no estén al tanto de vuestro progreso. Empezaremos por los cambios en el grupo, algo normal en cualquier ámbito. Con el batería y un guitarrista se ha hecho cambio de cara. ¿Cómo se vive esto y cómo fue la cosa?

Para la banda siempre ha sido una prioridad que cada uno de nosotros se sintiese a gusto consigo mismo y con el grupo, pero a veces se necesitan cambios para seguir fieles a ese sentimiento. Por eso se han hecho cambios en los integrantes. Sin duda, Adri (guitarra) y Víctor (batería) han conseguido integrarse en Hollow y hacer que el proyecto evolucione y se ve reflejado en cómo funciona el proyecto ahora mismo.

Como grupo joven, al menos si me pongo en una situación similar, siempre piensas en bonito y que todo el grupo seguirá unido desde sus inicios hasta la retirada definitiva. Aunque después llega la cruda realidad: intereses opuestos, obligaciones… Hablando sobre esto, no sé si os habéis dado cuenta, pero en vuestro primer concierto en la Rec on Fire, el batería, Sergi, hizo su último bolo con vosotros, mientras que a inicios del año pasado con Saüc y también en la Rec on Fire, el nuevo guitarrista, Adri, se estrenaba con vosotros… No quiero decir nada, pero el 25 volvéis a tocar en esta sala… jajaja. No, no hay noticias de más cambios, ¿verdad?

Sí que es verdad que la Rec on Fire ha sido el receptáculo de muchas emociones distintas para nosotros. El 25 no hay grandes novedades más allá de que Marc, nuestro vocalista, será el encargado de defender el bajo de Hollow mientras Ot pasa por su faceta de guitarrista, ya que Henry estará en Eslovenia con Blowfuse. Pero sí habrá muchas emociones como público y sobre el escenario, ya que tocamos con la banda que nos acogió en nuestra gira por Galicia, Martelo, y existe una admiración y cariño especial.

En este año y medio habéis crecido mucho a nivel musical y grupal. Habéis tocado fuera en Madrid y una mini gira en Galicia, unos cuantos conciertos en Barcelona, donde los inputs han sido espectaculares. ¿Qué nos podéis decir de la experiencia de tocar fuera?

Sin duda, una de las experiencias más enriquecedoras para la banda. El poder disfrutar de un viaje con tus colegas, haciendo lo que más te gusta y encima recibiendo apoyo como el que nos dio la gente de Galicia, es algo increíble. Si a todo esto le sumas el placer de haber conocido a gente tan genial como los integrantes de Martelo, acabas consiguiendo una amalgama de emociones que acabó superando nuestras expectativas y que nos inspiró a seguir adelante con aún más energía que antes.

Por desgracia, aunque tenéis un sonido y una calidad brutales, la competencia es más y más feroz, hay más y más grupos y parece que sobresalir sobre el resto es muy difícil. ¿Qué opináis sobre ello?

Es una realidad que como banda te encuentras con momentos en los que no todo se centra en tocar o en la música que haces, sino que acabas teniendo que desarrollar aptitudes de muchos departamentos distintos (publicidad, distribución, promoción, gestión burocrática…), que además acaban siendo los verdaderos responsables de que tu música llegue al público. La escena está repleta de bandas increíbles que, por no disponer de recursos suficientes, no llegan a la gente; por ello, no creemos que sea solo una competencia entre artistas, sino que la verdadera competencia está con el algoritmo y la industria.

Sinceramente, pensaba que con la postpandemia esto iría un poco a menos y creo, o diría, que es más difícil ahora tanto a nivel de oyentes como de encontrar lugares para tocar. También es cierto que han cerrado muchas salas, y sí, han abierto otras, pero parece que las asequibles han desaparecido. Tampoco ayuda la inmediatez de ahora, donde lo de ayer ya es pasado y se tiene que estar constantemente colgando cosas y creando hype para que los seguidores continúen con los grupos. ¿Hasta qué punto puede cansar todo esto? Aunque un poco los jóvenes de ahora ya lo lleváis un poco inherente en vosotros, el tema de las redes sociales, por ejemplo.

A día de hoy, la constancia es algo necesario para que un proyecto se mantenga a flote, y es una realidad que esta constancia se refiere al contenido, tanto audiovisual como en redes, y no tanto al directo o a los conciertos, ya que nos encontramos en un momento en el que no se apoya suficiente la escena presencialmente y que, sin embargo, es lo que mantiene la esencia de lo que hacemos.

En la última entrevista dijisteis que os gustaría tocar con bandas como Blowfuse o Blaze Out, y en tres meses lo estabais haciendo. ¿Qué tal fueron las sensaciones? Vuestro concierto fue espectacular, como siempre, y la sala que nos dejaron en Montbuí, de fábula.

Fue una experiencia genial, un orgullo tocar con referentes tan directos y encima acabar creando una amistad con ellos. Después de todo esto, pudimos trabajar con Gerard (vocalista de Blaze Out) grabando en su estudio tres singles nuevos, uno de ellos «Dyschronometria», el nuevo tema que sacamos el pasado 10 de mayo.

Este tema es con unos riffs potentes y un estribillo súper pegadizo. Dicho single de hecho ya lo habéis tocado en directo, pero para la pobre alma desgraciada que no os ha visto en directo, flipará. ¿Cómo tenéis pensado sacar el resto de material para los próximos meses?

Pues «Dyschronometria» es el primero de tres singles. En un par de meses estará disponible otro tema más, este, sin embargo, un poco más stoner y noventero. Estamos muy contentos con el resultado de estas canciones y creemos que son el puente perfecto hacia la nueva evolución de Hollow Empty Minds.

¿Me podéis decir cuál fue el primer CD que os comprasteis?

Henry: Greatest Hits (2008) de Nirvana.
Marc: My Everything (2014) de Ariana Grande.
Ot: Blurryface (2015) de Twenty Øne Pilots.
Víctor: Appetite for Destruction (1987) de Guns N’ Roses.
Adri: Rotten Apples (2001) de The Smashing Pumpkins.

Ahora que ya lleváis bastantes conciertos a vuestras espaldas, ¿nos podéis decir alguna anécdota bizarra que os haya pasado en algún concierto?

Pues en el concierto que hicimos en Vigo nos sucedió un pequeño gran problema… Después de hacer las pruebas correctamente y a 30 segundos de empezar, cuando ya estábamos subidos al escenario, la mesa de sonido dejó de funcionar, dejándonos sin monitoreo ni amplificación para la batería ni los amplis de guitarra. Tras un par de minutos en los que el técnico no conseguía encontrar el problema, decidimos hacer el concierto a pelo, como ya venimos estando acostumbrados a hacerlo en algunos locales. Subimos el volumen de los amplis, le dijimos a Víctor que tenía que tocar con el triple de potencia y sin escucharnos, más allá de lo que conseguía rebotar en la sala, lo dimos todo. A pesar de todo esto, fue uno de los mejores conciertos que hemos tenido.

Pues muchas gracias por vuestro tiempo, y nos vemos en nada, el día 25 de mayo en la Rec on Fire.

¡Muchísimas gracias a vosotros y nos vemos el 25 para darlo todo!

Dídac Olivé
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Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.