Hoy nos hemos reunido con Isabel Cea, bajista y cantante de la banda gallega Triángulo de Amor Bizarro. Una de las bandas nacionales preferidas en nuestra redacción. Recordad que tenemos una cita este viernes en el Primavera Sound. La banda tocará a las 18:00 en el escenario principal Pull & Bear.
¡Hola! Muchísimas gracias por la oportunidad de realizar esta entrevista. Es un placer muy grande por parte de Science of Noise. Primero de todo y casi obligado, por desgracia, es preguntar sobre la pandemia. A nivel personal y familiar, ¿todo bien?
Hola, gracias por preguntar. Sí, todo bien, afortunadamente, fueron unos años complicados de cara al grupo pero bien en lo personal. Espero que por vuestra redacción también haya sido así.
La pandemia y sus daños colaterales ha afectado muchísimo al gremio. Bandas, promotoras, medios… todos hemos sufrido para superar estos dos largos años. Triángulo de Amor Bizarro se encontraban en pleno lanzamiento de vuestro último disco. ¿Cómo vivisteis la cancelación de la gira y cómo adaptasteis vuestro futuro inmediato a la realidad que vivimos?
Justo el día después de lanzar nuestro último disco se cerró España entera. Llevábamos dos años trabajando en él, y cerca de medio año preparando la gira y el lanzamiento. ¡Qué se le va a hacer! En ese momento se vivían situaciones terribles en todo el mundo, así que lo nuestro nos lo tomamos con filosofía. Al día siguiente de cancelar todo estábamos haciendo reuniones online todos los de la banda buscando formas de mantenernos activos, para no dejarnos llevar por la melancolía y que eso pudiese ocasionar el fin de la banda, como en tantas y tantas ocasiones.
Por suerte, tenemos y creo que empezáis a tener una agenda bonita para este 2022. Parece que pasamos de cero eventos a algo así como overbooking. ¿Cómo afrontáis esta vuelta al ruedo? ¿Qué evento programado os da más ilusión?
Realmente nosotros casi no dejamos de tocar, creo que en junio del 2020, en cuanto se pudo, dimos ya nuestro primer concierto pandémico. Hasta el fin de la pandemia, creo que hicimos así sin contarlos unos 40 conciertos. Es cierto que hubo momentos muy complicados, y que lo de las sillas fue bastante a menudo un horror. Pero como hubo mucho debate con el tema, no me arrepiento para nada de haberlos hecho. Me hubiese arrepentido de no hacerlos.
Hubo mucha polémica en su momento con algunos que otros artistas muy populares que decidieron no girar, o hacerlo en formato reducido, mientras lloraban por los técnicos y músicos que se quedaban sin trabajar. Allá cada cual. Nosotros hicimos los conciertos con todo el equipo, todos en eléctrico, con todo nuestro equipo técnico. En muchos no daban las cuentas, pero creo que la gente y los promotores si hacían el esfuerzo de ir a verte y contratarte en esos momentos, se merecen lo mejor que les podías dar.
Y te puedo asegurar que alguno de esos conciertos, sobre todo al principio, son de los momentos más extraños e intensos que vivimos en un escenario. Justo por eso, también, estamos disfrutando los conciertos con aforo normal como cuando empezamos, están siendo maravillosos de verdad.
En pocos días os recibiremos en el Primavera Sound, uno de los festivales más grandes y prestigiosos del mundo. ¿Cómo lo afrontáis?
Pues con muchas ganas. Es la cuarta vez si no me equivoco que hacemos el festival, y guardo un gran recuerdo de todas. Creo que esta vez va a ser la mejor, por como estamos sonando en directo y lo que nos gusta tocar las canciones del último disco,
Vamos a abordar un poco vuestro último disco. Me atrevo a afirmar que estamos frente al álbum más rompedor y más bueno de la banda. También os habéis atrevido a tocar nuevas teclas y aportar una nueva franja de colores de esta paleta ya tan ancha de que disponéis. ¿Qué os ha hecho dar otra vuelta de tuerca? ¿No os da miedo de que estos nuevos sonidos no gusten a vuestros fans?
Gracias, no sé si es el mejor, pero dos años después nos sigue gustando tocar esas canciones, que para nosotros es la mejor señal. A la gente también parece que le caló bastante, y más en esa época extraña en la que salió. Es un disco que sobrevivió a una pandemia mundial, que es mucho decir.
En su momento leí varias reseñas del disco. Casi todas alabando el disco a cotas de excelencia. ¿Podemos decir que es vuestro punto álgido? ¿Cómo sientan estas críticas positivas y la imposibilidad de salir de gira para presentar el disco a los fans?
No creo que sea nuestro punto álgido, ¡eso ya lo hemos oido muchas veces con otros discos nuestros! Además si aceptáramos eso significaría que solo nos queda ir cuesta abajo. Para nosotros es igual de importante que cada uno de nuestros cinco discos, y menos importante que el siguiente que saquemos, el cual, por cierto, tenemos ya muy avanzado.
Siguiendo en la línea de la anterior pregunta, a raíz de que el álbum tuvo excelentes críticas en medios prestigiosos y estuvisteis en muchas listas de lo mejor del año, ¿os supone más presión a la hora de encarar el nuevo disco, u os motiva de alguna manera diferente?
No, es que realmente si te vas a la hemeroteca siempre hemos sido bastante mimados por la prensa, todos nuestro discos han sido muy bien recibidos por la crítica de su época. Supongo que es porque no nos suelen ver por los bares de moda y no se aburren de nosotros. Más allá de la broma, aunque eso no hace un disco mejor ni peor, el reconocimiento sincero ayuda más que presiona. Que tu último disco resuene y sea considerado relevante nos motiva para el siguiente, para nada dificulta.
Las dificultades suele venir de otro lado, los viajes, el cansancio, todo el trabajo que hay que hacer para que funcione la banda y se sostenga económicamente. Al final, no podemos olvidar que hasta ahora, y por decisión propia del grupo, hemos sido y nos hemos movido en círculos completamente independientes y artesanales. Es un modelo que para nosotros nos ha funcionado y ha dado longevidad a la banda, seguramente a cambio de mayor éxito puntual, y con muchos sacrificios, pero ha sido nuestra forma de hacer las cosas y aquí seguimos.
Siempre me ha gustado el modo en que enfocáis las letras de las canciones, con metáforas afiladas para tratar temas espinosos. Crítica social, crítica política… ¿Cómo trabajáis a la hora de convertir las melodías en estos discursos / metáforas / poemas?
Lo bueno de las canciones es que puedes escribir algo en dos tonos que interactúan entre si: tienes el tono de las palabras, que puede ser más positiva o negativa, y así mismo tienes también el tono que te da la propia música. Siempre hemos jugado con eso. Siempre me aburrió el tópico de letra optimista/música alegre o letra triste/música de bajona, y más cuando el 80% de las canciones son así. Puedes hacer una canción lóbrega de temática política devastadora que si atinas con darle el contrapunto musical puedes relativizarla y transmitir mejor el mensaje, un poco a traición.
Las canciones tienen que ser traicioneras, como la pintura o el cine. Al final, los músicos existimos para entretener. Partiendo de esa función, en el mismo cauce puedes introducir el mensaje. Que la gente se entretenga con lo que haces, que baile, que desfogue en los conciertos, es la llave para la cerradura que todos queremos abrir, en nuestro caso, que la gente escuche lo que tenemos que decir. Por eso siempre hemos intentado escapar del todo a una, no creo que tengamos una canción 100% triste o 100% alegre por ejemplo, ni ninguna canción que sea simplemente pop sin intentar la puñalada. Ese es el juego. A su vez, puedes vender un tratado de economía camuflado en una canción si eres capar de dotarlo de suficiente funk.
Y otra curiosidad que siempre me ha gustado de la banda es el que compartís voces. ¿Cómo se escoge quien o cuando canta un@ u otr@?
Tener dos voces principales es la ostia porque nos permite hacer un montón de canciones diferentes, sin tener que ajustarnos a un registro u otro. Nos permite ser muchos grupos a la vez.
Vuestros dos años en pandemia sirvieron para ofrecernos un disco titulado “Detrás del espejo: variaciones y ecos”. ¿Qué tal la experiencia de reunir amigos, moldear nuevas formas en las canciones…?
Nos ayudó a sobrellevar esos dos años. A seguir sintiéndonos músicos, y a mantener el contacto. Fue una experiencia fantástica y agradecemos infinitamente a todas y todos los artistas que participaron. Sin esto ni el single de «No eres tú», no sé si hubiésemos aguantado como grupo. Necesitamos sentirnos ocupados y que seguimos ejerciendo y estos dos discos nos proporcionaron eso.
Estar en una banda y girar tanto no es simplemente subir a un escenario y tocar una hora y media con tus compañer@s y “adiós muy buenas”. Al final tus compañer@s son como tu familia, o tu pareja. Compartes escenario, viajes, vivencias, emociones… ¿Cuál es el mejor recuerdo de estos años “en familia”?
Haber superado la pandemia y volver a los conciertos normales. Hemos vivido mucho, pero esta vuelta a los conciertos en salas y festivales ha sido como volver a empezar un grupo otra vez.
Siempre me ha gustado relacionar a las personas con su territorio. En este caso una banda con su procedencia. El entorno moldea las personas y, por esa regla de tres, a una banda. ¿Cómo ha moldeado Galicia, vuestra tierra, a Triángulo de Amor Bizarro?
TAB es así porque entre otras cosas somos gallegos y siempre hemos vivido aquí.
Y ya para cerrar, estaremos en primera fila el próximo 10 de junio en el escenario grande del Primavera Sound para veros en directo. Des de aquí hacemos un llamamiento a los fans y despistados para que acudan a veros porqué sabemos que no saldrán defraudados. ¿Nos hacéis algún spoiler del show que tenéis pensado?
¡Pues intentaremos condensar en menos de una hora mucho material! Nos centraremos en el último disco pero tocaremos algunas canciones antiguas que nos apetecen. Estamos nerviosos, tenemos muchas ganas, es un concierto muy emocionante para nosotros.
Muchas gracias por todo y mucha suerte en esta vuelta la normalidad.
Gracias a vosotros. ¡Suerte!