Seguimos hablando con el gran líder de The 69 Eyes, don Jyrki 69. Hablamos de muchas cosas y la verdad es que es un tipo que cuando empieza a hablar no para, pero a diferencia de muchos lo que cuenta es más que interesante. Preguntándole por su corte de pelo de hace unos años termina haciendo un resumen impresionante de lo que ha sido la biografía del grupo y su sinceridad es realmente impresionante.
Tocamos también su último trabajo Death of Darkness a la vez que repasamos todas las influencias del grupo. Nombres como los de Guns N’ Roses, Hanoi Rocks, The Lords of the New Church, The New York Dollscon la figura de Johny Thunders, The Cramps y el sleazy Angelino en general. Confieso que tras esta entrevista he salido siendo más fan de The 69 Eyes. Un grupo enorme en Escandinavia, con presencia en Estados Unidos y consolidados a lo largo y ancho del viejo continente. Empieza hablando Jyrki…
Me gustaría decir que Boycott son una de mis bandas favoritas de siempre, y no sólo mía, de todos los que formamos The 69 Eyes. Fueron una gran influencia cuando empezamos. Todo su material, más allá de esta canción, fue muy inspirador para nosotros. Así que puedes imaginarte lo cool que fue grabar esta canción.
¿Por qué elegiste esta vez el título Death of Darkness? ¿Cuál es el significado para la banda?
Pensé en el título del disco y ya tenía muy interiorizada la idea de que tenía que ser este. Primero porque suena muy bien y segundo porque, de alguna manera, tocaba cambiar ciertas cosas. Y, además, obviamente, hace referencia a que hemos tenido tiempos muy duros en estos últimos tres años. Ahora toca ir adelante, avanzar y tener la creencia de que hay algo bueno que nos espera en un futuro. O si más no, algo mejor que lo que han sido estos pasados tres últimos años…
Cuando tuve claro que este será el título del disco había una canción a medias y me di cuenta de que era perfecta para que llevase el título del disco. Y ese título quedaba perfecto en la métrica del estribillo. De repente, vimos que ya teníamos el título de una canción: “Death of Darkness”. Primero tuvimos el título del disco, luego el de una canción.
Asistí a algunos de vuestros conciertos en Barcelona y recuerdo que en 2017 te cortaste el pelo. Yo llevo el pelo largo desde hace años y supongo que lo de cortártelo fue una decisión valiente y arriesgada… ¿Por qué decidiste cortarte el cabello y cómo fueron las reacciones de los fans al respecto?
No… yo creo que me corté el pelo en 2003 o por allí… Empezaba la década y supongo que queríamos ser más glammies y tenía un look más a lo Keith Richards o Nikki Sixx. Y es que no recuerdo exactamente cuándo me corté el pelo. Quizá sí que en 2016 me lo cortase otra vez más corto. Es que lo vi muy cool en ese entonces y estaba de lleno en mi proyecto paralelo de rockabilly The 69 Cats, y con ellos encajaba perfectamente el pelo corto, pero luego me lo volví a dejar largo.
Me lo dejé otra vez igual que lo llevaba en los 90. Pero no presté ninguna atención a lo que llegaron a decir los fans sobre ello. Ahora lo tengo largo y me divierto más así sobre el escenario. Vuelvo a lanzarme al público, cosa que no hacía desde hacía muchos años. Es algo genial para un glam rocker de 54 años como yo. Un rockero veterano que sigue con el pelo jodidamente largo… Yo lo mantengo.
Echando un vistazo a vuestra historia podemos ver que en vuestros primeros tiempos la banda estaba más cerca del sleazy rock y las bandas clásicas de Hollywood ochenteras. ¿Por qué cambiasteis el estilo musical? ¿Entiendo que fue algo natural para la banda?
Yo es que no creo que cambiásemos mucho. Quizá las letras de los primeros discos sí eran muy de esa era, pero sigo manteniendo eso en las letras actuales. Por ejemplo, cuando estaba escribiendo las letras en Barcelona para un tema de este disco, no las pensaba desde la perspectiva de un tipo de 54 años. Eran letras muy de rock n’ roll, que son atemporales, válidas para cualquier edad. Siempre hay en ellas una inocencia funcional, con mucha energía, excitación y peligro.
Yo es que pienso primero en los títulos y luego abordo las letras y todo es muy digamos… cercano. Si las lees vas a reconocer al tío que siempre ha escrito para The 69 Eyes. La gran diferencia es que nosotros empezamos inspirados por Guns N’ Roses. Eran los más grandes y nos inspiraron muchísimo en nuestros inicios. Por ellos empezamos a tocar rock n’ roll en Helsinki. Aunque obviamente, los primeros, para nosotros, fueron Hanoi Rocks, pero luego los Guns N’ Roses. Y es que había centenares de bandas tocando ese estilo.
En Finlandia estaba ese estilo muy de moda y luego estaban los New York Dolls y Johnny Thunders. Todo eso era una inspiración total. Luego estaba también la escena rockabilly con The Meteors y obviamente The Cramps. Así que quisimos añadir a nuestra propuesta elementos de horror punk. Con eso quisimos desmarcarnos un poco de las bandas típicas de sleazy rock de la época. Siempre ha habido elementos de horror en nuestra música. Y finalmente estaba allí otra influencia básica que eran las bandas góticas.
En los 80 y a principios de los 90 había una escena gótica genial. Había muchos clubs de esa música en Finlandia. Nos gustaba todo eso de forma natural. Y quisimos combinarlo todo ya que no había nadie que lo estaba haciendo en aquella época. Ya en nuestro segundo single le dimos por título “Velvet Touch”, y en ese tema yo ya empiezo a cantar de una forma muy grave. También quiero decirte que una de mis bandas favoritas son The Lords of the New Church. Ellos eran una mezcla de punk glam con gótico y quisimos crear algo juntándolo todo.
Y entonces empecé a cantar muy grave a modo de juego en las demos, y llegué a cantarlas lo más grave que podía… y sonaban muy interesantes. Me di cuenta de que podía cantar muy bajo, aunque también tengo que decir que mi voz ha ido cambiando bastante a lo largo de todos estos años. Y creo que ahora mi registro es muy grave. Pero es que hasta aquél entonces no lo había probado y no sabía qué hacer. Yo siempre he sido un tío que ha salido mucho de fiesta y nadie de nosotros ha estudiado música a un nivel profesional. Siempre fuimos chavales aprendiendo tocando juntos.
Aprendíamos escuchando discos y eso nos diferencia de muchas bandas de heavy metal en las que siempre hay alguien en el grupo que ha tomado lecciones de música clásica o de conservatorio. En nuestro grupo NADIE. Esa es nuestra historia, la historia de The 69 Eyes. Luego hubo envidias, pero te diré que en nuestros inicios pasamos más tiempo frente a un espejo haciendo posturas que en el local de ensayo. Pero ahora lo veo como un halago, a pesar de que no voy a recomendar a ninguna banda que empieza que se dedique a posar delante del espejo, a pesar de que en el rock n’ roll eso es muy importante. Tienes que vestir cool, pero si sólo ensayas las poses las limitaciones van a estar allí. Lo que sí recomiendo es tener un buen look, la imagen es importante.
El caso es que grabamos esas demos conmigo intentando cantar en registros muy graves, y sonaba interesante… Y luego a finales de los 90 cuando trabajó con nosotros el productor Johnny Lee Michaelstuvimos suerte, pues tenía la misma idea del grupo de combinar todas esas cosas e influencias: gótico y glam. Él tocaba los teclados, así que de repente contábamos con otro músico en el grupo que era productor, que puso las teclas y en ellas trabajamos las melodías. Pasamos a ser mucho más accesibles, y de repente, todo marchó de una forma muy rápida. Sonábamos en la radio…
Nuestra música siempre había sido muy melódica, pero se acentuaron las melodías con los teclados, y entonces, nuestra música llegó a otro nivel. Y así continua… Pero te repito: no veo grandes cambios ni en lo musical ni en lo estético. Siempre ha sido lo mismo… Yo llevo este pelo negro muy largo, una chaqueta negra y todo esto. En los 90, cuando pasó todo aquello en Noruega, toda esa música pasó al primer plano y los metaleros estaban en los titulares de los periódicos. Por todo lo que ocurrió, y por alguna razón estética, nos llegaron a meter dentro de esa movida del black metal.
Hubo un momento, que sería hacia 1997, en el que sacamos el disco Wrap Your Troubles in Dreams, en el que preferimos no vestir de negro porque no queríamos que se nos relacionara con los chicos del black metalnoruego y… creo que eso fue un error, porque el negro siempre ha sido nuestro color a lo largo de todos esos años.
Yo veo vuestra evolución ejemplar, la verdad. Ahora quería preguntarte por una canción del álbum Blessed Be que no es otra que el “Gothic Girl”. ¿Esa canción fue definitiva para vuestro éxito?
Sí, llevábamos tocando durante diez años largos y en ese momento éramos treintañeros. Digamos que vimos que ya no íbamos a ser jóvenes nunca más… Y de repente ocurrió: teníamos una canción que no paraba de sonar en la radio y eso implica que de golpe y porrazo la gente sabe quién son The 69 Eyes. Tras 10 años tocando había gente, prensa y bandas que ya nos conocían, pero nadie más. Lo mejor de todo es que “Gothic Girl” sigue sonando en la radio actual. Ahora ya somos conocidos, hemos aparecido en revistas, en televisión y todo eso ocurre una vez tienes una canción sonando en la tele.
Nos sentíamos un poco en un cuento de hadas y eso fue bueno para la escena musical finesa, para que tuviese visibilidad y pudiese salir más allá de nuestras fronteras. Nosotros teníamos Hollywood entre ceja y ceja ya que el epicentro de lo que nos gustaba estaba allí. En algún momento de 1993 ese epicentro viró hacia Seattle, y eso duró un año y algo más. Luego avanzaron los 90 y ese foco protagonista iluminó Manchester con la irrupción de Oasis. Y al final de los 90 te diría que la ciudad importante fue Estocolmo con Entombed y esa escena.
A la siguiente década le tocó a Helsinki con la aparición de bandas como Children of Bodom, Him o nosotros mismos. Sucedió de repente, y formamos parte de ello… Pero llevábamos ya más de 10 años tocando, y bueno… fue fantástico. Pudimos tocar por toda Europa, pudimos girar por todo el continente varias veces y llegamos a tocar en los Estados Unidos, y eso lo cambió todo para nosotros, porque era lo que siempre habíamos soñado en conseguir. Pudimos tocar en Estados Unidos, en Los Ángeles, en sitios tan emblemáticos como el Whiskey a go go…
Allí precisamente debutamos y dio un vuelco a nuestra carrera. Y ahora mismo te puedo decir que dentro de un mes vamos para allí para tocar y ya está sold out. También te diría que ahora mola más que cuando lo hicimos por vez primera. Ahora tenemos un estatus mayor y podemos hacerlo más veces, pero todavía hay objetivos que no hemos alcanzado… Hemos ido a muchas partes y hemos hecho muchas cosas, pero yo sigo inquieto pensando hacia dónde y hasta dónde nos puede llevar este grupo.
Sé que hay mucha gente que no nos ha escuchado y les podemos gustar e incluyo en ello a mucha gente joven. Ahora hay formas diferentes de medir el éxito de una banda. Actualmente el éxito se mide en números y en las redes sociales y… es así. No se basa en estimaciones o en sensaciones, son datos fríos y nosotros tenemos a medio millón de gente que nos escucha habitualmente. Así que intentamos tener presencia en todas las plataformas de streaming posibles y así nos lo dice nuestro sello discográfico. Y lo mejor de todo es que las cifras nos dicen que la mayoría de nuestros nuevos fans que escuchan nuestras canciones es gente muy joven. Y eso es algo fantástico.
Y es que yo creo que tocamos música atemporal y valores que no son muy habituales actualmente. Hay muchos grupos que han desaparecido, hay estilos que han cambiado… Así que si buscas rock n’ roll caliente y sexy no hay mucho que buscar. Hay Maneskin, Palais Royale, Starbender… sí, hay algunas nuevas bandas interesantes. Parece que sigue habiendo cosas que nadie ha hecho anteriormente y bueno, The 69 Eyes hacemos algo que parece que se ha ido perdiendo dentro de la escena musical actual y lo seguiremos haciendo siempre. No hacemos nada nuevo, pero puede gustar a los chicos jóvenes, algo que no han experimentado todavía y yo estoy encantado de que sea así.