¡Hola, muy buenas! Hoy tendremos otra de mis aberrantes entrevistas. La desafortunada que compartirá unas palabras conmigo es, nada más y nada menos que Kristina Vega, vocalista del grupo barcelonés Born in Exile. Aprovechando que acaba de salir al mercado su excepcional segundo álbum, Transcendence (2020), hablaremos sobre cómo ha sido su creación y sobre bastantes más aspectos sobre la banda, sin dejar de lado mis preguntas chorras.
Muchas gracias por querer perder tu tiempo conmigo. Hablemos un poco sobre la creación de la banda. Fue en 2012 a raíz de la separación de un grupo y tú llegaste en 2015. ¿Cómo se originó tu entrada en el grupo?
Así es. En 2015 encontré el anuncio de que buscaban vocalista. Curiosamente no hicimos una prueba como tal, grabé una versión de «The Show Must Go On» de Queen, hicimos una pequeña reunión con Carlos y Juanma y me dijeron que les encantaba. A partir de ahí empezó esta aventura.
¿Cómo os pusisteis de acuerdo para que el grupo tomara la dirección de estilo musical? Aunque pueda molar el mismo género, siempre debe haber discrepancias al aplicar los gustos musicales de cada uno.
Todos tenemos nuestras influencias aunque solemos coincidir en muchos grupos. El grupo en su momento ya llevaba un estilo en particular, debimos cambiar la parte vocal de todas las canciones porque estaban destinadas a una voz puramente gutural, y a partir de ese momento todo lo que se creó lleva la línea de este segundo disco. Algo más directo, con estructuras más cuadradas, sin perder la esencia que venían haciendo y enfocándose mucho en la voz, cosa que particularmente agradezco mucho.
Rápidamente, publicasteis Drizzle of Cosmos (2017). ¿Cómo recuerdas la recepción del disco? Podríamos decir que fue bastante exitoso y que llegó a más de un país a nivel internacional.
La verdad es que nos llegaron muy buenos comentarios y críticas del Drizzle. Un primer trabajo siempre es difícil porque no sabes como va a caerle al público aunque lleves tiempo tocando alguno de los temas en directo. Haber hecho un mal disco como tarjeta de presentación o haber tenido una mala acogida hubiese desmotivado a cualquiera. Por suerte, no fue así. Ahora con este segundo creo que es igual de difícil porque ya hay un punto que superar y esperamos poder conseguirlo.
Este disco fue la punta de la lanza para vuestro despegue; al año siguiente estabais tocando en el Rock Fest. ¿Cómo fue la llamada (o mail) y vuestra reacción ante tal situación?
Nos llegó un mail. No recuerdo bien lo que ponía, básicamente que habíamos sido seleccionados para abrir el Rock Fest. Pero la sensación no se olvida nunca. Estaba trabajando, casi se me saltaron las lágrimas, mis compañeras de trabajo se volvieron locas felicitándome… Es un momento increíble porque a la vez que te entra toda esa felicidad e ilusión, te viene un sentimiento de respeto por la responsabilidad de algo tan grande. Finalmente, salió todo a la perfección. Es la experiencia de mi vida por ahora.
¿Cómo se prepara un grupo ante su primer estival? En el aspecto mental, instrumental, etc. Todo lo que abarca un evento de dichas características.
Los nervios te van a acompañar hasta la primera nota. El proceso mental previo solo sirve para que no te vengas abajo antes del concierto. Una vez dentro te dejas llevar y solo piensas en disfrutar y darlo todo. Instrumentalmente toca elegir el mejor repertorio posible dentro de los límites de horario. En nuestro caso, quisimos tocar nuestros dos temas más representativos del Drizzle: «Revenant» y «Fields on Fire», y dos canciones que ya llevábamos tiempo tocando del Transcendence, «Enchantress» y «Ziggurat».
Durante estos años ya habéis ofrecido una infinidad de conciertos y habéis tocado al lado de bandas de renombre. ¿Cuál es la sensación?
Siempre que sale un cartel con ese tipo de grupos, lo primero que piensas es que esto avanza. Normalmente se toca en salas algo más grandes y mejor preparadas y el trato es más profesional. Esos conciertos salen increíbles porque no trabajamos tanto como en otros donde nos tenemos que encargar de la gran mayoría de cosas.
Llegamos a 2019, que es cuando grabáis el disco que acabáis de sacar. ¿Cuánto tiempo os llevó la elaboración del disco, sacar las canciones, o lo más importante, cómo salieron de vuestro interior? Cómo fue el proceso creativo en vuestro caso, vamos…
Algunos de los temas llevaban tiempo compuestos e incluso tocados en directo, como he dicho antes. Algunas salieron mientras grabábamos el Drizzle, otras como «One More Line» salieron prácticamente a cuatro meses de empezar a grabar el disco. La creación de ellos va dependiendo del momento, Carlos suele componer mucho en casa y siempre trae temas o partes para trabajar todos juntos. En cuanto a las letras, me gusta hablar de todos los temas posibles siempre de una manera sutil, para que cada cual haga su reflexión sobre la canción. No hay nada más personal que hacer tuya una letra de una canción y relacionar tu historia personal con ella.
¿Y la grabación en sí? Tandas maratonianas o bien con relax, saboreando el momento…
Vocalmente fueron pocos días de grabación. Se trabajó todo lo rápido que se pudo. En este caso, Carlos fue el que se llevo la peor parte porque él estuvo grabándonos a todos y mezclando el disco. Para él realmente fue un maratón de nueve meses. Un parto, literal.
¿Con que te quedas del álbum? Realmente, este Transcendence es exquisito, pero con una evolución muy positiva respecto a vuestro anterior trabajo.
¡Muchas gracias! Pues me quedo precisamente con esto que acabas de hacer. El reconocimiento de un trabajo es lo mejor que nos puede pasar. Es un disco mucho más personal porque toda esta música ya ha sido creada para cantarse con mi voz, no han habido modificaciones. Simplemente salió así porque así tenía que ser.
¿Qué recepción esperas para Transcendence? He visto algunas reseñas europeas y la verdad que lo petáis.
Espero que siga en esa línea. El criterio europeo, o mejor dicho, el criterio fuera de España, es totalmente distinto y ya nos hemos dado cuenta de ello. No es ni malo ni bueno, simplemente distinto. Pero nuestro objetivo es salir fuera y que en los países que vayamos a visitar haya una buena aceptación es un punto muy positivo.
En breve tendréis vuestra primera gira europea. ¿Nervios? ¿Alguna cosa en especial que queréis hacer?
Siempre y cuando nos deje el famoso virus. La verdad es que nos hace muchísima ilusión salir a tocar en otros países, es una experiencia que nos toca vivir justo en este momento. Y aunque suene a chiste, lo del Coronavirus no es broma, ya se han cancelado giras de grupos de primer nivel. No depende de nosotros, además. De momento todo sigue en pie, esperemos que siga así.
¿Cómo se gestiona todo esto? Es decir el momento en que decidís u os sale la oportunidad de salir fuera, el tema de buscar hoteles, decidir donde tocáis, etc.
Creíamos que era el momento del ahora o nunca. No podemos estar esperando eternamente, hay que jugársela, pero todo hay que hacerlo de una manera progresiva. Buscamos a alguien que nos preparara algunas fechas y una vez fueron saliendo, empezamos a buscar alojamientos, furgonetas y todo lo relevante. Es un caos, no te voy a mentir.
Supongo que estáis con ganas de estrenaros y poder palpar la manera en como tratan al músico, respecto aquí en nuestro país.
Muchísimas. Queremos poder hablar de esa diferencia que siempre hemos oído de otras bandas. Ojalá nos reciban igual que con las críticas al disco y poder llegar a más gente a lo largo de este año.
Hablemos de vuestro reciente fichaje por Art Gates. ¿Cómo fue todo esto?
Mi amigo, Javi de Mind Driller, me recomendó el tema de entrar en la discográfica. Ellos lo están petando muchísimo, por cierto. Y nos pusimos en contacto con Art Gates. Les interesó el proyecto y llegamos a un acuerdo entre ambas partes y la verdad es que estamos contentísimos con la decisión.
¿En qué os van a ayudar concretamente?
Ellos se encargan exclusivamente de la promoción y la movilización del disco. Día sí día también, están subiendo cosas a las redes sociales y tenemos contacto directo continuamente. Nos encanta trabajar de esta manera, siempre hay algo que hacer, las redes sociales. las tenemos mucho más activas porque no paran de llegarnos cosas para subir. Están en la sombra, pero realmente hacen un curro enorme.
Pasemos un poco a preguntas más de cerveza en mano, ¿Alguna anécdota rara que os haya pasado, ya sea en la carretera o en algún concierto?
Rara no se, pero algo que siempre nos pasa es que cuando vamos a hacer algo importante como banda, llueve. Pero así tipo llovizna, en honor al Drizzle of Cosmos. Así que:
¿Grabamos disco? Llueve
¿Firmamos con la discográfica? Llueve
¿Tocamos en algún sitio importante? Llueve
¿Nos dan una buena noticia? Llueve
Y así vamos… A ver si esta lluvia Trasciende a otra cosa curiosa, jajaja.
¿Cuando te empezó a gustar el metal? Y explícanos un poco tu trayectoria metalera en este aspecto, primeros grupos que te molaron y los de referencia actuales.
Con 8 años escuché mi primera canción de metal. El padre de una vecina mía era súper melómano y viajaba muchísimo. Un día estando en su casa nos dijo: os voy a poner un disco a ver si os gusta. Y ahí fue cuando escuchamos «Klavier» de Rammstein (del disco Sehnchust) y después otras tantas… Me cautivó todo lo que tenía que ver con esa banda. Meses después empecé a pedirle a mi padre que me ayudase a encontrar más música de este tipo, con esto vinieron Linkin Park, Slipknot, Machine Head, System of a Down, Otep, Arch Enemy…
Hoy por hoy sigo muy de cerca a Jinjer, In This Moment, Gojira, Opeth, Devin Townsend, Myrath, Twelve Foot Ninja… Ellos me inspiran mucho en mi manera de cantar.
Alguno que de vergüenza de decir? Venga va, todos tenemos algunos. A mí, Manowar, por ejemplo, a mediados-finales de los 90 me fliparon mucho.
¿Vergüenza? ¡Noo! Jajaja, vamos a llamarle, grupo de características especiales. Así no discriminamos a nadie… jajajaj
Grupo o cantante de características especiales de mi niñez: Nino Bravo (de hecho me sigue gustando jajaja)
Grupo de características especiales de mi adolescencia: Azul y Negro (te invito a que busques sobre ellos, es una música electrónica cantada en castellano bastante curiosa y friki)
Grupo de características especiales de mis 20: Evanescence
Grupo de características especiales de mis 30: ya no me da vergüenza reconocer que escucho prácticamente de todo, jejeje.
¿Nightwish o Epica? Y cuál es la razón de la elección. Supongo que te decantas por los segundos…
Pues, aunque te sorprenda, ninguno de los dos. Prefiero voces con más garra, como la de Jinjer o Battle Beast.
¿Cómo compaginas tu trabajo con el grupo?
Pues desde principios de este año tengo la suerte de trabajar únicamente en la Metal Academy School of Music y puedo compaginarlo muy bien. Buen horario y bastante flexible en cuanto a conciertos y demás.
Si os dan a elegir ganaros la vida con la música a cambio de pasar a un pop rock…
Como banda no lo haríamos, te lo aseguro.
El ocho de marzo fue el día internacional de la mujer. ¿Nos podrías decir en qué vicisitudes te has podido ver por ser frontwoman? Si has visto que en algunos aspectos te ha ayudado y en otros que haya podido ser un impedimento.
Independientemente de las malas experiencias o las situaciones controvertidas que he tenido por ser mujer frente a una banda, una de las cosas bonitas que vivo siendo frontwoman es que mis compañeros me tratan como un tesoro y son feministas. ¡Trabajar así da gusto!
A nivel musical, cada vez hay más presencia femenina, lo que está muy bien. Aunque poca, va subiendo gradualmente y con grupos potentes íntegramente de mujeres. Por desgracia queda mucho camino por recorrer ya que aún hay personas que ven, como puede ser tu caso, a una frontwoman como un pedazo de carne, y no como una artista como la copa de un pino y con un excelente registro de voz. ¿Qué crees que falta por cambiar en el sistema?
Falta que dejemos de luchar entre nosotras, y empezar a ver que juntas somos más fuertes. Tenemos que dejar de utilizar lenguaje y comportamientos machistas que tenemos implantado en nuestro coco. Y tenemos que aceptar que sin vosotros, el feminismo tampoco brilla. Así que es nuestro trabajo -y también el vuestro- hacer que vayan borrándose esos comportamientos machistas y que vosotros mismos seáis los que digáis: NO. Que os digáis: «José, esto que dices de las chicas no me gusta. Me parece un poco feo.» O, por ejemplo: «Manuel, no me gusta cómo hablas de tu compañera de trabajo, no hay que tratar a nadie como si fuese un/a cualquiera.» Si también ponéis límites, será más fácil.
Pues bien, muchas gracias, Kris, por tu tiempo y querer explicarnos tus aventuras en Born in Exile. Os deseamos la mejor suerte en vuestra primera aventura europea y que lo petéis con este excelente disco, que recomiendo a todo bicho viviente.
Muchas gracias. Siempre es un placer que nos dediquéis un rinconcito. Nos vemos el 13 de marzo en la presentación de Transcendence.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.