Entrevista a Lord Ahriman, líder de Dark Funeral: ‘Conseguir que el black metal funcione bajo la luz solar te hace más fuerte’

Dark Funeral presentan nuevo disco de estudio We Are the Apocalypse, algo muy esperado pues han pasado seis años desde que editaran Where Shadows Forever Reigns. Personalmente me parece una obra espectacular con la que van continuando su escalada de popularidad que es especialmente grande en América del Norte y del Sur. Allí están sus plazas fuertes junto con su Suecia natal.

Lord Ahriam sigue peleando con sus ideales vitales y filosóficos a pesar de que la experiencia de lo que le rodea ha ido comiendo espacio a su original satanismo. Como sucede con la mayoría de bandas de black metal no conectó la cámara, pero se mostró abierto y hablador, orgulloso de un nuevo trabajo con referencias al séptimo arte. Es un cinéfilo consumado y el terror es su gran pasión

Estamos viviendo tiempos difíciles con el coronavirus golpeando nuestras vidas, así que… ¿De qué manera la crisis del coronavirus afectó a este álbum? En cuanto a letras, en sonido, a nivel de tiempos…

Yo no te diría que realmente haya sido una situación que haya llegado a influir las cosas ya que antes de que la pandemia golpeara nuestro mundo nosotros ya habíamos decidido para de tocar. Creo que el último concierto que dimos fue el 8 de febrero de 2020. Parábamos de tocar para dedicar todos los esfuerzos al nuevo disco, así que el grupo tomaba vacaciones en diferentes partes del mundo. A muchos nos pilló fuera, y me incluyo. Yo estaba en México, y de repente, todo el mundo queda retenido en sus casas… Allí me quedé durante varias semanas. Y una vez de vuelta en casa el plan estaba claro: dedicarse al nuevo disco. Si no hubiera habido pandemia hubiese sucedido lo mismo. Fue una coincidencia, pero nos pusimos a trabajar con lo que teníamos programado. Lo que sí han sido dos años muy duros para todo el mundo. También te diría es que esa sensación de encierro puede que haya empapado varios temas, pero no es algo buscado. La situación no afectó especialmente, ni a la composición ni a las letras.

Una de mis canciones favoritas es “Leviathan”. Me encanta especialmente la introducción acústica. ¿Qué me podrías decirnos sobre esta canción?

Decidimos hacer un par de intros acústicas en un par de temas del disco. Yo es que cuando compongo lo hago casi siempre con guitarras acústicas. No me siento en casa con una eléctrica conectada a un amplificador y busco riffs como sí hacen otros guitarristas. Yo me quedo sólo con la acústica en la sala de ensayos o dónde sea… Lo que sí necesito es que no haya ruidos. Que pueda meterme de lleno en las harmonías. Cuando surge una melodía que me gusta quiero “atraparla”, no quiero arruinarlo metiendo distorsión. No me gusta añadir nada a lo original en ese primer momento. Quiero mantener esa esencia y luego desarrollarla con el resto del grupo. Eso me funciona perfectamente y luego vamos construyendo la canción. En todas las canciones hay momentos muy heavies y eso ya se aleja de lo original, es por lo cual quise meter esas introducciones acústicas en el disco. Luego ya las partes más rápidas… evidentemente son más rápidas… y las más heavies son más heavies. Pero también sentía que debía darle también momentos a la esencia de lo original, lo creado en acústico y sin distorsión. Me pareció muy bien el hacer este tipo de estructuras, pues le da a los temas una dinámica muy especial.

He asistido a algunos de vuestros conciertos en festivales de verano y algo que me encanta es que tocáis bajo el sol, pero el show siempre es una pasada. Sudáis mucho, y, claro, al final la pintura de cadáver se borra. Supongo que prefieres tocar de noche… ¿verdad?

Claro, siempre es mejor de noche, pero… si eres una de esas bandas que necesita esconderse en la oscuridad de la noche es que no eres una banda de verdad. Toda banda con un mínimo de autoestima y que quiera ser profesional tiene que tocar dónde sea y bajo las condiciones que sean. Si puedes sobreponerte a las inclemencias del tiempo, ya sea bajo el sol o en la oscuridad… Allí es cuando demuestras que eres una banda real. Aunque obviamente siempre vas a poderle dar un plus de atmósfera cuando tocas de noche. Lo que está claro es que lo primero es la música. Y si tu música funciona bajo la luz solar es algo que todavía te hace más fuerte que a oscuras. Yo no tengo miedo de tocar bajo el sol, pero si me preguntas… siempre te diré que prefiero tocar más tarde.

El black metal no es un estilo musical popular ni exitoso, pero tengo que preguntarte cuáles son las plazas fuertes para Dark Funeral. ¿Suecia? ¿Europa del este? ¿Los Estados Unidos?

Actualmente nos funciona muy bien en Sudamérica y en los Estados Unidos. El show más grande que hemos hecho fue en Colombia en el Rock Al parque. Éramos uno de los cabezas de cartel y allí había 80.000 personas. Y eso fue jodidamente enfermizo…

Vuestro primer disco titulado The Secret of Black Arts tuvo cierta controversia con los productores. Dan Swäno fue el primer hombre en la producción, pero finalmente Peter Tägtgren terminó siendo vuestro productor. ¿Qué paso realmente?

Allí hubo varias razones… Yo recuerdo que Dan había comprado una nueva mesa de mezclas para su estudio, pero todavía no la dominaba del todo. Y el tema es que teníamos la agenda muy apretada y el tiempo se nos comía por lo que ese disco no se iba a completar en el tiempo establecido. No dominaba todavía ese equipo nuevo y eso se tradujo en un sonido muy pobre. Y ya te digo que tenemos todo el respeto del mundo por Dan Swäno. Pero conocíamos los estudios Sunlight y a Tomas Skogsberg, que era un productor sueco de thrash metal. Yo y Blackmoon le llamamos y le dijimos: “Oye, ¿podemos parar esto y hacer algo con esta grabación? A ver si puedes remezclarlo y hacer que suene mejor porque esto no funciona”. Así que nos fuimos a su estudio y empezó a retocar todos los entuertos. Pero nos dijo que poco podía hacer… que el sonido del disco estaba muerto. Y fue en plan: “Chicos, vamos a tener que regrabarlo todo, no se puede editar un álbum en estas condiciones”. Y eso hicimos. Nadie podía arreglarlo, y eso que llevábamos una semana de grabaciones. Así que llamamos a Peter, que acababa de estrenar su estudio, y nos dijo: “Venid aquí y lo hacemos desde el principio”.

Vuestro cuarto álbum, Attera Totus Sanctus, llegó a las listas americanas y fue el número 35 en Suecia… ¿Ese álbum cambió muchas cosas para bien?

Sí. Yo creo que en cada disco que hemos sacado las cosas han ido mejorando para el grupo. Vamos dando mejores conciertos, vamos consiguiendo mejores ofertas y el interés por el grupo no para de crecer. Y la primera vez que notamos esto fue con el disco Diabolis Interium. Ese fue un gran peldaño subido para nosotros como banda. Pero luego las cosas no han parado de mejorar porque siempre tienes que trabajar duro, hay que poner tu alma en el grupo. Nosotros trabajamos muy duro, no dejamos escapar oportunidades ni damos nada por hecho.

¿Qué pasó realmente con No Fashion Records? Tuvisteis que luchar con ellos porque querían quedarse con los derechos de los tres primeros discos. ¡Pero ganasteis!

Sí… hubieron allí muchas cosas locas sucediendo a la vez. Había nuevos propietarios, pero luego había otros de más nuevos y nadie tenía pista alguna sobre si habría un disco nuevo. Y al final la gente que se encargó del sello no tenían ni idea de lo que era el metal. Hay otras razones, pero te diré que resulta muy difícil trabajar con gente que no tiene ni idea de lo que va este género. No quieren ni tocar tu catálogo, simplemente esperan que desaparezcas. Incluso de una manera física, metiendo las copias del disco en un sótano o en algún sitio peor. Por estas razones me tocó enfrentarme a esta gente y volver a recuperar los derechos de Dark Funeral.

Qué pasó exactamente en Perú cuando vuestro cantante Calígula no pudo tocar en un concierto y la gente se volvió loca…

Cierto… es que el público sudamericano es muy digamos… energético. Después me enteré que a muchas otras bandas les había sucedido algo similar. Y, de hecho, en el mismo Perú. Un poco es similar a lo que sucede con los hooligans en el futbol. Son esta gente que va a los conciertos para joderla, tanto a la banda como a público asistente. Y eso afecta especialmente a la gente que quiere ir al concierto a escuchar música. Hay gente a la que le gusta sembrar el caos dentro del recinto de conciertos, así que eso nos sucedió a nosotros en ese directo tras unas cuantas canciones interpretadas… Luego nos largarnos de allí. Algo que suele suceder a otros grupos que allí tocan, pero, de todas formas, tocamos en Perú hace tres o cuatro años, tocamos en un festival grande y todo funcionó perfectamente.

La música de Dark Funeral estuvo presente en la banda sonora de una película sueca de zombis llamada “Die Zombiejäger”. ¿Por qué participasteis en esa película?

Bueno… el director de la misma era un gran fan de Dark Funeral y el film era puro underground. Me pareció genial lo de estar en contacto con él y que nos dijese que quería nuestra música en su película. A mí me encantan estas películas de terror desde que era un niño. Participar en ella era algo muy cool y no es algo que se dé mucho en Suecia. Escogimos una película de zombis y poco me importaba de si era buena o mala: era underground. Allí había verdadera pasión y voluntad y… eso es lo más importante.

Y la última… ¿Cuál es el truco que siempre quisiste hacer en el escenario, pero nunca lograste?

Tengo millones de ideas. Una que tengo siempre sería la de conseguir trasladar el feeling de la canción al escenario. Pero no es algo fácil de conseguir y menos en estos tiempos que corren ahora. Sí… te diré que siempre intentamos hacer más cosas de las que conseguimos. Si algún día me ofrecieran un presupuesto altísimo tengo muchísimas ideas… No sería un problema para mí encontrar algo impactante.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.

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