Cuenta la leyenda que, durante el mandato de Kamehameha I (1758-1819), cuatro guerreros hawaianos adquirieron un gran poder gracias a una misteriosa melodía. Tal era su dominio que trataron de conquistar el reino mediante su música. Por tal rebelión y desprecio a la figura del monarca, fueron sacrificados en el volcán Kilauea.
Pese al intento de Kamehameha I por borrar el recuerdo de los cuatro guerreros, un séquito de devotos seguía rindiéndoles culto. Uno de ellos era poseedor de un grimorio (libro mágico) que contenía unos versos con los que pudieron devolver, a estos cuatro guerreros, al mundo de los vivos.
Ahora, convertidos en cuatro esqueletos salidos de ultratumba, El Beat, El Bravo, El Kanibal y El Kahuna dominan el Surf n’Roll instrumental en nuestro país. Conseguí el grimorio (que incluía el mapa para localizarles) y, así, poder presentaros esta entrevista de la mano de “El Bravo”, batería del grupo. Ha costado sudor y lágrimas traérosla, creedme…
¡Súmate a la cruzada Tiki!
El 20 de agosto podremos veros de concierto en Barcelona. Junto con los bolos que hicisteis en marzo y los que están por llegar, seguís acercando éxitos como Aventuras en el celuloide (2017) o el nuevo recopilatorio Colección de Huesos (2019) a vuestros fans y nuevos adeptos. ¿Cómo os está yendo?
Por suerte, el Dios Tiki nos ha dado provisiones para multitud de conciertos y festivales, así que no nos quejamos. Estábamos peor en el volcán, la verdad.
¿De dónde surgen vuestros nombres? ¿Os llamaban así cuando erais humanos?
En realidad, cuando resucitamos, el Dios Tiki nos otorgó nuestra nueva identidad. Podría decirse que resurgimos de un bautismo de fuego.
Tengo curiosidad por saber quién hay detrás de esa máscara de calavera… la verdad es que parece muy real…
¿Qué máscara?
Vuestras canciones son estilo surf ‘n’ roll instrumental. ¿Cómo son los procesos de vuestras composiciones?
Pues la verdad es que depende del momento. Yo creo que todas las maneras son buenas; la creatividad surge sin más, empiezas con la melodía, el ritmo y lo demás es muy natural. Lo difícil de todo esto es saber cuándo parar, es decir… cuando dar por acabado un tema. Si por nosotros fuera (que, aunque seamos esqueletos, somos muy perfeccionistas), no terminaríamos nunca. Así que al final, cuando llega el momento de la grabación, es cuando lo damos por terminado, quede como quede.
Ya que vuestras canciones no tienen letra… ¿el momento de la elección de sus títulos llega antes o después de haber creado la melodía?
Normalmente después pero como bien dices, al no tener letras, podemos jugar mucho con ello. Además, suelen ser paridas nuestras, es muy desenfadado el momento de elegir título. Situaciones frikis que nos van ocurriendo nos inspiran o curiosidades que vemos en algún momento… o los nombres de hijos de alguno de los de la banda, cuando aún eran humanos (por ejemplo, Juno).
Ya que estás ejerciendo de portavoz para esta entrevista, para ti (El Bravo), ¿qué cualidades tiene que tener un buen batería?
Pues ser batería consiste en marcar el tiempo, ser constante. Tienes que tener energía para “empujar” a la banda, sino costaría. En nuestra rutina diaria también soy un poco así. Algo que también es importante es saber tomar decisiones rápidas porque encima de un escenario puede pasar cualquier cosa… y debes reaccionar rápido.
La batería parece un instrumento relativamente fácil de aprender, pero en realidad requiere de mucha coordinación porque es la base rítmica del grupo, como comentabas. ¿Cuándo supiste que ese era el don que el Dios Tiki te había otorgado?
Pues desde la resurrección… Fue algo muy visceral, el Dios Tiki no vio mucho más talento en mí, así que me dio algo facilito para poder subsistir…
Los Tiki Phantoms sois animales (bueno, mejor dicho, esqueletos) de directo. Desde colchonetas, sacrificios humanos, tiki-congas hasta acrobacias. ¿Improvisáis o preparáis los espectáculos?
Hay un punto de preparación para ir con una buena base a los conciertos. Aun así, el público es distinto en cada evento así que la reacción también es diferente. Nos gusta improvisar y, sobretodo, ver cómo nuestro público siempre reacciona y está a la altura.
¿Tenéis algún ritual o algo que hagáis antes de empezar un concierto?
Hinchar colchonetas como unos desgraciaos.
¿Cómo son vuestros viajes de ciudad en ciudad? ¿Os tapáis con rebequita o sois más de chaqueta motera?
Rebequita, sin duda… aunque, como estamos muertos, no pasamos frío. Normalmente vamos en furgo o en avión a nuestro destino, dependiendo de los sacrificios humanos que le hayamos ofrecido al Dios Tiki habrá más o menos confort. Lo que no puede faltar nunca es mucha comida. Nos da lo mismo cómo llegar, lo más importante es la comida.
Una anécdota, para que veas si le damos importancia al tema, es que una vez fuimos a comer con un promotor que nos invitaba… al final nos tuvo que pedir dinero por la brutal cantidad de platos que nos pedimos.
¿Cómo es ir de gira con bandas como Motorzombies, Durango14 y Booty Hunters?
Es muy divertido, la verdad. Imagínate lo que es esqueletos, zombies y toda esa fauna nocturna junta.
Lleváis ganando adeptos para el Dios Tiki unos cuantos años… lo cierto es que el público se vuelve loco con vosotros, tanto por vuestro buen rollo como con esa locura con la que hacéis partícipe a los fans… ¿qué sentís cuando el público se entrega tanto en vuestros conciertos?
Cuando ves que el público se lo pasa bien, tú te lo pasas bien también. Te motiva a seguir adelante con conciertos, música, etc. Los Tiki estamos muy orgullosos de nuestros/as seguidores/as.
¿Cuál ha sido tu mejor Tiki-concierto?
Aunque es difícil decir solo uno, yo diría el Phantom Fest de Madrid, por la cantidad de gente que vino a vernos y porque el entorno Halloween siempre da mucho juego. El Dios Tiki estuvo acertado al mandarnos allí.
Hace más de 200 años que vivís en Barcelona, ¿cómo es el día a día de El Bravo cuando no está ensayando con el grupo?
Pues durante tres años hemos estado viendo muuuuchas pelis para inspirarnos y poder crear las canciones de nuestro álbum “Aventuras en el celuloide”. Por supuesto no faltaban las palomitas…
Algo que me llama mucho la atención es la calidad y creatividad de vuestros videoclips. ¿Tomáis vosotros las riendas del guion? ¿Os ayudan?
Todo lo hacemos nosotros. El Dios Tiki exige, y nosotros nos ponemos creativos para que nos premie con más conciertos y giras. Es un buen trato…
Gracias por vuestro tiempo, ¡os deseamos mucha suerte con vuestra gira por Estados Unidos, que empieza en septiembre!
Me gusta la música, me encanta el rock ¡y me vuelve loca el metal! «Hay demasiada maldad en el mundo como para seguir también ese camino» (Dio).
Otros dioses que me acompañan: literatura, star wars, anime y todo aquello que me haga (son)reír.