En esta ocasión hago una entrevista de kilómetro cero, ya que quedamos con los igualadins Psychodrome para hacer un repaso a su carrera de diez años y de su fantástico nuevo disco de nombre La infinidad del mundo. Sinceramente, su nuevo disco, ecléctico, aúna diferentes estilos musicales y tiene una calidad brutal.
Hola, chicos, ¿qué tal? Gracias por estar con nosotros y contestar algunas de nuestras preguntas para que nuestros lectores ávidos de grupos nuevos sepan un poco sobre vosotros y vuestra interesante propuesta musical. Empezamos por la clásica pregunta cliché de la formación del grupo. Sabemos que Nick formó el grupo hace ya más de diez años. ¿cómo fue? ¿Típico inicio con compañero de clase tocando la guitarra en casa de uno?
Jesús: ¡Pues casi,casi! Recuerdo que un día quedamos para ensayar junto a Adrià, Leo y Òscar, unos amigos, y a partir de ahí empezó todo.
Vuestros early years fueron versionando grupos como Alice in Chains o Nirvana, un estilo, el grunge, que con el paso de los años aún cala en vuestra música. ¿Cuál es la influencia de dichos grupos en vosotros?
Jesús: Los 90 han sido muy importantes en nuestra música, muchos de los temas, sobre todo de la época grunge, nos transmiten unas cosas increíbles. Aunque nos gusta mucho la década de los 90, escuchamos todo tipo de estilos y de todas las épocas.
Durante los primeros años sacasteis EP’s a la par que había bastantes idas y venidas de compañeros, a excepción de Chus, que entró en 2013 para quedarse. ¿Cómo grupo, qué pasa por la cabeza al no haber una formación estable?
Nick: La verdad es que creemos que es algo que suele ocurrir en muchas bandas. La gente cambia durante el transcurso del tiempo. Ahora estamos muy contentos y unidos.
En 2016 os presentáis al Certamen de Música Jove d’Igualada, que ganáis. ¿Qué sensación hay cuando os pasa esto en casa?
Jesús: La verdad es que no lo esperábamos. Justo la noche anterior una vecina se enfadó, bajó y nos desenchufó un ampli en pleno directo. Menos mal que lo defendimos bien, pero sí, grata sorpresa y premio al esfuerzo de tantos años.
Si no recuerdo mal dan un cheque de un importe que ya empieza a ser considerable, ¿en qué os lo gastásteis? Ojo, si hay cosas estrambóticas, mejor no, por favor… jajajaja
Nick: ¡No las hay! De hecho, gracias a ese dinero pudimos costear nuestro primer disco. ¡Fuimos afortunados!
Entre todo esto habéis tocado en festivales tipo Navarcles Rock Fest, Castelló Pro Weekend (TROVAM) o un primigenio Igualada Rock City. ¿Qué sensaciones hay al tocar en lugares así? Supongo que en Castelló, por cantidad de grupos, dijisteis: ¡ostras, que compartimos cartel con toda esta gente!
Jesús: Fue un golpe de realidad. Ver tocar a grupos que al final se han acabado consolidando a nivel nacional justo cuando estaban en ese paso fue un ¡wow! ¡qué malos que somos tocando en comparación! Nos sirvió para querer mejorar y ser más ambiciosos que nos hacía falta.
Dejando de lado diferentes singles o EP’s, en 2017 sacáis vuestro primer LP, Bohemian Lights, con una mezcla de indie y grunge, psicodelia y toques de otra índole, como el funk. Grabado con Furinyaki Records, ahora ya sí es vuestra presentación oficial al mundo. ¿Cómo fue la gestación de dicho disco?
Nick: Bohemian Lights, como su nombre indica, fue la “luz” o lo mejor que pudimos sacar de una época en la que teníamos muy poco dinero y una cabeza muy joven. Todos compusimos y realmente sacamos lo mejor de cada uno. Ahí realmente también mejoramos tocando como banda. Llegábamos a ensayar tres veces por semana algunas veces.
Hay una cosa que no me deja dormir por las noches, y es en cómo os ponéis de acuerdo en los estilos musicales… A ver, Chus viene del mundo del metal tirando a extremo, mientras que creo que Nick es más ecléctico…
Jesús: Sí, sobre todo antes era difícil, algo que ahora ya no. Hemos dejado los egos a un lado y ahora solemos coincidir en todo. También tenemos un punto en común, y es que el funk nos encanta a ambos.
Llega 2019 y dais un puñetazo sobre la mesa queriendo consolidar al grupo incorporando a Carles Hidalgo a la guitarra y Isidoro Martínez a la batería. ¿Cómo se gestiona todo esto?
Nick: Ha sido algo increíble. Poder contar con músicos de este calibre para nuestro proyecto es sencillamente una pasada y lo valoramos un montón. Creo que no podemos estar más contentos.
¿Hasta qué punto os afectó la pandemia a nivel de planes y tempos que teníais planeados?
Jesús: Pues nos afectó mucho. Tardamos una barbaridad en sacar el segundo álbum. Más que nada, decidimos esperar a que todo pasara un poco, la pandemia tuvo muchas consecuencias que aún se arrastran. Esperamos que de ahora en adelante todo se ponga mejor.
Llega 2022 y sacáis La infinidad del mundo. Ojo, que aquí después de 10 años la letra es en español y la música se vuelve un poco más grave o cañera. Explicarnos el porqué.
Nick: La verdad es que nos apetecía sacar un disco de rock más duro y cañero, era como una asignatura pendiente. La idea de pasarnos al castellano fue de Zaca, productor de los dos primeros álbumes de Psychodrome, aunque yo ya empezaba a escribir letras en castellano para un proyecto que surgió de antiguos miembros de Psychodrome llamado Naive Nights. También, al resurgir el grupo, habían muchas buenas canciones olvidadas que merecían ver la luz, y muchas encajaban con ese estilo más oscuro.
La verdad es que es un disco que no tiene pérdida. Empezando con su primer tema “Gran Turismo”, que en su inicio podría pertenecer perfectamente a Héroes del Silencio, tanto musicalmente hablando como por la extraordinaria voz de Nick. La más intimista “Torre de Babel”,“Lilith” de corte más acústico o pasando por temas que rozan el metal como “La voz que hay en mí” o “Melodía espiral” y sus momentos psicotrópicos. En fin, hay de todo un poco. ¿Cómo se pasa de la verborrea musical que se tiene en mente a poder plasmarla, y de qué manera tan elegante, en el estudio? Que por cierto, fue grabado otra vez con la gente de Furinyaki Records.
Jesús: Grabar con Zaca siempre sale bien. Furinyaki es como nuestro segundo hogar musicalmente hablando tras todos estos años confiando en ellos. Te hacen sentir genial, te aconsejan desde el corazón y sacan lo mejor del grupo. Era un álbum difícil de hacer sonar mínimamente homogéneo por su gran variedad sónica y Zaca lo logró. Dicho esto, no queremos que la gente se espere algo del mismo estilo para canciones futuras, quien nos conoce bien ¡ya sabe que no nos gusta hacer siempre lo mismo!
Pues muchas gracias por charlar con nosotros. Espero que ahora, que ya sí que hay una cierta normalidad establecida, podáis presentar al mundo y en directo vuestra exquisita propuesta musical.
Psychodrome: Gracias a vosotros por realizarnos esta entrevista. Larga vida a la música.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.