Los madrileños Jardín de la Croix están de vuelta con una serie de EP’s que, por lo escuchado de momento, les certifican como una de las bandas instrumentales más interesantes de nuestra escena (y de bastante más allá). El primero de ellos se llama Letargo y estará disponible en unos pocos días, y nosotros hemos querido aprovechar para hablar con su guitarrista Pablo Rodríguez y que, entre otras muchas cosas, nos contara los motivos por los que en esta ocasión han decidido publicar así estos nuevos trabajos.
¡Hola, chicos! Antes que nada, quiero daros las gracias por dedicar algo de vuestro tiempo a contestar estas preguntas para nosotros. ¿Cómo va todo y cómo estáis viviendo estos extraños tiempos?
¡Gracias a vosotros por el interés y el apoyo!
La verdad que están siendo unos meses extraños tanto en lo personal como en lo laboral y por supuesto en lo que respecta a la banda. El lado positivo es que nos ha servido para detenernos, y ver las cosas con otra perspectiva. Estos meses hemos estado refinando composiciones que ya tenemos preparadas para la banda, cada uno desde casa.
En pocos días vais a publicar el EP Letargo, dos canciones que componen la primera de las tres partes que vendrán a formar vuestro próximo larga duración. ¿Por qué habéis decidido hacerlo de esta manera? ¿Hay alguna razón conceptual detrás o la intención es extender el tiempo de exposición de este nuevo álbum ante el público lo máximo posible? ¿Qué queréis contar con esa trilogía?
Hemos ido componiendo de manera intermitente, dependiendo de las giras y conciertos, con momentos de más actividad y otros mucho menor y como resultado el nivel de madurez de cada bloque de temas estaba siendo muy distinto. Debido al tiempo transcurrido entre unos y otros empezamos a ver una unión entre ellos en parejas. En el caso primera entrega, nace de buscar un símil con nuestra propia realidad y lo que hemos vivido estos últimos años. Letargo significa literalmente “estado de inactividad y reposo en el que permanecen algunos animales durante determinados periodos de tiempo”. Si extrapolamos esta definición a nuestra realidad, ha sido lo que hemos vivido. Ha habido momentos de inactividad total y momentos en los que la banda ha estado en reposo, quizás por situaciones personales o por una desmotivación un poco generalizada.
Unido a esto, al colaborar con Rebeca Valenciano, hemos trabajado las ideas y el concepto conjuntamente y la idea de las 3 fases a la hora de dividir el trabajo nos acabó de encajar con su idea conceptual a nivel artístico y de artwork bajo la que se encuentran las futuras portadas.
¿Tenéis ya los seis temas grabados? ¿Cuándo tenéis pensado publicar las otras dos entregas? ¿Qué criterios seguisteis para decidir qué canciones iban en cada uno de los tres EP’s? ¿Son los tres musicalmente parecidos o cada uno de ellos explora una vertiente distinta de vuestro sonido?
La realidad ha sido un poco distinta a nuestros plantes. Con lo sucedido estos últimos meses se nos han trastocado los tiempos, el siguiente EP está compuesto y teníamos ya fecha para grabarlo en mayo, que ha tenido que ser desplazada en el tiempo. El ultimo bloque está aun en proceso de armar las composiciones y empezar a pre-producirlo para grabarlo. La idea era cerrar todo el ciclo en 2020 pero tras lo sucedido, va a ser 2020-2021
Como comentaba antes, las canciones se han ido componiendo en periodos de tiempo de manera irregular a lo largo de estos años y como resultado cada bloque tenia una madurez muy distinta, y de ahí que encontramos el sentido a hacerlo de esta manera. Hay diferencias y matices entre cada una de los EPs, pero a su vez todas tienen un denominador común. Además, al comentarlo con Aloud, nos pareció una manera distinta y original de presentar nuestro trabajo y algo especial y diferenciador a lo que llevamos haciendo desde que empezamos como banda
A pesar de ser solo un breve trabajo de solo dos temas y 16 minutos de duración, personalmente os diré que creo que Letargo suena de la hostia y en mi caso no he necesitado mucho más que un par de escuchas para quedar totalmente atrapado (sobre todo, al tema “Brechas”). ¿Cómo ha ido la composición y grabación de estas canciones? ¿Qué grandes diferencias apreciáis en vuestras intenciones y vuestro estado de ánimo como personas y cómo músicos entre ahora y el momento en el que estabais preparando Circadia?
¡Muchas gracias! La verdad que hay mucho trabajo detrás en esos 16 minutos. La composición en nuestro caso suele ser siempre un proceso impredecible y particularmente en este caso, con estos temas les hemos dado muchas vueltas. Con «Brechas», de hecho estuvimos a punto de descartarlo en una versión muy inicial, y lo retomamos meses después con otra perspectiva y nos encantó, hasta acabar dentro del EP.
Sí vemos una evolución que ya venia desde Circadia, no hemos dado grandes giros bruscos, pero la intención musical cada vez se centra más en las melodías y menos en generar complejidad por complejidad. En nuestros primeros discos (sobre todo Pomeroy y Ocean Cosmonauts) buscábamos mas esa parte enrevesada, desde 187 Steps, y sobre todo en Circadia, nos moderamos un poco en generar partes muy complejas si no aportaban sentido a la composición.
Sois una banda instrumental, pero vuestra música es muy expresiva. ¿Os resulta fácil y natural explicar una historia a través únicamente de las notas? En el caso de este Letargo, ¿qué habéis querido explicar exactamente y cómo habéis hecho énfasis en ello musicalmente?
En general y con todos los discos, componemos inicialmente en base a nuestra intuición e interacción como músicos y cada uno desde su perspectiva y desde su manera de ver la música. De ese cóctel sale nuestro sonido, que ha ido mutando a lo largo de los años. El concepto y la historia viene siempre un poco después, una vez empiezan a tomar forma los primeros temas, vemos ese sentido a lo que ya ha surgido musicalmente, y ahí les damos un sentido, eso en muchos casos, es lo que luego da continuidad al resto de temas del disco que igual están en una fase previa o aun ni siquiera existían. De manera inconsciente ya tienes esa idea ahí, y todo fluye mas natural con el resto, dentro de ese contexto conceptual, pero en nuestro caso la música nace siempre antes que el concepto. En este caso, al haber tenido periodos de mayor inactividad, esta conexión la hemos visto más en bloques que en un todo de 6 temas.
Otra cosa que llama inmediatamente la atención es que hasta ahora los títulos de vuestras canciones y vuestros discos eran en inglés, mientras que en este nuevo trabajo os habéis pasado al castellano. ¿Cuál es la razón para ello?
Sí, era algo que ya veníamos pensando desde que compusimos los temas, queríamos que fuera mas directo y más sencillo en cuanto a concepto y teníamos claro que no queríamos grandes títulos y menos en inglés. Además de ser en castellano, tanto el nombre del EP como los temas, son una única palabra. Todo esto encajó al juntarnos con Rebeca Valenciano para dar forma la parte visual y conceptual
La portada (y la contraportada) de este Letargo son preciosas e impactantes y han sido obra de la artista Rebeca Valenciano. ¿Qué queríais ir a buscar con estas imágenes? ¿Los otros dos EP’s de la trilogía van a estar conectados gráficamente?
Sí, los EPs a nivel de artwork estarán conectados ya que el concepto está muy relacionado con el proyecto artístico de Rebeca. Realmente estamos encantados con el apartado visual y creemos que concretamente en este proyecto de EPs cobra especial importancia. Hay un trabajo detrás de Rebeca Valenciano impresionante y que lo vemos como una colaboración entre dos artistas que se encuentran mas que en un artwork para un álbum.
Hablamos durante el Primavera Sound de 2017 y me comentabais que algo de lo que estabais contentos es de que al principio de vuestra carrera vuestros trabajos eran tan exageradamente técnicos que no teníais ni la oportunidad de disfrutar tocándolos, pero con el tiempo os habíais moderado en ese sentido. ¿Cómo definiríais Letargo en este sentido?
Ha sido algo natural, nacimos como una banda de math/rock progresivo con muchas influencias patentes y muchas ganas de generar “complejidad”. Con los años, aunque seguimos conservando esa semilla, nos hemos hecho viejos y dentro de que no hacemos música minimalista, intentamos que esa complejidad sea solo una herramienta, y no el fin en si mismo. Como dices, la parte del directo ha influido mucho, y disfrutamos muchísimo más ahora en los conciertos que antes.
Recuerdo haberos visto petarlo en ese mismo Primavera Sound y después en una visita magnifica a la sala Apolo 2 de Barcelona hace cosa de un par de años, pero últimamente habéis estado bastante en silencio, quizás incluso en cierto letargo. Además del trabajo de Nacho con Le Temps du Loup, ¿qué ha ocurrido en el campamento de Jardín de la Croix durante este tiempo?
2017 y 2018 fueron años con muchos conciertos y festivales y, aunque fueron momentos inolvidables, nos dejaron un poco aturdidos. También a nivel personal y laboral cada uno de nosotros hemos tenido momentos en los que no hemos podido estar centrados tanto como nos gustaría en la banda. Todo eso nos ha llevado a donde estamos ahora, a la necesidad de tomarnos las cosas con un poco más de calma y sin prisas. Queremos Jardín para rato y la realidad es que hemos tenido que bajar un poco la velocidad para no morir en el intento.
A pesar de que muchos os considerarán probablemente una banda joven y “nueva”, os formasteis en 2006. Durante esos quince años asumo que habréis tenido que tomar un montón de decisiones como banda, tanto en lo musical como en la vertiente más organizativa. Con la perspectiva del tiempo, ¿de cuáles de estas decisiones estáis más orgullosos, cuáles creéis que deberíais haber tomado antes y dónde creéis que directamente metisteis la pata?
La verdad que ya somos viejos! El fichaje por Aloud ha sido la mejor decisión que hemos tomado, nos hicimos de rogar por hacernos los duros. En la lista de peores decisiones, siempre están conciertos que igual dejaste pasar o propuestas como slots para irte de gira europea con tal grupo de renombre, que bien por motivos laborales o bien por motivos económicos no nos cuadró.
Quizás haber hecho otra gira europea con Circadia es algo que se nos quedó en el tintero, pero también esas decisiones siempre van en el contexto de compatibilizar la banda con nuestros trabajos (que no es fácil muchas veces).
En cualquier caso, el camino de Jardin lo ha ido marcando la música que hemos hecho y la repercusión en la gente y en los conciertos,
De forma similar, ¿cuáles creéis que han sido los momentos más álgidos y más miserables de estos quince años de carrera?
Los momentos más álgidos han sido los festivales de los últimos veranos unidos a los estrenos del nuevo material, después de años de composición y meses de preparación, es un momento muy especial en el que recoges lo sembrado.
Hay muchos momentos que destacar, pero sin duda nos quedamos con el verano de 2017, Primavera Sound, Be Prog! My Friend, Download Festival, Tsunami y ArcTanGent. Fue un verano sin descanso y sin casi vacaciones, pero fue maravilloso, un sueño cumplido para nosotros.
Siempre hemos pensado que Jardín no era un grupo de grandes festivales y que nunca llegaríamos a estar ahí, pero nos equivocamos, nuestra música también tiene cabida en grandes escenarios
La parte mas dura siempre ha sido nuestros cambios en formación. Es un proceso duro sobre todo al inicio. También es cierto que, en los dos casos que hemos pasado por ello, hemos salido reforzados y ha supuesto una evolución en la banda.
También recordamos, algún concierto bastante más “íntimo” de lo que nos hubiera gustado después de hacer infinitas horas de carretera!
Como he dicho, Circadia os llevó a tocar en todos sitios. ¿Qué ambiciones tenéis a nivel de crecimiento con este nuevo trabajo? ¿Dónde creéis que está el techo, a nivel de popularidad, de una banda como Jardín de la Croix?
Nuestra filosofía ahora mismo es no pensar tanto en eso sino en vivir el momento y en simplificar, más aún después de todo lo que está sucediendo en el mundo en estos últimos meses. Nos encanta lo que hacemos y disfrutamos con ello, queremos que dure y que sigamos haciendo disfrutar a la gente siempre con la premisa de que nosotros disfrutemos también.
Es cierto que la resaca de Circadia nos dejó un poco adormecidos y hemos estado tiempo volviendo a poner las piezas en su sitio. Tocamos en muchos sitios como dices, y para una banda como la nuestra y con el tipo de música que hacemos, fue tener la sensación de tocar un poco “techo”.
Seguimos haciendo música para una minoría de gente y, ahora mismo nuestras ambiciones son seguir en la brecha, y volver disfrutar del directo (con el permiso del virus) y aprovechar todas las oportunidades que surjan.
Seguís de la mano de Aloud Music, una discográfica de la que sois uno de sus grupos bandera. ¿Qué os aporta estar en un sello como éste a la hora de desarrollar vuestra carrera?
Más que un sello son nuestros compañeros de viaje. Nos han abierto muchísimas puertas y nos han ayudado en todo durante los últimos años, nos han inspirado y nos han cuidado como nadie. Tienen un papel principal en todo lo relativo a contrataciones en conciertos y en promoción. Son un miembro más!
Junto con aloud, trabajamos también con Lar Gravacions, un pequeño sello gallego, que también es parte de la familia.
Acabaremos hablando inevitablemente de toda esta movida del Covid. ¿Cómo creéis que esta situación va a afectar a la manera en que funciona la industria de la música a partir de ahora? ¿Cuándo creéis que volveremos a la normalidad, si es que eso será posible?
Está afectando a toda la industria del directo de manera brutal, en la parte mas relacionada con el consumo y la producción musical el impacto no es tan grande, pero en lo que se refiere a conciertos y festivales, es muy probable que nada vuelva a ser como antes. Ojalá en 2021 volvamos a una relativa normalidad en ese aspecto y podamos ver salas de conciertos llenas, aunque sea con mascarillas.
Y yendo un poco más allá, ¿creéis que se van a producir cambios a nivel de sociedad y de cómo vivimos nuestro día a día, ya sea a la hora de viajar, de consumir, de relacionarnos, etc.? ¿Creéis que estamos aprendiendo algo de todo esto?
El cambio más grande que estamos viendo para mejor es en el tele-trabajo y esperemos que sea algo para quedarse. También ha sido un momento para darse cuenta del valor de los sanitarios en la sociedad, y de ver que el mundo va demasiado rápido y que todo se basa en producir, generar, trabajar y que la rueda gire. Va a haber cosas que cambiaran para siempre pero que formaran parte de nuestra normalidad.
Bueno, pues esto es todo. Muchas gracias de nuevo por vuestro tiempo, felicidades por Letargo y mucha suerte en los planes que tenéis por delante. ¡Hasta pronto!
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.