Corazones Eléctricos nos regalaron a final de año uno de los mejores discos de rock puro nacional del curso y, seguramente, el mejor disco de su carrera. Los valencianos liderados por Pau Monteagudo (ex vocalista de Uzzhuaïa) son una de las bandas de rock más prometedoras de nuestro país. Con una gran mezcla entre el trabajo melódico y la carismática voz de Pau, Corazones Eléctricos ofrecen un valiente rock con ricas líricas. De amor y rabia (2023) es un disco de fuertes contrastes que no ha pasado para nada desapercibido.
El próximo sábado les tendremos en Bóveda pero antes Pau Monteagudo.
Buenas, Pau. Quiero que sepas que me hace mucha, mucha ilusión hacer esta entrevista. ¡Hace años que te admiro! 🙂 ¿Qué tal estás?
Hola, Beto, me encuentro bien, encantado de estar por aquí para contestar a lo que quieras saber.
De amor y rabia, felicidades, qué gran disco. A nivel personal, puedo decir con rotundidad que es vuestro mejor trabajo y en él veo una de las mejores interpretaciones de tu carrera. ¿Compartes conmigo que De amor y rabia es vuestro punto más alto?
Creo que es el disco que mejor representa el mensaje que queremos lanzar, el más sincero en letras y música. Estoy contigo, para mi es nuestro mejor disco. De hecho es el mejor disco de todos los que he grabado a lo largo de mi carrera.
En el disco vemos el perfecto equilibrio entre el AMOR y la RABIA, por así decirlo. Por un lado, tenemos canciones de hard rock con tintes metaleros con letras afiladas. Por otro lados nos encontramos momentos más tranquilos con letras de estilo más nostálgico. Entiendo que es dificil sacar de dentro dos tipos de sentimientos tan confrontados y plasmarlos en un disco de 45 minutos. ¿Cómo se ha gestado esta dualidad?
No diría que hay canciones de hard rock o metaleras. El disco conecta con mi yo de los 90, la última gran época desde mi punto de vista en la que el arte fue libre y estuvo muy presente en la música. Aquellos años me enseñaron a no cerrarme las puertas con las canciones y a que en un disco cabe lo que tú decidas, desde temas cañeros a otros más íntimos o delicados. Hay infinitas maneras de expresar lo que quieras y me niego a ser un cliché que escribe canciones que ya han escrito otros pero con acordes y palabras diferentes.
En “Canción urgente” abrís con un riff muy de estilo The Hellacopters. He notado muchas influencias a lo largo de la carrera de Corazones Eléctricos. Pero hay una influencia muy directa en la carrera de Pau: Nirvana. Con tu antigua banda tocábais a menudo “Come As You Are” y ahora en “La destilería” hablas directamente de Kurt Cobain. ¿Cuál es tu relación directa con Kurt y Nirvana?
Kurt Cobain fue mi primer «profesor» de guitarra y canto, con él aprendí las primeras canciones y también mis primeros intentos de escribir las mías propias. Tuve mucha suerte de engancharme a Nirvana, un grupo que más de 30 años después sigue estando presente y sonando actual. Como todos, él tenía sus influencias, pero era único en su visión del arte, era puro y auténtico. Además me enseñó unos valores, como por ejemplo el respeto a las mujeres o los homosexuales que el hard rock, en general, no tiene.
Y ya de paso, con los citados Hellacopters…
Descubrí a Hellacopters hace unos cuantos años. Aunque no inventen nada tienen algo que me engancha mucho, ese cóctel de rock and roll mezclado con garaje y toques de punk y blues. Espectaculares en directo. Nicke me parece un musicazo tremendamente infravalorado, que ha conseguido crear un estilo a partir de influencias evidentes, y aún así ser muy personal y único.
En el verso que abre el disco cantas: “Estoy cansado de sumarle a un mundo que me resta”. Hemos pasado una pandemia, estamos en continuas guerras… El otro día me comentaba un artista que se han puesto por las nubes tantas cosas que nosotros no vemos como por ejemplo los costes para imprimir camisetas o merch, los costes de estudio o de simplemente fabricar los LP… y ya no hablamos del precio de las salas, cachés, precio de entradas… ¿Cómo está afectando la actualidad global a una banda como Corazones Eléctricos?
Son momentos muy duros para el mundo en general. Los ricos cada vez son más ricos y los pobres, más pobres. Igual nos pasa a los grupos, los grandes son cada vez más grandes y los pequeños nos ahogamos haciendo discos incluso mejores que las grandes bandas con millones de seguidores. El capitalismo es un tsunami creado, alimentado y venerado por todos. Se ha eliminado la clase media tanto en la sociedad como en la música. En los conciertos o metes 1.000 personas o metes 100, ya no hay una vía alternativa en las que puedas existir metiendo 500 personas por bolo. Corazones estamos intentando crear ese camino alternativo en el que subsistir sin necesitar contar cada dia nuestra vida en las redes sociales aparentando que somos super cool y que cada momento es perfecto. Hay tanta pose ahí fuera…
Y a raíz de esto también podríamos hablar de otra problemática actual que es el formato de consumo de la música. Si bien es cierto que las ventas de vinilos ha crecido, la mayoría de consumo se hace a través de plataformas que ahogan a los artistas. Desde dentro, ¿cómo podéis sobrevivir como artistas?
En mi caso cuando no estoy tocando con Corazones hago bolos de versiones que me dan lo que necesito para pagar mis facturas y seguir adelante. A la gente, en general, no le gusta lo bueno, a la gente le gusta lo que ya tiene éxito. ¿Por qué crees que hay tantos grupos o artistas que compran seguidores o likes? Vístete de éxito y le gustarás a la gente, es así de triste. Cuanto más tiempo inviertas en tus redes peor será tu arte, aunque tu sensación será buena porque tendrás muchas reacciones. Es la dictadura de los seguidores y los likes. Nosotros, siendo conscientes del mundo que vivimos y que hay que trabajar las redes, nos negamos a sumar al circo de los likes, el postureo y lo falso. Ya lo dijo Trent Reznor, el mundo confunde al entertainer con el artista y eso es lo peor que le puede pasar a la cultura.
Recuperando mis antiguos discos, he visto un detalle curioso y entiendo que sin importancia. En 2006 firmabas el disco homónimo de Uzzhuaïa bajo el nombre de Pablo y más tarde ya bajo el nombre de Pau. ¿A qué se debe este detalle?
Me enteré por aquéllas fechas que cuando nací mis padres me quisieron llamar Pau, pero en el registro civil no les dejaron poner ese nombre porque no era español, así que me pusieron Pablo (que en catalán/valenciano se escribe Pau) y así me han llamado toda la vida. Pensé que aunque yo me identifico en lo personal con «Pablo«, en lo artístico podría llamarme «Pau» también en honor a lo que mis padres quisieron desde un primer momento.
Descubrí Uzzhuaïa a raíz de un disco recopilatorio de una revista en la que se incluía una versión de “La chispa adecuada” de Héroes del Silencio. En ese momento me enamoré de Uzzhuaïa y también de Héroes del Silencio. Por aquél entonces yo aún era adolescente y no conocía mucho del panorama rock. Han pasado 18 años de aquel momento, ¿cómo recuerdas aquella etapa?
Fue una etapa de aprendizaje, me enfrenté a escribir y a cantar en castellano, también aprendí que hay que trabajar duro en tu música y esforzarte aunque las cosas no te vengan fáciles. Hicimos un montón de conciertos de los cuales la gran mayoría no fueron muy bien en cuanto a la afluencia de público, pero todos teníamos claro que queríamos más y poco a poco conseguimos subir algunos escalones…
Y ya que estamos… ya que no es una canción de Uzzhuaïa, ¿no has pensado en recuperarla para tocarla en directo con Corazones Eléctricos? Me encantaría poder verte en plan Bunbury una vez más el próximo 2 de febrero en Barcelona.
No me gusta mezclar etapas, aquello quedó atrás, ya tuvo su momento. Precisamente Bunbury no es alguien que mire mucho atrás. Aún tengo mucho que descubrir en mi presente y mi futuro. El pasado puede ser un sofá en el que te acomodes y del que te dé pereza levantarte.
Es evidente que estaré en la sala Bóveda. Me hace mucha ilusión ver por primera vez a la banda y sentir cierta nostalgia al verte sobre el escenario. Te vi con Uzzhuaïa en creo que en 2006 y 2007 en la sala KGB y en Bikini. De hecho tengo un par de discos firmados por la banda. ¿Qué podemos esperar de vuestro concierto a parte de mucho rock?
Nos vaciamos cada noche, como si fuera el primer o el último concierto. Somos una banda honesta, cercana y real. Llevamos mucho camino recorrido porque amamos lo que hacemos, lo necesitamos. No hemos venido a pasar el rato para después dedicarnos a otra cosa. Esto es nuestra vida y los conciertos es nuestra manera de agradecer al público el apoyo y la pasión que ponen con nuestra música.
Si tuvieras que escoger una canción para ganarte a la gente que no conozca aún a la banda, ¿cuál sería y por qué?
«Canción urgente» de nuestro último disco. Es un tema que refleja lo hartos que estamos del sistema viciado en el que estamos metidos el 99% de los grupos y las ganas y necesidad que tenemos de salir de él. Musicalmente tiene muchos de los componentes (aunque no todos) de los que se compone nuestra música. No practicamos el onanismo musical, no todas las canciones tienen que tener un solo de guitarra para lucir. Hacemos lo que pensamos que necesita cada canción sin pensar en lo que queremos que tenga.
Hace un tiempo que en las entrevistas que realizamos preguntamos a los artistas “cuál fue el primer disco que os comprasteis con vuestro propio dinero”. ¡Sorpréndedme!
El primer disco que compré fue Dookie de Green Day. Aún me lleva a mi adolescente cada vez que lo tengo en las manos y lo abro.
Siempre nos han dicho que el mundo es un lugar de soñadores. Siendo realistas, ¿qué sueño es el que más ganas tenéis por cumplir como banda?
Poder ser lo suficientemente grandes como para poder ayudar a otras bandas a tener el reconocimiento que merecen y que el mundo de la música y el social se parezca más al de los 90.
Y con esto cerramos. Muchas gracias por tu tiempo. Una vez más, felicidades por el nuevo disco y deseando veros en directo en unos días.
¡Gracias a vosotros! ¡Con ganas de que llegue el dia 3 y darlo todo en Bóveda!