(Sí… sabemos que falta la segunda parte, sed pacientes) Toca hablar de los grandes logros de Legion y de cómo consiguen llegar a tocar en el Monsters of Rock junto a colosos como AC/DC y Metallica: uno de los sueños hechos realidad para cualquier grupo de rock. Vivieron también los Legion el odio del público ante los pantalones rosas del cantante de Tesla en el mismo festival.
También la etapa final del grupo y ese periodo en el que hacen una banda de versiones llamada Fireball. Pero lo realmente potente es escuchar a Jónatan contándonos su experiencia como pastor en la iglesia evangélica del séptimo día y su tiempo dedicado al estudio de la teología. Y no podemos olvidarnos de la famosa carta explicándonos su tránsito espiritual que escribió en su día y que se hizo viral en Internet antes de que existiera este concepto.
Tocasteis en el Monster of Rock de 1991 con AC/DC y Metallica, Tesla… ¿Fue ese el show más importante de vuestra carrera?
Jónatan: Allí estaban tocando todos los capos de la escena (risas)
Quimi: Fue una pasada tocar allí, en el Monsters of Rock, en el Estadi Olímpic y con el escenario de AC/DC y Metallica hicieron un enorme concierto. Mira que les he visto veces en directo, pero posiblemente esa sea la mejor de todas. AC/DC no me gustaron tanto, iban como pausados… Luego les he vuelto a ver y me han gustado muchísimo más que en ese concierto. Pero tocar allí con esos grupos y en ese emplazamiento era fantástico.
Nos lo tuvimos que currar mucho ya que acababan de entrar Marc y Julián y nos tocó ensayar muchísimo para ir sobre seguro. Es que impresiona mucho salir allí, en ese escenario y ver ese estadio lleno. Había que ir bien preparado y la gente se lo pasó muy bien. Incluso se lo pasó muy bien James Hetfield que estaba a nuestro lado, mirando como tocábamos. Nos vino luego a saludar… un tío muy grande. Hubo muy buen rollo y como experiencia es algo a recordar de por vida. Fue algo muy bestia.
¿Cómo definiríais lo que pasó con Tesla y cómo era el público heavy de esa época? Jeff Keith optó por vestir pantalones rosas y eso cabreó a la gente…
Jónatan: (Risas) La verdad es que pilló…
Quimi: Los Tesla eran gente muy maja. Yo recuerdo que les dejamos un par de altavoces y un par de platos de batería porque pobres, habían venido con lo puesto. Nada de divismos, allí todos éramos personas y músicos. Me supo fatal el cómo reaccionó la gente con ellos: el garrulismo hispano…
Jónatan: Quiero añadir una cosa sobre el garrulismo hispánico y es que es extrapolable al garrulismo británico. Yo una vez fui al festival de Donington, ya desaparecido, y en ese año los cabezas de cartel eran ZZ Top, luego estaban Bon Jovi, cuatro bandas más siendo una de ellas Marillion con Fish de cantante. Y al final de todos Metallica, que habían sacado su segundo disco y estaban con Cliff Burton al bajo. Y a Metallica les lanzaron infinidad de botellas de plástico. Kirk Hammett estuvo tocando y pateando botellas sin parar. Lo de Tesla en Barcelona fue una bromita comparada con o que les sucedió a Metallica en ese Donington. El mundo del espectáculo y la música a veces es muy surrealista. Por lo que no hay que darle demasiada importancia a ciertas cosas.
Y luego toca hablar del vuelco vital de Jónatan pues de vocalista de la banda española más exitosa de thrash metal en España de todos los tiempos pasa a capellán de la Iglesia Evangelista del Séptimo Día. Pasar de cantar “Possessed” a dar misa en el Guinardó (mi barrio) es un giro inesperado, aunque se explica porque tu familia y en especial tu madre estuvo muy vinculada a la iglesia. ¿Cómo viviste ese tránsito?
Jónatan: Más que capellán lo correcto sería “pastor”. Yo allí veo muchos puntos de vista para el cambio y el primero es que como grupo quedamos muy estancados y todo se fue al traste. Nuestro tercer disco no fue editado fuera de España, Legion habíamos recorrido el país y habíamos quemado ya todas las salas. Empezábamos a tocar en sitios que ya habíamos tocado. Y en ese momento de desánimo es justo cuando Julián y Marc abandonan Legion.
Quimi y yo nos volvemos a quedar solos y montamos el grupo de versiones con Boliche y Zippy de los Mojinos Escocíos al bajo: Fireball. Con el Boliche hacemos los últimos conciertos como Legion. Te encuentras en ese hiato vital en el que no sabes qué hacer o qué no hacer y que un poco estás un poco desorientado. No había discográfica ni nada, no había apoyos y nadie nos vino a hacer una entrevista para preguntar qué pasaba con Legion. Así que uno se busca la vida…
Mi trabajo estaba bien, pero recuperé un poco las ideas que tuve desde mi infancia. Un poco me encamino a estudiar algo que me satisfacía. Piensa que yo anteriormente había estudiado psicología y filología catalana. Así que después de reencontrarme con Dios y de hacer una conversión, pues me decidí a estudiar teología, animado por ciertas personas de ese entorno y me dediqué a ser pastor de congregaciones cristianas hasta 2015.
Este fue uno de los motivos, pero hay otros… como por ejemplo que necesitaba un cambio en el estilo de vida que yo estaba llevando. Todo se suma, es la resultante de muchos factores. Dejo la música porque la música no me daba absolutamente nada. Era poner dinero una y otra vez y ves que no puedes continuar así. Hay un muro allí y dices: “se ha terminado”. A partir de aquí uno reorienta su vida y la vida te aleja de la música.
Yo he estudiado toda mi vida y sé que la carrera de teología no es precisamente una carrerita… es muy duro.
Jónatan: Sí, de verdad que me costó mucho al inicio porque yo ya hacía tiempo que había dejado de estudiar. Terminé el C.O.U. de la época y empecé primero de psicología, pero lo dejé. E imagínate el ponerte a hacer trabajos, lecturas, monografías… después de un parón de siete años. Hay un momento que tu cabeza te dice que va a petar. Pero si algo te gusta, te pones y vas haciendo. Recuerdo vacaciones enteras encerrado en casa estudiando, pero como bien dicen: “sarna con gusto no pica” (risas). Fue una buena experiencia.
Y respecto a cómo se pasa de cantar “Possessed” a estudiar Teología y ser pastor… pues es muy sencillo: no me siento incómodo con las letras de las canciones. Todas describen una realidad, ciertamente, desde un punto de vista crudo y poco esperanzador, pero muy real por desgracia. Con “Possessed” es lo mismo: narra la experiencia de una persona poseída por el mal, desgraciadamente, tan real como la vida misma. Basta con ver las pelis del Expediente Warren o cualquier otro hilo que trata de situaciones reales de posesiones demoníacas.
Y luego llega la famosa carta que publicas y que deja a cuadros a todo el mundo. Visto ahora en perspectiva y habiendo vuelto a Legion… ¿Te arrepientes?
Jónatan: Esa carta no debería haberse publicado nunca. Esa carta la hice animado por mi cuñado y le di un toque muy sentido y literario. Él me animó a que explicara mi conversión, y en esa época Internet casi ni existía, estaba empezando. Pero mi cuñado era un avanzado a la época. No sé qué hizo, o cómo lo hizo, pero alcanzó un vuelo y una exposición exageradas. Le dije que la colgara donde le diera la gana pues tenía muy claro que eso no lo iba a leer nadie. Debería ser en 1998 y eso se salió un poco de madre ya que… ya sabes que cada uno interpreta lo que quiere. No digo nada que no pensara en ese momento, pero ahora lo diría de otra manera. Pero no me arrepiento de haberla escrito.
¿Por qué el nombre de Legion?
Quimi: Cuando se monta el grupo me vinieron a buscar Pep y Jónatan a Vilassar de Dalt, la población donde yo vivo, y tenían ya la idea del nombre y el logo. Lo tenían todo muy avanzado, la verdad. Incluso el estilo de música que hacer, y a mí me pareció perfecto. Y en un principio éramos tres. Luego vimos que otro guitarrista nos iría muy bien y aquí es cuando entra Kisko. Incluso habíamos hecho uno o dos conciertos como trío, que es justo como cuando acabamos, con el Boliche a la batería. Y cuando trajeron el nombre me explicaron el significado: un grupo de gente unida por un mismo ideal. A mí me pareció perfecto
Una pregunta friki: ¿Guardáis ropas de directo de la época?
Quimi: Qué va… yo he pasado de pesar 70 y algo a pesar 90 y algo (risas). Lo tengo muy complicado.
Jónatan: Noooooo, ¡ya no existe! Y eso que yo peso lo mismo que antes.
¿Cuál es el primer disco que os comprasteis con vuestro propio dinero?
Quimi: Yo sí que lo recuerdo: fue uno de The Rubbetes, banda que hacía un rock ‘n’ roll horterilla. Cuando lo compré debería tener unos 12 años, y la verdad es que ese disco me gustaba mucho. Era un rock ‘n’ roll muy bueno, aunque había mucha concesión también a temas más orientados hacia el público femenino de la época.
Jónatan: Si te soy sincero, te diría que no me acuerdo. Posiblemente el primero sería el Physical Graffiti de Led Zeppelin o el Highway to Hell de AC/DC o alguno similar.
Ahora que habéis vuelto yo ya veo a festivales como Leyendas del Rock y el Rock Fest haciendo ofertas… Estoy seguro que los festivales van a intentar ficharos… ¿Qué hacéis si lo intentan en fechas anteriores a vuestro concierto del 17 de septiembre en la Razz?
Jónatan: No, a ver: nosotros nos hemos planteado solo hacer el concierto de Razzmatazz el 17 de septiembre de este año y ya está. Y luego, como diría el Cholo Simeone, iremos partido a partido. Bastante tenemos para ponernos a punto. No nos hemos planteado hacer nada más. Después del Razz, Dios dirá…
Quimi: A ver… si se diera el caso pues lo podríamos hablar a ver, pero no nos lo hemos planteado tampoco. Pero actualmente es Razzmatazz y punto.
A ver entonces… el 17 de septiembre vais a tocar en Razz 1 y va a ser algo muy especial. Entiendo que tienen que haber sorpresas e incluso invitados, así que estoy muy interesado en saber si ya habéis pensado en los teloneros, porque toda banda actual le encantaría. ¿Ya lo habéis pensado bien?
Jónatan: Pues todavía no…
Quimi: Bueno… un poco hemos hablado de diferentes grupos, pero es una cosa que está en el aire todavía. No es algo que nos preocupe excesivamente pues suficiente trabajo tenemos nosotros con los ensayos y preparando los temas. A medida que vaya pasando el tiempo ya lo iremos perfilando… Veremos si habrá un grupo o dos, pero lo que está claro es que habrá alguien abriendo. A nosotros nos gusta más lo de “grupo invitado”, más que lo de telonero (risas).