Hubo un momento en que Sergi Ramos, un servidor y el equipo de entonces de Themetalcircus no teníamos barba, ni se la esperaba, pero eso no fue impedimento alguno para poder entrevistar a leyendas del heavy metal en persona. Mentimos mucho y engañamos a promotores, bandas, managers y más gente del negocio para realizar nuestro sueño: ser periodistas de heavy metal sin llegar a los 20 años de edad. ¿Cómo pudimos entrevistar a Bruce Dickinson y a Dave Mustaine? Aquí lo cuenta Sergi Ramos…
Fueron años en los que cobrábamos muchos por trabajar en diferentes revistas del estilo, pero teníamos claro que TheMetalCircus era el proyecto vital, el cual juntó a una serie de indeseables y que aumentó peligrosamente de plantilla con el dantesco programa radiofónico en El Prat Radio en El Prat de Llobregat. Madre mía lo que llegamos a hacer y lo que he tenido que censurar…
Un gran momento del fanzine Picadilly Circus de 200 copias fue entrevistar en persona a Bruce Dickinson de Iron Maiden y a Dave Mustaine de Megadeth en persona. Yo estuve en ambas entrevistas. ¿Cómo coño lo conseguiste? Éramos unos pardillos…
¿Cómo lo conseguí…? ¡Gran pregunta! La de Dickinson fue cuando sacó el recopilatorio doble de Bruce Dickinson en solitario, que se editó en 2001, en noviembre, si no recuerdo mal. Llevaba la promoción del sello una chica que no sé qué habrá sido de ella. Se llamaba Ivonne y estaba en la época de El Pulpo, que era una distribuidora de Madrid en donde también estaba Sara Moreno, que a día de hoy sigue adelante con Background Noise y lleva la promoción de distintos sellos y de distintos artistas. El caso es que le di una chapa terminal a la pobre Ivonne para que me guardase un rato para Bruce Dickinson… lo que fuese. Él venía a firmar discos a Barcelona del recopilatorio y me guardó un hueco, bendita ella, para entrevistarle. Yo ya había estado en una rueda de prensa con Dickinson en el año 98. Era antes de volver a Maiden en la sala Zeleste con Pink Cream 69 como teloneros y ya le había podido hacer algunas preguntas, pero no le había entrevistado formalmente. Y aquello fue una mañana de 2001. Yo tenía 17 años, me escapé de clase, dije que tenía un compromiso y me escapé para entrevistar a Bruce Dickinson. No sé qué trola metí, pero salí de clase, cogí un taxi en El Prat y me fui directo al hotel Le Meridian de Las Ramblas, donde allí estaba, en una pequeña suite en la planta alta…
Pequeña no era… era enorme.
Tenía una terraza de la hostia. Tampoco es que las vistas fueran la hostia, porque al final es el barrio de Ciutat Vella, que son todos edificios de mierda. A lo lejos se podía ver el Palau Güell, imagino… y alguna cosita más, la Sagrada Familia a lo lejos. Y ahí estaba el señor a las 11 de la mañana, que tenía cara de resaca y estaba recién levantado hacía muy poco, estaba muy cordial para nuestra entrevista. Teníamos 15 minutos y se nos fue a media hora y fuimos haciendo la entrevista. Una serie de preguntas que el tío consideró interesantes. Bruce es un reto porque es un tío muy inteligente y ha hecho muchas entrevistas a lo largo de su vida. Entonces tienes que plantearle preguntas que le estimulen mínimamente el córtex cerebral. Y se nos alargó. El tío, con su té por la mañana, nos ofreció si queríamos beber alguna cosa, y estábamos ahí, desayunando con Bruce Dickinson. Pues eso, con diecisiete años, una edad en la que cualquier metalhead estaría haciendo cola durante veintiséis días seguidos para estar en primera fila de Iron Maiden, y yo esperaba para entrevistarle.
Y luego la de Dave Mustaine fue un poco lo mismo. Mustaine estaba en muy mala época en 2001. Debemos recordar que no mucho después dejó Megadeth por el problema que tuvo en el nervio radial mientras estaba en un centro de desintoxicación. Se quedó dormido con los brazos para atrás en una silla. Eso le interrumpió la función el nervio radial y tuvo que estar varios meses en terapia hasta que recuperó la función nerviosa. Esto lo sé porque años después yo tuve ese mismo problema. Fue después de un accidente de moto donde tuve una afectación en mi nervio radial que me impedía moverlo y me provocó una parálisis en la mano izquierda. Y mi gran momento de la recuperación fue una entrevista con Dave Mustaine, que dediqué íntegramente a preguntarle cómo había sido su proceso de recuperación para ver qué cojones me esperaba a mí por delante, y si recuperaría mi parálisis. Y el tío me dio buenos consejos, me dijo que se recuperaba, me recomendó una serie de ejercicios. Fue muy, muy humano. Estaba en otro punto de su vida justo en ese momento. En 2001 yo creo que estaba bastante tocado con las drogas, y, además, que Mustaine nunca es una entrevista fácil. Años después en Londres tuve otra en la que pude comprobarlo. Allí yo no tenía muy claro qué le pasaba. Posiblemente fuera la entrevista con el tío más borde que he tenido. Afortunadamente tenía a Al Pitrelli al lado y todo fue más llevadero.
Es que ya desde la primera pregunta que le hicimos, se giró a Pitrelli y le dijo: «responde tú«.
Sí, cierto, como diciendo: «me suda la polla todo bastante«…
Iba interrumpiendo la entrevista diciendo: «¿esta foto de dónde la habéis sacado”?
Estaba él una época un poco jodida y entonces yo tenía 16 años, así que corrijo, fue en marzo del año 2000. También escapándome de clase para entrevistar a Mustaine en el mismo hotel: Le Meridian de las Ramblas.
Y añadiría que Mustaine no tenía la suite…
No, tenía una habitación de mierda, igual por eso tenía ese carácter.
No bajó del burro hasta que yo le dije que había temas del Risk que me molaban. Y tú le dijiste que eras fan de Gary Moore.
Sí, ahí se comenzó a venir un poco arriba. También habló de Michael Schenker, si no recuerdo mal. Ahí comenzó a reaccionar un poco y a salir de su estupor en el que estaba el hombre. No sé muy bien qué le pasaba aquel día. Sí que es cierto que años después lo entrevisté en 2010, que fue cuando pude hablar con él del tema de la parálisis radial que te decía, y todo el rollo. Y creo que un en 2009, o quizá un año antes, fui a Londres a entrevistarlo porque sacaban disco. Quizá fuera el United Abominations… no sé, era esa época que todos los discos de Megadeth eran el mismo… Y fue llegar a la entrevista, entrar a la habitación y me avisaron de que tenía media hora. Te acaban de llevar en avión desde España a Londres y de repente te encuentras al tío tirado allí, descuajeringado encima de un sillón monoplaza con una toalla encima de la cabeza, totalmente mojada.
Entonces yo llegué a aquella habitación de hotel. Entro, y él no se mueve. Alguien le anuncia: “Es Sergi Ramos de Metal Hammer España”. Dice que «vale«. Ni se mueve ni articula palabra. Al cabo de cinco o seis segundos le digo: «Dave, estás bien?» Levanta la toalla, dice que sí. Me mira de reojo y dice: “¿vienes por la entrevista?”, y yo: «probablemente«… Entonces cogió la grabadora y fue caminando por la habitación. Iba a mear, luego otra vez al lavabo a humedecer la toalla… Decía que estaba muy agobiado, que llevaba todo el día haciendo entrevistas y que tenía la cabeza como un bombo. Y fue una entrevista que tenía que durar media hora. A los treinta minutos entró la chica de la discográfica diciendo que estaba una crew televisiva de Australia esperando, y el tío la mandó callar. Y seguimos… seguí preguntándole cosas. Dave estaba desbocado diciendo auténticas barbaridades de antiguos miembros como Al Pitrelli y demás. Y entonces volvió la chica, a los cuarenta minutos, y le dijo Dave: «¡que te vayas!«. Y la chica no volvió a entrar hasta que yo salí de la habitación. Después de una hora y pico de entrevista… recuerdo que tuve el tiempo justo de coger, largarme directo al aeropuerto de Gatwick y coger el vuelo de vuelta a España. Él es un músico, que como a muchos de los legendarios, hay que cogerlo en el día bueno. Si lo coges en el día malo estás totalmente vendido.
Has comentado algo de tu grave accidente de moto… ¿Qué supuso para tu carrera? Pues en ese momento estabas de jefe de redacción de Batería Total, de Guitarra Total y de colaborador de Metal Hammer.
Exacto, y en Metal Hammer yo era un poco el que se comía casi todo lo gordo, los artículos grandes. Y fue un frenazo inesperado. Fue de golpe y porrazo. Normalmente la revista cierra el día 10, el día 12 los contenidos… y un día 7 de febrero de 2010 se frenó todo con una hostia en moto descomunal a 60 por hora, aunque no parezca mucha velocidad, fue descomunal. Me dejó con fémur, cadera, la muñeca izquierda rotas, el brazo derecho roto y una parálisis en la mano derecha. Entonces se frenó todo. Me encontré en la UCI y creo que la primera visita a la UCI fue mi familia, totalmente desquiciada porque se pensaban que les habían llamado porque yo realmente estaba muerto… porque es lo que se suele hacer. Nunca dices que alguien se ha muerto, sino que lo llamas, lo haces venir al hospital, y allí le das la noticia. Vieron que estaba consciente… Se llevaron una alegría porque venían descompuestos. Y creo que la siguiente visita fuiste tú…
Tu madre me llamó y me despertó en medio de la noche. Fue primera vez que tuve que tomarme una pastilla para dormir y creo que nunca más he llegado a tomarme otra.
Y le dije a mi madre: “Dile al Tàrrega que se traiga una libreta porque estamos pendientes de cerrar las revistas del mes de marzo” y este señor, tú, te pasaste todo el rato en la UCI, sentado en una silla al lado, tomando nota de qué entrevistas pendientes había por hacer, que eran Roberto Castresana de Soziedad Alcohólica, Hermes Calabria de Barón Rojo, ya que los Barones se habían reunido en aquel momento, y algunas más que estaban pendientes de acabar…
Entrevistaste a Europe desde la UCI creo…
En la UCI no, porque allí tenía guardado el móvil debajo de la almohada. Allí no se pueden tener dispositivos electrónicos porque interfieren con el instrumental y demás. Estaba con el móvil allí guardado, con una mano, como podía, y también estaba roto, como yo. Allí estaba yo, respondiendo emails como podía, con monosílabos. Y cuando me subieron a planta, pues pedí un portátil nuevo con el disco duro del antiguo para poder seguir trabajando como podía, porque tenía la movilidad muy limitada, pero sí que podía ir haciendo entrevistas y dictando artículos en audio que luego te pasaba a ti para transcribir… Creo que ese debe ser el trabajo más desagradecido que has realizado en tu vida. Transcribir mierda que yo dictaba en una grabación. Bueno, como esta entrevista básicamente, ¿eh? (risas)
¿Cuáles son las webs y medios que a día de hoy tienen más tirada y que a la hora de trabajar con Nuclear Blast, cuáles son las preferentes?
En cuanto al heavy metal, ninguna, ni siquiera mis medios. Hay nombres que tienen una trayectoria, una constancia y una familiaridad que es innegable como son La Heavy, como son Metal Hammer, como son This Is Rock, como Rafabasa o TheMetalCircus. Pero si que es cierto que una buena entrevista en un medio mainstream suma más que todos los citados. Los medios especializados predican al converso, a quien ya conoce la banda y sus movimientos. Ese lector ya sabe que sacan un disco, y seguramente ya se han informado previamente, y más hoy en día, con los múltiples canales adicionales que existen como pueden ser las redes sociales. Sin embargo, una buena entrevista en un medio generalista puede ser muy grande. Mira lo que pasó con Dream Theater en La Resistencia, lo que hizo Marta Ribate de Century Media colocándolos en La Resistencia les dio muchísima más tracción en aquella visita promocional que todas las entrevistas en medios especializados que pueda haber en este país. Y eso es un hecho. Y muchas veces los medios especializados nos las damos de que somos los grandes jugadores de este campo, y esto no es así. Hay medios gigantes cuya exposición es enorme. Sí que es cierto que muchas veces quien termina comprando los discos es el fan verdadero, el de siempre, pero el medio general puede llegar a ese señor de Moratalaz que ha leído de casualidad en El Confidencial en el que se dice que Lamb of God sacan un disco. A ese señor le suda la polla eso, absolutamente, pero sí que es cierto que, de cara al grupo, y de cara a las discográficas, lo que te suelen pedir, y a lo que suelen aspirar, es a que llegues más allá de los que ya conocen el grupo. Es que si no es así los grupos no crecen. Si sólo vas a llegar a los que ya les conocen entras en una especie de dinámica de tratos. Sería como comerse las pollas entre todos. Y eso no es nada: No genera crecimiento.
Dicho esto…. el ranking de webs de metal cuál sería?
Yo te diría que, por contenidos, y a día de hoy: MarisKal Rock es la mejor. No entro a nivel de la calidad de los contenidos, hablo de la frecuencia y de la cantidad de contenidos. Tienen muchas visitas y se hizo una inversión muy potente desde fuera (que me corrijan si me equivoco), en crecer en redes sociales con algún tipo de inversión en seguidores y demás, muy bien segmentada, que les ha permitido llegar a mucha más gente en un momento en el cual todavía tenía un sentido eso de crecer en redes sociales. Eso fue antes de que se limitase tantísimo como se ha limitado el alcance de las publicaciones. Después de eso, a día de hoy… creo que en segundo lugar te hubiera dicho que Rafabasa, pero yo creo que Rafa Basa ha perdido bastante en cuanto a que se ha centrado mucho en un estilo de metal, y no abarca todo lo que podría abarcar. El metal que trata Rafa Basa muchas veces puede pecar un poco de sectario, de ese heavy metal español más clásico, más ochentero, más de toda la vida. Tiene una editorial muy definida, la cual aplaudo, porque al final cada uno en su casa hace las cosas como quiere. Y sí, es cierto que quien mucho abarca… poco aprieta. Si hablas de todos los géneros a la vez difícilmente vas a tener un seguimiento fiel, quizá sí un seguimiento más potente, pero no por ello más fiel. Después de esto te diría que evidentemente TheMetalCircus por cuestión de trayectoria y por cuestión de constancia, y no porque la dirija yo. Es más, a día de hoy, ya llevo un par de años en los cuales estoy bastante desvinculado del día a día a nivel de contenidos, por salud mental, porque llevaba dieciséis años cargando con el peso de la web en mayor medida de los contenidos, un poco más potentes o como lo quieras llamar. Y he delegado bastante en el equipo encabezado a día de hoy por Dani Bueno, que es el jefe de redacción. Sigo haciendo las cosas más potentes, las entrevistas con las leyendas y cosas así, pero sí que es cierto que tuve que dar un pequeño paso atrás también para para refrescarme y sobre todo para para llevar la empresa, que es la parte más importante al final de todo esto. Es hacer que las cosas funcionen, que el dinero entre y que las cosas tengan un seguimiento. Después de eso no tengo duda que viene Science of Noise. A nivel de contenidos es muy buena. Las ideas que tenéis son también muy buenas. Personalmente lo que haces me gusta mucho porque eres un tío con ideas muy frescas y lo sigues siendo a día de hoy. Creo que la web se ciñe mucho a su contenido de archivo, por así decirlo. Pues habláis de discos de 30 años. Yo creo que os puede penalizar un poco el hacer esto, pero creo que también se compensa con contenido interesante más actual. No os ceñís a un estilo como puede ser lo que decíamos de Rafa. Tocáis un poco todos los palos y eso es importante. Hay un problema que es que a día de hoy un estilo como el metal es inabarcable porque hay tantísimos subgéneros, cada uno con su público, que tampoco puedes hablar con propiedad de todo en un solo medio, pero si te especializas mucho, lo que haces, es perder público. Porque al final cuanta gente mete Mayhem en Barcelona, ¿600 personas? Pues vale. ¿Cuánta te mete un grupo como Watain? que te mete a 200 en el Bóveda… Ese es el número de gente que sigue el black metal en Barcelona. Luego otros 250 o 300 en Madrid y otros 300, a lo mejor, en Bilbao, técnicamente. Sé lo que vende una banda como ésta. Entonces, hacer un medio para 800 personas o para 900 personas no es viable. Nadie va a querer invertir en publicidad, que al final es de lo que vive un medio. Luego, al final, cuando tú observas los medios mainstream como La Vanguardia, como El Confidencial o como el resto, te hablan de contenidos muy interesantes de muchos palos distintos, desde muchas perspectivas distintas, incluso a nivel político. Todas con un sesgo, evidentemente, siempre hay un sesgo político hacia un lado o hacia otro, pero te hablan de contenidos muy interesantes, de muchas tónicas, muy distintas. Si sólo te hablo de black metal, estoy negando muchísima parte histórica importantísima del heavy metal clásico o del nu metal… Quiero decir, si sólo me centro en hablar de Iron Maiden, a lo mejor me dejo fuera a Machine Head que es una banda que mueve 10000 personas en España y son 10000 personas que van siempre a los conciertos, con las seis fechas, y meterán mil y pico personas en cada sitio. Es un problema, la inmensidad y la variedad del metal lo es, y eso genera que haya muchos medios de muchos palos distintos. Eso a su vez genera que se diluya mucho el poder y la capacidad de los medios dentro de ese sector.
Volvamos un poco más atrás en el tiempo y detengámonos en algo muy grande que hicimos: el Electric Circus. Más que un programa de radio era una locura colectiva que iba sin frenos y que nadie pilotaba. Pero llegó a un estatus que la gente nunca se imaginaría… Un programa de radio en El Prat de Llobregat, sin guion, o uno hecho 5 minutos antes de empezar, con gente que iba los domingos de público a beber hasta morir.
Sí, muchas veces pienso que aquello era un botellón municipal (risas).
Trolleábamos a la misma radio… Éramos los enfants terribles en un medio que intentaba ser serio. Pero nosotros íbamos a la nuestra. Fumábamos tabaco en cabina, que estaba absolutamente prohibido, sexo en los lavabos…
¿En los lavabos? Yo prefería en cabina, vamos.
Yo recuerdo allí a actrices porno, promotores, músicos, gente vestida de uniformes del ejército comunista rojo y vodka a mansalva…
O gente con esvásticas tatuadas a boli Bic en la frente imitando a Charles Manson, revolcada en cáscaras de pipas y kalimotxo en una maratón radiofónica a las ocho de la mañana. Sí, hicimos auténticas locuras en un medio que era bastante serio porque empezaba como radio con una fuerte inversión.
Pero a la vez todos respetaban lo que estábamos haciendo, porque sí, había programas de jazz y otras cosas, pero nosotros entrevistamos gente internacional.
Éramos los únicos… No dejaba de ser una emisora municipal auspiciada por el Ayuntamiento de El Prat de Llobregat. Entonces, después de muchos años donde municipios colindantes tenían su propia emisora de radio local, pues finalmente El Prat en el año 2002 tuvo su emisora, que a día de hoy todavía sigue y son grandes compañeros míos y profesionales con los que trabajo en otros ámbitos. Yo trabajo allí como como fotógrafo oficial de aquel ayuntamiento. El caso es que yo en 2002 tenía 18 años y estaba que me subía por las paredes. Yo soy siempre he sido una persona que no bebe, no fuma, no toma drogas… Pero mi sentido del humor puede ser bastante dantesco en determinados momentos. Y me junté con lo peor de cada casa, como eras tú, como era Manu Estrada y como era Javi Félez, en aquel momento llamado Señor Cables, porque era el único tío que era capaz de manejar la mesa de sonido. A día de hoy puede estar grabando a grandes bandas de metal, pero en esos días era técnico de sonido en Private. Nos enseñó, evidentemente, como se sonorizaba el sonido de los testículos contra la zona perianal femenina en una película porno, que era golpeando con dos dedos sobre la parte anterior de la muñeca.
Recuerdo que en su día quisimos hacer una canción con ese ritmo y sonido…
El caso es que yo recuerdo escenas grandiosas allí. En su mejor momento a lo mejor había 40 personas dentro del estudio, con lista de invitados y tal. Sacábamos todas las sillas de la emisora, de los estudios, de las oficinas y las poníamos en modo público y hacíamos un programa donde lo mismo entrevistamos a Doro, que no sabía ni con quién estaba hablando, ni qué cojones iba a pasar, también entrevistamos al alcalde del Prat, a Michael Kiske, a Glenn Hughes… Bueno, yo recuerdo maratones de 12 o 16 horas en directo en las cuales yo llamaba o enviaba emails a los artistas y les pedía que me dijesen cuál era su tema favorito. Les llamábamos a una determinada hora, les hacíamos cuatro preguntas sobre su actualidad y nos presentaban el siguiente tema que era, por ejemplo, en el caso de Doro, «Ride the Lightning» de Metallica. Entonces llamábamos a Doro que estaba en su casa en Düsseldorf, me imagino, y la pobre señora, pues ahí presentaba una canción de Metallica en un programa de descerebrados en el Prat de Llobregat, una ciudad por la cual ella sólo ha pasado seguramente para coger un avión en su vida…
Yo recuerdo momentos como el poner un tema de King Diamond, y en esos cinco minutos que duraba la canción, coger los percheros de la emisora, colocarlos en la carretera de delante de la emisora como portería, montar un partido de fútbol, que duró cinco minutos, y volver al estudio. Tener el tiempo justo de llegar a entrar al estudio, soltar los percheros en cualquier sitio, sentarnos a la mesa y seguir con el programa como si no pasase absolutamente nada… Mientras en el estudio 2, sobre la mesa, alguien estaba copulando. O sea… ese era este nivel.
Y un día cayó el techo de la emisora, acabada de estrenar, puesto que Ángel Delgado, nuestro entonces webmaster, cuando se moría de risa golpeaba las paredes…
Ángel golpeaba las paredes al reír, y un día, parece ser, el falso techo no resistió la embestida de este chico. El caso es que yo siempre temía la llamada del director de la emisora. «Un saludo para para Oscar Sánchez«, que a día de hoy somos vecinos y yo creo que no sé si llega a ser consciente de todo lo que llegó a pasar en aquella emisora mientras él era el director. Pero yo sí que sé de las quejas de la señora de la limpieza por las toneladas de pizzas y de bandejas de comida que pedíamos a domicilio en la pizzería Plaza del Prat.
Llamábamos en directo a la pizzería…
Sí, de hecho, pasábamos la llamada en directo y hacíamos el pedido. O sea, que yo pinchaba un tema y decía: “Cuando termine vamos a hacer el período de comida. ¿Qué queréis? Pues yo una pizza familiar caprichosa, yo lomo con patatas, yo no sé qué«… Pasábamos la llamada totalmente en directo y luego seguíamos haciendo el programa mientras masticábamos delante de los micros. Cosas que hoy en día con el Covid serían impensables. Y sí, sería lo más anti profesional que pudimos llegar a hacer. Y creo que ahí residía su gracia. Era el anti-karaoke de la radio heavy de este país.
Pero la cosa fue a más… Llegamos a invitar a grupos famosos y a hacer otro programa pirata en El Prat Radio de 0:00 hasta más allá de las tres de la madrugada los domingos… Un programa que tuvo más éxito que nuestro programa de heavy metal. (continuará)…